El Bulldog Francés

Hola a todos nuevamente, mi nombre es Franco, tengo actualmente 36 años, espero que se encuentren todos bien, y siguiendo con mis historias, aventuras y desventuras, y luego de mi último relato titulado "Copacabana", les cuento lo que ocurrió en una compra inesperada, así que ahí va:

Como todo tío, sin hijos, tengo a mi sobrina regalona, y como ella sabe que lo es, y abusa de aquello, comenzó insistentemente a pedirme que para su cumpleaños le regalara un perrito, específicamente un bulldog francés, yo sin pensarlo le dije que sí (sin saber que eran más caros que la cresta), pero como faltaban varios meses, le dije que lo viéramos cerca de su cumpleaños, cuando faltaba más o menos un mes, comencé a averiguar, y ahí supe lo caros que eran esos perritos, así que unos conocidos me dieron algunos datos, y empecé a recibir cotizaciones y fotos en mi celular, la verdad es que se escapaba un poco a mi presupuesto, pero por otra parte, quería darle el regalo a mi sobrina, así que seguí, hasta que, recordé que un conocido le había regalado uno a su hija para la navidad, así que la hablé por whatsapp y el me dió el contacto del tipo que le había vendido, Luis, me dijo que era lo más barato que había encontrado, y que era bastante amable. Agregué su teléfono y decidí llamarlo, le pregunté si tenía algún perrito a la venta, y me dijo que sí, que vivía en Calera de Tango, y que fuera el sábado como a las 16 horas con mi sobrina para conocer los perritos que tenía, y ahí podríamos conversar alguna rebaja y llegar a un acuerdo.

Llegó el sábado, almorcé con mi sobrina en la casa de mi hermana, y partimos rumbo a Calera de Tango, a ver el famoso bulldog, llegamos, nos abrió Luis, nos saludamos, nos comentó varias cosas de los perritos, y nos mostró los dos cachorros que tenía a la venta, yo ahí dejé que mi sobrina se familiarizara con los perritos, yo me puse a conversar con el tipo, me señaló el valor que podía dejarme el perrito si a mi sobrina le gustaban, le hice algunas otras preguntas, entre ellas, hasta qué porte crecían, porque era una de las dudas de mi hermana, por el tema de su patio que no era muy amplio, el me dice, "pucha, la mamá de los cachorros es mediana, pero en este minuto no está, mi pareja anda comprando con ella", "déjame llamarla para ver si le falta mucho", seguido de esto me dice: "acabo de hablar con ella, y vienen de vuelta y cerca", le digo que no hay problema, además mi sobrina estaba bien entretenida jugando con los perritos", pasan como 10 minutos, y se abre el portón, entra el auto, estaciona y se baja una chica, abre la puerta y la mamá bulldog sale corriendo al encuentro de Luis. Su pareja viene caminando hacia nosotros, tenía como unos 25 años, 1.50 mts, bien blanca, pelo negro y muy liso, hasta un poco más abajo de sus hombros, vestía una polera blanca y ajustada, que debajan ver su delantera, que era bastante prominente, unos short de jeans y unas zapatillas blancas, Luis le señala que soy Franco y vine a ver un bulldog, ella se presenta, “Hola cómo estás? Soy Patricia”, nos damos un beso en la mejilla, tenía un perfume muy rico, además de lo bonita que era, y comienza a hablar de la raza en general, yo asentía, y le empieza a comentar a mi sobrina algunas cosas, estuvimos como unos 15 minutos más, y nos fuimos, señalé que tenía que mi sobrina hablar con su mamá, y cualquier cosa los volvería a llamar.

Pasaron unos días, mi hermana se oponía a la compra, decía que su patio era muy pequeño y que no tenía costumbre de tener perritos dentro de la casa, además que ella se llevaría sola la limpieza del bulldog, (yo no podía estar más de acuerdo, jajajaja), así que en principio decidieron que por el momento no tendrían un perro en la casa. A los días de aquello, me habla Luis por whatsapp, preguntándome si nos habíamos decidido a comprar o no, yo le manifesté que no creía puesto que independiente del interés de mi sobrina, a nivel familiar lo habían conversado y no estaban muy convencidos, él me ofreció un precio más bajo del que me había dado con anterioridad, y me dijo, ven con tu hermana y tu cuñado, vengan a ver los perritos y ahí se convencen, yo le dije que lo hablaría con mi hermana y le comentaba. Ante la insistencia de mi sobrina, fuimos con mi hermana el día sábado, llegando lo llamo y me dice que tuvo que salir, pero que Patricia nos atenderá, entramos, ella nos abre el portón y nos hace pasar, nos bajamos y mi sobrina con mi hermana se fueron directamente a ver los perritos, Patricia y yo nos pusimos a conversar, le pregunté hace cuanto tiempo tenía su bulldog, si eran muy destructores, etc. Ella me respondía todo, después le dije que era grande su patio (comentario típico de los que vivimos en departamentos), que me encantaría tener un patio así, ella me comentó que era la casa de sus padres, pero por temas respiratorios, el médico le había recomendado a su papá dejar la capital, y se habían ido a Curicó, y como ella era la hija menor, la habían dejado en la casa, y vivía con Luis hace como 2 años ahí. Después de esta charla, llega mi hermana y dice que los perritos son muy lindos, pero que ella no se convence por temas de espacio, y que nadie la ayudará. Nos vamos y quedamos de responder al otro día (domingo) en la noche, y antes de irme, Patricia me dice que no tiene mi teléfono, por cualquier cosa, se lo doy, y nos vamos, mi hermana en el auto me hace los siguientes comentarios “Es bonita la niña”, “Estaba toda coqueta hablando contigo”, “De la nada te pidió el teléfono”, yo me río y le digo que nada que ver. Finalmente mi hermana, ante las insistencias de mi sobrina, y esos compromisos que uno toma con los papas que nunca cumple (yo lo voy a bañar, voy a pasearlo, le voy a limpiar la caca) decide comprar el perrito, y el día domingo me habla Luis y me pregunta, yo le digo que vamos a comprar el bulldog, así que nos pongamos de acuerdo para la entrega y el pago.

