La Cabaña (Parte 4)

Hola, soy Javi. En esta historia soy una mujer de 23 años, mido 1,68 cms y siendo bien sincera y franca con ustedes, mi cuerpo está ejercitado puesto que entreno a menudo. Me gustan mucho mis piernas porque gracias al entrenamiento tengo mi potito bien paradito y firme, algo que a los hombres les fascina según mi experiencia. No tengo mucho busto, pero no es problema para mi vida sexual. Tengo unos labios carnosos, soy pecosa y mi cabello es de color negro. No tengo ninguna muralla para conversar sobre cualquier tema referente al sexo, en realidad me gusta mucho compartir experiencias con mis amigas e incluso mis amigos que me usan como psicóloga para darles consejos amorosos jaja.

Un par de días después, invité a Rodri a ver una peli a la casa. Mi mamá preparó cositas para que picáramos y ahí nos quedamos en el living. Mi mami se fue a su pieza a hacer sus cosas y nosotros dos ahí viendo una peli de Marvel, no me acuerdo sinceramente cuál era jajaja no pregunten xD.
Estaba oscuro ya y pasado un rato yo quería darle un besito a Rodri, que estaba re concentrado en la peli jajaja estaba más motivado que no se qué. Me apoyé en su hombro y nada, él sólo me hacía cariñito. Fue después de la peli que recién reaccionó a darme algo de cariño, empezamos a besarnos aprovechando que estaba todo oscuro y la música de los créditos seguía sonando. Rodri me empujó hasta dejarme acostada en el sillón y me acariciaba una pierna. Jugábamos un ratito hasta que los besos se volvieron un poco apasionados, yo trataba de no hacer ruido para que no nos pillara mi mami, pero para mi mayor susto, escuchamos el portón de la casa abrirse. Mi papá estaba llegando en su auto y me quité como pude a Rodri mientras me arreglaba el pelo. Estaba con la respiración a mil y rojísima a full. Apenas entró mi papá encendió la luz y nos pilló sentados en el sillón con la peli en los créditos.
Yo me había puesto de pie para ir a saludarlo y estoy segurísima de que él sospechó algo jajaja porque tenía mis mejillas ardiendo prácticamente. Se saludaron los dos y luego se fue a la pieza con mi mami. Pensé por un momento que me irían a decir algo, pero por lo visto mi papá ya estaba asumiendo que mi relación con Rodri estaba tomando cada vez más forma.
Cuando mi papá cerró la puerta de su pieza, Rodri se acercó a mi en nada y tomándome de la cintura siguió dándome besos. Yo le decía que parara, que nos podían pillar y él no estaba ni ahí jajaa. Me tomó con ambos brazos y me subió al respaldo del sillón, ahí me siguió besando mientras me acariciaba. No negaré que me daba adrenalina el pensar que nos podían pillar en cualquier momento, pero preferí parar la situación y fui a la cocina a preparar algo para comer. Así Rodri no se iría con la pancita vacía.
En la cocina, él siguió intentando hacer algo jaja. Mientras preparaba cositas para picar, me tomó de la cintura y me apretaba contra él mientras se frotaba conmigo. Fue un momento bastante excitante les diré, porque onda, yo igual quería hacer algo jaja pero estaban mis papás. Tras unos segundos me dejé llevar y comencé a besarlo con él a mi espalda. Me presionaba contra su pelvis y yo trataba de besarlo con el cuello todo estirado. Era algo bastante sexy y excitante, pero volví a acordarme que estaban mis papás y decidí dejarlo de una vez jajaja.
Terminamos los dos de preparar algo y nos pusimos a comer, después de eso se fue a su casa y yo me largué a mi pieza a ver series como una buena joven que soy jajaa. Los días transcurrían y nuestra relación iba agarrando cada vez más complicidad, me gustaba mucho estar con él y me hacía sentir bastante enamorada. Fue entonces que un día le dejé una invitación, resulta que mis papis tienen una cabaña en la cordillera, por ahí por Antuco. Entonces podíamos pasar un fin de semana los dos solos, como pareja, nadie nos molestaría y sólo iríamos a regalonear o pasear por ahí. Rodri aceptó y planificamos todo, pasamos a comprar comida y el resto lo preparé yo para viajar por la noche del viernes.
En cuanto salió del trabajo, lo pasé a buscar en mi auto y una vez que tenía todo arriba emprendimos el viaje. Nos fuimos cantando sus buenas canciones y el camino se hizo más tranqui así que cuando llegamos, sólo bastó con ordenar las cosas, hacer la cama para evitar pillarnos con algún ratoncito o araña, preparar la comidita y comer
