Trabajo de Investigación

Hola, soy Javi. En esta historia soy una mujer de 22 años, mido 1,68 cms y siendo bien sincera y franca con ustedes, mi cuerpo está ejercitado puesto que entreno a menudo. Me gustan mucho mis piernas porque gracias al entrenamiento tengo mi potito bien paradito y firme, algo que a los hombres les fascina según mi experiencia. No tengo mucho busto, pero no es problema para mi vida sexual. Tengo unos labios carnosos, soy pecosa y mi cabello es de color negro. No tengo ninguna muralla para conversar sobre cualquier tema referente al sexo, en realidad me gusta mucho compartir experiencias con mis amigas e incluso mis amigos que me usan como psicóloga para darles consejos amorosos jaja.

Corría el mes de Noviembre y yo estaba encargándome de mis últimas pruebas. Estábamos a nada de que fuera Diciembre y gracias a mi esfuerzo estaba sacando todos mis ramos adelante.
El año siguiente sería el último de mi carrera y si me iba bien, podía prepararme para mi práctica y mi titulación me enfoqué completamente en mis estudios y con todo mi esfuerzo, logré terminar el semestre de una vez por todas. Esa última tarde, había quedado de ir a hablar con mi profe, seguramente muchos lo recordarán, Omar le habíamos puesto de nombre. Ese era el profe que me había dado trabajo como ayudante.
En fin, esa tarde me acerqué a su oficina para hablar sobre los trabajos de práctica que me podía ofrecer para el año que me correspondiera hacerla, él me comentó que existía una posibilidad de trabajar en España, lo que me llamó mucho la atención, debido a que el trabajo igual era bastante interesante. El único problema era que yo misma debía costearme los pasajes, el resto lo pagaba la universidad con un plan del gobierno que me ayudaba a mantenerme viva allá jajaja.
Luego de eso, me preguntó si ya me iba de regreso a mi ciudad, a lo que le contesté que si, que ya estaba chata del semestre y quería descansar. A pesar de haber oído eso, Omar me preguntó si me interesaba acompañarlo a la cordillera esa tarde, a hacer una investigación de campo. Por un momento pensé de una que esa famosa "investigación" se trataba de tirar, no se me ocurría otra razón.
Le pregunté de qué trataba realmente esa "investigación" y me comentó que era algo que podía servirme para la tesis. Entonces ahí me hice la interesada y aunque igual estaba un poco chata, le dije que pucha, que estaba bastante agotada y que no me quedaban energías y que ya tenía pasaje comprado. Sin embargo, Omar insistió y me dijo que no había problema, que incluso él podía pagarme el pasaje de vuelta.
No me quedaba otra escapatoria jaja, igual no estaba muy interesada en tener una salida con Omar, lo único que quería era llegar a acostarme a mi camita y dormir en mi almohada. Pero las cosas no se me estaban dando para nada y terminé aceptando. Ambos nos fuimos a su camioneta y nos marchamos en dirección a la cordillera. Según me contaba Omar, el trabajo que teníamos allá iba a servirme mucho para la tesis y que me ayudaría a avanzar lo suficiente.
Además de eso, cuando íbamos como a mitad de camino, tocó el tema de lo que pasó en Viña del Mar. Si ustedes no se acuerdan de lo que pasó, les recomiendo que vayan a leer mis publicaciones de título "La Ayudante", ahí estará todo en detalle. Omar se acordaba de todo lo que había pasado y me trataba de hacer recordar. Yo me acordaba de todo todito todísimo, con exactitud de detalle jjajaa pero me hice la lesa y le dije que algo tenía en mi mente.
Habremos llegado a la cordillera como a las 19:00, nos bajamos de la camioneta y caminamos por un sendero hasta llegar a unas oficinas en donde un caballero nos recibió con un tecito y unos papeles sobre el trabajo en el que me estaba enfocando. Allí estuvimos como una hora y cuando regresamos a la camioneta, descubrimos que una de las ruedas estaba pinchada. Me quedé pálida y pensando en que nos quedaríamos allí para siempre. Yo lo único que pensaba era en llegar a mi casita y descansar, pero las cosas no me estaban saliendo para nada.
Omar me dijo que no le quedaban repuestos, que tendría que llamar a una grúa para que nos vinieran a buscar. Me asusté mucho más cuando intentó llamar y no tenía señal, yo tampoco tenía señal, estábamos atrapados ahí.
Volvimos a la oficina y por pura suerte que tuvimos, el caballero casi nos deja tirados ahí (estaba cerrando). Omar le preguntó si conocía algún lugar en donde pudiéramos quedarnos mientras esperábamos la grúa. Él nos dijo que las grúas ya no pasaban ni jodiendo por esos lugares y que lamentablemente no conocía algún lugar donde hospedarnos que fuera cerca. Sin embargo, nos preguntó si nos molestaba quedarnos en la oficina, como él ya conocía a Omar, no tenía problemas en dejarle la oficina a su disposición. No habían camas, pero podíamos echarnos en los sillones que había ahí.