Acordamos para el día miércoles en la tarde, vamos por el perrito, nos abre Luis, entramos a la casa, le paso la plata, y Patricia llega con el perrito, ella se veía muy linda, andaba con un vestido floreado, sus pechugas estaban que explotaban, se veía bien. Nos despedimos y nos vamos. Pasan unos días y veo que tengo un mensaje de whatsapp de Patricia, me dice que vendió el otro bulldog y que le quedó una bolsa prácticamente llena de alimento, que me la quiere regalar, porque el otro tipo que compró el otro perrito era enfermo de pesado y no se la quiso dar, y que cuando quisiera pasara a buscarla, que ella estaba siempre después de las 17:00 hrs, y Luis desde las 19:30 hrs, yo le dije que mañana me haría un tiempo. No les voy a mentir, dije en mi pega que tenía hora al oftalmólogo, y que tenía que retirarme a las 16:30 hrs, porque quería ir temprano, no a la hora que estuviera Luis. Llegué pasadas las 17 horas, la llamé y le dije que estaba afuera, ella me abre el portón, y me hace pasar a la casa, estaba con una polera rayada y un short, creánme que su mejor atributo eran sus pechugas, yo me siento en el comedor, ella sale de la cocina con la bolsa, me da algunas indicaciones de cada cuánto comen, y las medidas, yo lo recibo, ella me ofrece un vaso de bebida, yo acepto, y nos sentamos en la mesa a conversar, de la nada, pasaron como dos horas, nos reímos, conversamos de hartas cosas, y ya eran pasadas las 19 horas, en eso le digo que me iré, además llegará Luis y no quiero que se moleste ni maliterprete las cosas, en ese momento ella me hace el siguiente comentario: “No es celoso, además ni me pesca”, y yo me pongo a reír, a lo que ella me dice: “Es verdad, está más enamorado y preocupado de los perros que de mí”, y yo le digo que no le creo, y saco el galán chileno que todos llevamos dentro, jajajaja, y le digo: “No te creo nada, tu eres muy bonita y atractiva”, a lo que ella me dice: “En serio, no te estoy mintiendo”, de la nada suena el portón, era Luis, entra, me saluda, Patricia le dice que vine a buscar el alimento que sobró, yo lo saludo, y me despido y me voy.