Me sorprendió lo rápido que se puso de cariñoso Rodri, apenas terminé de lavar la loza y él ya se me estaba poniendo detrás para abrazarme y darme besos. Yo tampoco pude resistirme y quería puro dejarme querer. Así que le correspondí a los besos y nos fuimos moviendo hasta llegar a la pieza de la cama matrimonial. Rodri me dejó caer suave sobre la cama y mientras me acariciaba las piernas, me besaba el cuello con hartas ganas.
Yo gemía de lo excitada que estaba y me empecé a quitar la ropa, él también hacía lo mismo. Me sacó el sostén para chuparme los pezones y yo sólo lo sujetaba para que no se quitara de ahí, era una sensación demasiado rica.
Luego de eso me quitó los pantalones con los calzones, dejándome desnuda al completo para él. Ya estaba por empezar a hacer lo suyo, pero le dije que quería intentar algo nuevo con él. Así que me levanté al instante a buscar algo en mi mochila mientras él se quitaba el resto de su ropa y volviendo a la cama le mostré unos condones y un lubricante que había comprando en un sex shop. Me preguntó para qué era y le contesté que quería probar el sexo anal. Nunca en mi vida lo había hecho y me parecía que Rodrigo era el hombre perfecto para poder practicarlo por primera vez. Según él, tampoco lo había hecho antes, así que éramos primerizos los dos jajaja
Lo recosté sobre la cama y como su pene estaba paradito, lo ayudé un poco haciéndole el oral que me faltó por cumplirle. Mi idea era que no se aburriera y que su amiguito se mantuviera firme para lo que se venía. Lamí la punta de su pene y luego lo metí en mi boca mientras miraba a Rodri a los ojos. Él se veía bastante excitado y parecía feliz de ver cómo yo cumplía lo que decía jiji. Se lo estuve chupando harto rato, así que luego de un momento, me acosté mientras él me echaba el lubricante y lo esparcía, se puso el condón y esperamos un ratito mientras me metía los dedos. Rodri estaba ansioso y yo muy nerviosa, porque no sabía qué se sentiría realmente. Fue entonces que llegó el momento de la verdad, Rodri se puso encima de mi y acercando su pene fue presionándolo en mi ano. Me estaba doliendo bastante les diré, sentía un pinchazo imposible, su pene no quería entrar, así que le pedí que echara un poco más de lubricante. Esperé mientras él seguía intentando meterlo y poco a poco sentí cómo iba entrando. Era una sensación extraña, pero muy exquisita. De verdad que si. Algo indescriptible.
Mientras lo metía solté un gemido tan fuerte que Rodri siguió no más, como si nada más importara jaja. Alcanzó a meter todo su pene y ya me podía relajar un poco, pero cuando volvía a moverlo dentro de mi era un calvario. Sentía entre placer y una incomodidad en el trasero. Pero les digo que esa incomodidad acabó por desaparecer luego de un rato que el cuerpo se me acostumbró. Rodri empezó a embestirme con más ganas y yo no podía moverme, no podía ni siquiera levantarme. Era muy raro jajaja estaba ahí como muerta mientras él me lo seguía metiendo. No podía reaccionar a nada más que gemir y jadear de lo excitada que estaba.
Después de un rato sin moverme, le pedí que se quitara y me lo hiciera normalito jajaja. Se quitó el condón y dándome vuelta se fue con todo contra mi. Ahí gemí con más fuerzas porque se había vuelto un verdadero animal. Me lo estaba metiendo con tantas ganas que ni siquiera me recuperaba del anal jaja, estaba ida, extasiada y totalmente excitada. Le gemía en el oído mientras él seguía embistiéndome y fue entonces que cuando me dijo que se estaba por venir, le dije que me esperara un poquito, apreté mis piernas tras su trasero y lo aprisioné. Los dos estábamos tan calientes que de un momento al otro terminamos por acabar juntos. Fue una experiencia demasiado genial, porque mientras mis piernas temblaban y sentía ese cosquilleo en los dedos de los pies, percibía también su semen chorreando en mi interior. Fue realmente una experiencia maravillosa e inolvidable para mi.
Luego de eso nos quedamos acostaditos y abrazados hasta quedarnos dormidos, esa noche fue realmente genial.

Gracias a todos los que me escriben sus mensajitos buena onda, se que había muchos super ansiosos por leer la parte 4 jaja, me gusta mucho saber que hay gente que lee mis posts y que además se quedan hasta el final. Gracias por darme su tiempo y sus lecturas, de verdad que son un amor. Los quiero.

 

Gracias por leerlo y si jajaja son sorpresas que se pueden pillar, sería muy morboso decir en el título "mi primer anal" jaajaja y es fome, porque todos vendrían para leer eso nada más. Pierde la emoción de la lectura.

 

Si, aun queda jaja