Nos comentó que había unas mantas en la bodega, así que con eso podíamos cubrirnos. Omar se despidió de él y partió a la bodega a buscarlas. Yo mientras tanto me senté en uno de los sillones, y me acomodé para quedarme dormida. Pero no todo podía salir así a la rápida, ahora no podía quedarme dormida y en cuanto vi a Omar llegando con una manta, me la puse para cubrirme y ahí me quedé un buen rato. Él me dijo que me iba a dejar el sillón estirado para que yo me acostara y que él se quedaría en el suelo.
Le dije que nada que ver que yo sola durmiera cómoda mientras él estaba ahí tirado. Así que le dije que también iba a hacer lo mismo jajaja. En cuanto apagó la luz, nos acostamos en el suelo sobre una de las mantas y me propuso que me pusiera encima de su brazo para que nos abrigáramos juntos y así no pasáramos frío. Le dije que esa era el peor intento de jotearse a una chica jaja, pero él me aclaró que al parecer estaba funcionando, porque no me demoré nada en acomodarme en su pecho.
Me vinieron recuerdos de lo que paso en Viña y parecía que a Omar también le estaba pasando lo mismo, porque en cuanto me dio un beso en la mejilla, comenzó a acariciarme el brazo. Ya se me estaba haciendo que algo quería en cuanto intentaba frotar su rostro con el mío. Bastó con que yo moviera un poquito la cabeza para que él atinara y me besara la boca. Yo apenas reaccioné y le seguí el beso como si nada. ¿Habría sido que yo también quería o estaba tan cansada que lo demás lo hacía por inercia? La cosa es que comenzamos a besarnos mucho, él me acariciaba y yo me sentí algo hiperventilada, le puse la pierna encima y él me la tomaba para sentarme encima de él. Me vi frotándome con él, un quemarropa simplecito, hasta que me quise atrever a más y me acomodé para quitarle los pantalones. En cuanto tuve su pene en la mano, ni siquiera dudé en meterlo en mi boca. Lo único que quería era chupárselo y escucharlo jadear.
Me estaba poniendo muy caliente y no me aguantaba para nada las ganas de hacerlo, mientras le chupaba el pene lo podía oír gimiendo y tomando mi cabeza. De pronto, me quitó la cabeza de su pene y quiso levantarse, ahora parecía que quería tener el control, así que me levantó, me quitó toda la ropa y tomándome en brazos me llevó hasta una mesa, de donde oí caer varios papeles y cosas que había encima.
Ahí mismo lo vi metiendo su pene en mi vagina, mientras que yo solo reaccionaba a gemir de lo excitada que estaba. Me lo estaba metiendo con cada vez más fuerza y yo no me podía resistir a gemir más fuerte. Incluso llegó un momento en el que me tapó la boca para que alguien no nos escuchara, sin embargo, yo dudaba que alguien fuera a escucharnos ahí en medio del bosque en plena noche.
Luego de un buen rato, me dio vuelta y me dejo con la panza sobre la mesa y apenas podía mantenerme en pie jaja. Lo sentí penetrándome nuevamente, esta vez con más vigor y fue entonces que sus embestidas se volvieron más agresivas. Escuchaba mi potito chocar contra sus piernas y sin poder hacer nada, me estaba penetrando.
De pronto me dio una nalgada y yo solté un grito, le pedí que me lo hiciera con más ganas y sus choques se volvían cada vez más potentes, me estaba empezando a doler un poco, pero igual se sentía muy exquisito. No sabría explicárselos, pero es una mezcla bastante rara jajaja
Al final de un buen rato, me dijo que ya estaba por venirse, así que dejó de penetrarme y apenas pude moverme para agacharme frente a él y esperar a que su semen saltara dentro de mi boca. Con mi mano lo empecé a masturbar mientras lo chupaba y por fin, salió el preciado líquido que estaba esperando. Le dejé el pene bien limpio y él quedó como un verdadero rey conmigo jajaa.
Luego de eso decidimos vestirnos otra vez, para que no nos fueran a descubrir al otro día. Omar se había quedado ordenando los papeles que botamos del escritorio y luego volvió a acostarse. Yo me rendí y me lancé sobre el sillón para estar más cómoda. No podía más del cansancio.
A la mañana siguiente, llegó el caballero a abrir la oficina y nos pilló durmiendo jajaja nos saludó y nos ofreció un tecito para desayunar con un pancito. Después de eso nos devolvimos a la camioneta y Omar me salió con que tenía un neumático de repuesto bajo la maleta. Yo quedé con una cara de seria, pero la noche que habíamos pasado tampoco había sido algo malo. Preferí quedarme en silencio y dejé que él se encargara solo del neumático.
De esa forma nos devolvimos a la ciudad y me fue a dejar al terminal para comprarme un pasaje. Así, sin ningún problema, pude viajar a mi casita y llegué sana y salva con mis papis recibiéndome con una oncecita bien rica

 

Se la jugó no más jjaaja