Un hombre mayor II

Bueno, hace algún par de días subí un relato sobre cierto tema y quedé en qué saldría con mi profesor al cual no veía hace bastante. Primero que nada, el día en que acepté. Lo hice porque acá todos me dijeron que lo hiciera, entonces le escribí todo normal y le dije sin dar mucha vuelta "invítame a comer sushi", así tal cual. Claramente aceptó, me preguntó a qué lugar y quedamos en ir este Domingo que pasó. Dentro de esos pocos días desde que nos pusimos de acuerdo y el Domingo, no hablamos mucho.

Se ofreció en ir a buscarme a mi casa, acepté. Cuando llegó (tipo cuatro) avise que saldría un rato dónde una amiga y salí, camine hacia la esquina de mi calle y ahí estaba la camioneta. Me subí, algo nerviosa, solo para notar que el también lo estaba. No voy a decir que me vestí para la ocasión, jeans y una polera blanca con con una blusa encima. Nos saludamos y partió. En este relato me voy a ahorrar varias cosas que sé que no les importa; el sushi estaba bueno, hablamos varias cosas de la vida, hablamos de los estudios, hablamos de películas, hablamos de parejas, etc. Luego de terminar en el local el dijo: "¿Te gustaría ir a otro lado?", claramente en mi mente eso fue un "Vamos a mi lugar y tiramos", pero no había demostrado la suficiente onda. La cosa es que no le dije que sí, le inventé que tenía que llegar temprano a la casa y ya estaba poniéndose oscuro pero ni siquiera era tan tarde. No me dió para ir y tener sexo con él, independiente de la conversación y de que no es para nada feo. Le ofrecí ir a pasear por ahí mientras me fumaba un tabaco, caminamos y seguimos hablando. Ahora dió un nuevo paso, comenzó a piropearme. Me dijo que me encontraba demasiado linda desde el primer momento y que para él salir conmigo era un sueño, yo me lo tomé súper bien.

Finalmente tipo 9, me subí a su camioneta. Comenzamos a ir desde Providencia hacia La Florida. Debo aceptar que tenía algo de miedo pero agregué una frase para partir una conversación más subida de tono: "¿Hace cuánto no tiene sexo?", él se quedó congelado y emitió una risa nerviosa. Respondió y comenzamos a hablar de sexo, de forma sutil. Los piropos seguían pero ahora eran más directos. Mientras manejaba me contó que estar conmigo en la cama sería un sueño. En un semáforo lo quedé mirando y pensé: "es ahora o nunca". Le pedí un beso, el se me acercó sin dudarlo y me besó. Fue tierno así que tuve que hacerme cargo y meterle la lengua, rápidamente se emocionó y me besó de forma apasionada. Quería tocar su entre pierna solo para saber si estaba erecto, de una forma sutil lo hice y claramente estaba demasiado duro.

-¿Y por qué fue ese beso? -me pregunto.
-Por probar.
-Ah, ¿algo más que te gustaría probar?
-Si, varias cosas.
-Ah -se quedó pensando y finalmente la tiró-. ¿No te gustaría ir a un motel?
-No -recuerdo que se me escapó una risita-, pero estaciona por ahí y te puedo besar otra vez.

Estacionó, y nos besamos. Ahora toque mejor su pene, estaba duro y se sentía grande. Él me besaba desesperado, acariciaba mi cabello y cuello. Sentí que quería tocar mis pechos, por lo cual puse una de sus manos cerca. Se dió cuenta y me comenzó a tocar por encima de la ropa. "Se ven grandes, me gustan caleta", me dijo.

-Mejor busquemos otro lado -dije, pensando en que dónde había estacionado podrían vernos y claramente íbamos a subir la temperatura. El comenzó a manejar y nos metimos por una calle con poca luz, autos y sin gente. Apagó las luces del auto y sin preguntar fue directo a besarme, mientras tocaba mis pechos por dentro de la polera. Me corrió el sostén y comenzó a amasarlas, a peñizcar levemente mis pezones lo cual me éxito mucho. Además mientras me besaba intentaba susurrar cosas tipo: "Este es mi sueño", "Eres una diosa", "Que tetas"... Y es así como el tímido docente ahora estaba todo caliente lamiendo mis pechos mientras yo miraba por si venía alguien, pero nadie. Estuvo un buen rato besandome las pechugas, luego me miró y dijo: "¿No quieres ir a un motel o a mi depa? Te puedes quedar conmigo". Le dije que no, que no tendría sexo con él hoy y que podía seguir. Lo hizo. Mientras lo hacía yo pensaba sobre hacerle sexo oral, una demostración de lo que podía hacer con mi boca. La verdad es que la cita había estado genial y lo merecía. Volvió a besar mis labios de forma apasionada.

-Oiga, profe.
-No me digas profe acá.
-Ah, ¿no le calienta? -riendome.
-O sea sí, obvio. Tu me calientas mucho, si estoy todo duro -toco su pene que se marcaba en el jeans. También lo toque y ahora bien, estaba todo duro. Le comencé a bajar el cierre mientras lo miraba a los ojos fijamente, noté que estaba nervioso. Esa mezcla de calentura y nerviosismo, se acomodo mientras yo metí mi mano dentro de su boxer y toque su pene por primera vez. Lo saqué. Debo decir que era bastante grande. Yo no soy muy alta y soy delgada, por lo que uno de... No sé, 18 centímetros y de buen grosor, se me hace gigante. No sé cuánto le mide pero se veía como de 19 aprox, moreno, ancho y con una cabeza prominente jajaja, se notaba que se había afeitado para la ocasión.

-Es grande.
-¿Te gusta?
-Si -le dije mientras lo tocaba y miraba. Comencé a masturbarlo, el me regalaba gemidos de placer. La verdad me llamaba mucho la atención su pene, supongo que no esperaba algo de ese tamaño. Lo masturbe cada vez más rápido y podía sentir las ganas que tenía de ponermelo en la boca pero, lamentablemente para él, hoy no sería el día. Seguí haciéndolo y fue a su boca para besarlo. Y pasó lo peor, me entró una llamada al celular. Mi madre. Paramos, contesté y colgué. El seguía con medio pene afuera.

-Ya, vamos a mi casa. Tengo que llegar.
-Bueno, no hay problema.

Siguió manejando hasta llegar a la esquina en dónde me recogió. Hubo un breve silencio.

-Gracias por la salida, la pasé bien -le dije.
-Cuando quieras.

Noté que su pene seguía algo duro, se lo volví a tocar. Lo miré y agregue: "sácalo rápido". El me hizo caso y está vez fui con mi boca, fue algo muy corto pero intenso. Lo lamí un par de segundos y luego lo metí a mi boca, se lo mame unas seis veces y bien rápido. Después me levanté y me acomode para irme. Él quedó con muchas ganas.

-Hoy me voy a masturbar pensando en tí -me dijo, luego lo bese en los labios y salí de su camioneta.

Hemos seguido hablando y pensé que sería más sexual pero sigue siendo respetuoso, algo romántico incluso y en alguna ocasiones sexual. Me ha invitado a su departamento pero no he aceptado, sé que pasará seguramente.

Ya, ya. Si este relato tiene sus buenos comentarios edito esto y subo una foto de lo que él pudo tocar. Peeeero... Enseñenme jajajaja!


Saludos!