El Muchacho de la Mirada Misteriosa (Parte 2)

Hola, soy Javi. En esta historia soy una mujer de 23 años, mido 1,68 cms y siendo bien sincera y franca con ustedes, mi cuerpo está ejercitado puesto que entreno a menudo. Me gustan mucho mis piernas porque gracias al entrenamiento tengo mi potito bien paradito y firme, algo que a los hombres les fascina según mi experiencia. No tengo mucho busto, pero no es problema para mi vida sexual. Tengo unos labios carnosos, soy pecosa y mi cabello es de color negro. No tengo ninguna muralla para conversar sobre cualquier tema referente al sexo, en realidad me gusta mucho compartir experiencias con mis amigas e incluso mis amigos que me usan como psicóloga para darles consejos amorosos jaja.

Aquella noche en que llegué al depa, Cata me venía a conversar de algo que le había pasado con un chiquillo jajaja. Ya estaba saliendo con otro muchacho y quería pedirme algunos consejos. Nos quedamos conversando un rato en mi depa y me pasó a preguntar qué onda con Jano, porque obviamente me había visto con él, sólo que no quería llamar tanto la atención con eso.
Demás que ya me habían visto saliendo con Jano algún chico de la u, si la ciudad no es tan gigante tampoco jajaja. El punto fue que le conté que me había jodido toda la onda porque estábamos a punto de hacerlo y ella me acaba llamando. Se disculpó como si hubiera cometido un pecado mortal jajaja, pero no pasó nada más.
Al otro día me tocaba hacer de ayudante con el curso de Jano, él me miró y se puso rojo al tiro porque seguramente se acordó de lo que casi ocurrió en su pieza.
Me acerqué a los grupos que se formaron para un trabajo, resolviendo algunas dudas y todo eso... me hice la loca con Jano y me comporté como la ayudante del curso no más, no estaba ni ahí con que los demás pensaran que me estaba metiendo con él.
La clase terminó y partí a la oficina de mi profe guía para hacerle unas preguntas sobre mi tesis, porque igual estaba medio perdida con algunos términos y la forma en que debía citar las referencias bibliográficas. Estaba chata del tema jajja. Más tarde, habrán sido como las 18:00 y me tocaba ir al gimnasio para entrenar y desquitarme un rato. Me fui a cambiar de ropa, me puse mi shortcito negro que me gustaba tanto y un peto rosa.
Al llegar allá me encontré con Jano y su compañero (ambos se quedaron mirándome jaja), me puse audífonos, di play a la música y me ubiqué en la bicicleta estática para pedalear un rato. No presté mucha atención en nada ni nadie, me hice la loca y preferí seguir con mi entrenamiento. Luego me fui a hacer piernas en una camilla donde te pones de panza y tuerces las piernas hacia arriba. Creo que ahí si me sentí un poco más observada, porque dejas todo el trasero a la vista jajaja y estaba segura de que Jano habría estado mirando eso.
Estuve un buen rato haciendo ejercicio hasta quedar ultra sudada, asquerosa, así feo jajaja y en cuanto me fui a la salida, me topé con que Jano también se estaba yendo de ahí. Me preguntó si me podía acompañar, a lo que le dije que sí y fue entonces que me lanzó la pregunta: "¿Estás molesta por lo de ayer?".
Le contesté que no, que para nada podía estar enojada con él. Si fue algo que los dos queríamos y nadie salió herido ni nada, así que no había motivo para que se preocupara.
Sin embargo, acordándome que lo de ayer había quedado en nada, le dije que si quería podía ir a conocer mi depa y así aprovecharía de darle un material que le serviría para una prueba que se venía del ramo. Él aceptó y me acompañó.
Una vez que subimos, entramos por la puerta y le ofrecí un vaso con agua mientras iba a buscar las guías de trabajo. En cuanto volví, Jano estaba con otra mirada sobre mí, algo que me llamó bastante la atención. Se veía más jugado o algo así. Se me acercó tomándome de la cintura y al quedarme paralizada, me plantó un beso demasiado rico que me dejó loquísima. Le correspondí el beso hasta que lo vi quitándose la polera.

Yo: ¿Qué estás haciendo?
Jano: Quiero seguir lo de anoche.
Yo: Pero estoy toda cochina.
Jano: Da lo mismo, Javi.

No me pude seguir aguantando y me lo seguí comiendo a besos, le tenía unas ganas terribles y no me iba a seguir quejando jaja. Se me ocurrió la idea de llevármelo a la pieza, donde nos fuimos quitando la ropa con harta rapidez. Terminamos quedando los dos desnudos el uno frente al otro y descubrí que su pene ya estaba muy erecto frente a mi.
Me lo llevé al baño, nos metimos a la ducha y eché a correr el agua. Nos íbamos a bañar juntos mientras seguíamos besándonos y acariciándonos. Él me tomaba el trasero con ambas manos y yo le tocaba sus abdominales que me gustaban tanto. Hasta que me atreví y finalmente sujeté su pene con la mano derecha (hubieran visto la cara que me puso).
Comencé a masturbarlo lento mientras lo seguía besando, claro que él no podía concentrarse tanto y se puso a jadear con los ojos cerrados. En ese momento fue que me arrodillé hasta tener su pene frente a mí y le di un besito en la punta. Luego le pasé la lengua por un costado y poco a poco lo fui metiendo por mi boca.
Ahora yo tenía el control de la situación y sentía sus manos sujetando mi cabeza para presionarme contra él. Lo tenía demasiado duro y estaba un grueso igual (me gustaba mucho como lo tenía, para ser un chiquillo jaja).
A medida que se lo iba chupando, él parecía tratar de que todo cayera dentro de mi boca, algo que igual era medio difícil jajaja porque llegaba un poco más allá y me terminaba ahogando. Así que seguí normal, chupando y lamiendo mientras él jadeaba de lo excitado que estaba.
Luego de un rato, Jano me levantó y me dio media vuelta para dejarme pegada al muro. Ya sabía lo que se venía y al parecer él también quería tener algo de control. Sentí que estaba intentando meter su pene en mi vagina, así que lo ayudé un poquito. Moví mis caderas hacia atrás y él tuvo que agacharse un poco para que entrara sin problemas.
Una vez dentro comenzó a penetrarme con hartas ganas y yo de lo puro excitada, me puse a gemir. Jano se movía bastante bien y eso me gustaba mucho. Él intentaba girar mi cara para besarme mientras me lo hacía y yo intentaba abrir mi boca para alcanzarlo jajaja pero la excitación era tal que sólo me daba para cerrar los ojos y gemir más y más.
Pasó un ratito hasta que me dijo que ya se venía, así que lo quité de detrás, me volví a arrodillar y sujetando su pene lo introduje en mi boca otra vez para masturbarlo rápido. Corté el flujo del agua y me quedé mirándolo fijo a los ojos mientras le chupaba el pene. Seguí hasta que por fin eyaculó y pude ver la cara de excitado que puso.
Chupé todo lo que pude y lamí su pene para dejarlo limpiecito y que al menos la ducha haya valido la pena jaja. Finalmente salimos los dos del baño y mientras él es vestía, yo me puse mi pijamita para estar más cómoda y seguir avanzando con la tesis.
Lo fui a dejar a la puerta y me puse a trabajar en lo mío. Estoy segura de que Jano se fue más que contento por lo que había pasado.

Ciertamente agradezco los mensajitos amorosos de aquellos que me escriben gracias por siempre tener esa buena onda y ternurita son los mejores, los quiero.

 

Es que las publicaciones se me hacen tan largas jajaja y no quiero latearlos