Mi señora dormida

buenas tardes portalianos, hoy me atreví con mi primer relato, ojalá les guste

Mi mujer, una Milf, de buen culo y unas tetas que caben en mi mano y sobra lo justo siempre ha sido bastante clásica para la cama, siempre en las mismas posiciones, ya llevaba tiempo recriminandonos eso, pero decía que con eso era feliz. De las veces que le pedí que me diera su dulce asterisco era siempre un no rotundo, solo me lo entrego un par un par de veces, pero hace ya bastantes años.

Resulta que hace unos meses comenzó a laborar, realizando bastantes turnos de noche, y durante el día nuestros hijos no daban tregua.

Se comenzaban a distanciar nuestros encuentros, que como decía eran monótonos, pero ambos siempre llegábamos al clímax. Una noche después de hacer él amor, nos quedamos desnudos, y ya bien entrada la noche me acurruqué detrás, haciendo cucharitas, y teniendo ese culo rozando mi herramienta, me dieron ganas de entrar. No hubo problemas, aún quedaban restos de sus jugos y mi leche. Obviamente no pude dormir, y comencé a moverme dentro, ella ni siquiera lo noto, estaba a punto de venirme nuevamente, pero mi pico abandonó ese regazo tan cálido y húmedo, y al intentar entrar nuevamente sentí cierta resistencia, era su *, comencé lentamente hacer más presión, fijándome en que no se fuera a despertar, y lentamente entro la cabeza y fui sintiendo el calor y el estrangulamiento que solo puede entregar ese esfínter tan preciado, que solo algunas entregan. Me quede quieto, para que se pudiera dilatar y se acostumbrara al intruso que hacía años no visitara. Empecé nuevamente con un vaivén lento, lo sacaba casi entero y volvía hasta llegar a la base, debo haber estado unos 10 minutos así, tratando de extender lo más posible esa rica sensación, a sabiendas que no se volvería a repetir quizás en cuánto tiempo más. La tome de las caderas, haciendo mis arremetidas más fuertes, ella seguía plácidamente dormida, metí una mano por debajo y su chorito chorreaba, no pudiendo aguantar más la llene de leche nuevamente. Enculada cómo la tenía, me levante a ver su rostro, y no había señas de despertar ni de dolor.

Así me quede dormido, me despertó su beso al irse a trabajar en la mañana, y no hubo ningún indicio de que se hubiera dado cuenta de lo sucedido.

Aquí creo que estuvo mi error, la siguiente noche, cómo había quedado tan caliente, comenzamos con nuestra sesión de sexo clásico, cuando estaba a punto de llegar a su orgasmo, le pedí su culito, me restregó un no por respuesta, y mientras lo sentía le dije que el día anterior la había sodomizado, no me creyó, pero al finalizar la sesión, se vistió y me dijo que era por si acaso me volvía a tentar.

 

No lo veo como una violacion, a parte le dije, se ha vuelto a repetir, y ella sabe de todas!