La verdad es que después de ese rato que estuvimos conversando, pensé que algo entre nosotros podría pasar, y yo pondría de mi parte para que eso ocurriese, así que esperé al otro día, y le di las gracias por whatsapp, por el alimento y por su buena onda, ella me contesta que de nada, y que cualquier duda sobre el perrito le pregunté con confianza, a lo que le contesto: ¿Solo del perrito? Pucha, y ella me dice: “Claro que no, lo que quieras pregúntame no más”, y yo le digo que trabajo en el centro, y siempre me puedo pegar una escapada, así que cuando ande por acá, me avise para que nos tomemos un café, ella me dice que me cobrará la palabra, y me dice que tiene que ir en la semana a comprar unas cosas a Estación Central, y que ahí me avisará, seguimos conversando durante la semana, y el día jueves, ella me avisa que estará en el centro como a las 14 horas, le digo que nos juntemos a almorzar, ella acepta, nos juntamos a almorzar, conversamos, comimos, nos reímos, y como a las 15: 30 hrs ella se va, nos despedimos y después seguimos hablando por whatsapp, el sábado, voy a tomar once donde mi hermana, y mi hermana se quejaba que nadie la estaba ayudando con el perrito (era obvio, jajajaja), le mando un whatsapp a Patricia con una foto del bulldog, ella me manda un emoji de corazón, y yo le digo que ando donde mi hermana y mi sobrina es la más feliz, conversamos y hablamos de qué haríamos el fin de semana, yo le digo que un amigo me invitó a carretear, pero aún no sé si iré, y ella me comenta que no saldrá a ni un lado, y que Luis saldrá con sus amigos del colegio y que a ella le caen pésimo, además es un carrete de hombres, en el cajón del maipo, y que es muy probable que se queden a dormir por allá, eran como las 21 horas y yo seguía donde mi hermana, y me dije, se la voy a tirar, no pierdo nada, tomo el celular y le digo: “Patricia, ¿te tinca que te pase a buscar y nos vamos a tomar algo?”, ella me dice: “¿En serio?”, y yo le digo que sí, que la puedo pasar a buscar en una hora, ella acepta, miro el waze, calculo la ruta y salgo para llegar a la hora acordada, llego, le digo que estoy afuera, ella sale, estaba con su pelo bien liso, sus labios pintado rojos, que se veían muy sexys, una polera básica blanca, sus pechugas se marcaban de una manera interesante, una chaqueta encima, jeans y zapatos negros, se sube, me saluda, y partimos rumbo a Providencia, llegamos, entramos al famoso BKS, había música en vivo, un ambiente entretenido, y estuvimos conversando, tomando y comiendo hasta como las 3 de la mañana. Ella en varias oportunidades me decía que con Luis nunca salían, que el era fome, que cuando iban a carretes de casa siempre se curaba, puras quejas, pero que en realidad ella lo encontraba un buen hombre, por lo que seguía con él, yo la verdad es que tiendo a no opinar mucho, porque por un lado puede ser falso, solo le decía, que ella tenía que ver, como a las 3:30 horas nos fuimos, yo quería darle el beso, pero no se había presentado la oportunidad, y tampoco quería cagarla. Fui a dejarla, llegué y me estacioné afuera de su casa, nos pusimos a conversar, y como a los 5 minutos ella me dice: “Sabes, mis vecinos son muy sapos, mejor te abro el portón y entra con el auto”, así que entro el auto, y entramos a su casa, nos sentamos en el sillón, seguimos conversando, ella pone música y estaban tocando reggaeton, comienzan a tocar a Daddy Yankee y ella me dice que le encanta, y se pone a bailar sentada, yo le digo bailemos, ella se ríe, yo la tomo de la mano y comenzamos a bailar, ella se reía, yo por fin podía tocar su cintura, la apretaba contra mi cuerpo, ella bailaba muy sexy, estaba muy bueno el baile, y se acaba la canción, pero seguimos bailando la siguiente, y la siguiente, me saco la chaqueta, ella igual, seguimos bailando, yo sentía sus pechugas pegadas a mi cuerpo, y eso me tenía muy caliente, estaba prendido, y de la nada, le agarro el menton, nos miramos, y le planto un beso, ella me lo responde, así que empiezan los intercambios de lengua, nos besábamos y seguíamos bailando, estuvimos así como 10 minutos y ella me dice que tiene sed, si me tinca una piscola, yo le digo que si, ella va a la cocina, yo me siento en el sillón a esperar, y ella me grita algo desde la cocina que no alcanzo a escuchar por la música, así que me paro y voy a la cocina, al entrar, me dice que si quería con blanca o negra, esa era la pregunta, yo la miro, se le veían muy ricas sus pechugas, así que antes de contestarle, me acerco, la agarro y la beso, mientras la beso, toco su espalda, y sigo bajando y le agarro el trasero con mis dos manos, se lo agarro fuerte y la pego a mí, ella da un salto y respira de manera profunda, y siguen los besos, yo bajo por su cuello, y empiezo a besar sus pechugas por encima de su polera, saco mis manos de su trasero, y las meto por debajo de la polera, siento su sostén, y las comienzo a masajear, no se imaginan lo que deseado y esperado por ese momento, le levanto la polera y me las empiezo a comer, estaba muy caliente, ella se quejaba, estuve lamiendo sus pechugas como 5 minutos, y ella con su mano, tocaba mi pantalón, ella estaba sin polera y sostén, ella me saca el cinturón, me desabrocha el pantalón, me baja el cierre y el bóxer, yo estaba muy duro, ella me lo agarra, su mano estaba helada, fue una sensación rica, sentir su mano en mi pene, y ella comienza a masturbarme, y me empieza a mover hacia el mueble de cocina, se agacha, y empieza a lamer mi pene, pasaba su lengua por mi cabeza, de una manera excelente, ella sabía muy bien como hacerlo, se lo metía a la boca, bajaba y subía, pasaba su lengua, me tenía caliente, estuvo un rato ahí abajo, yo agarraba su pelo, estaba muy excitado, hasta que ella se para, y me dice que vayamos a la pieza.

Entramos a la pieza, yo estaba solo con polera y ella con pantalones, le bajo los pantalones, y nos acostamos en la cama, me subo arriba de ella y comienzo a jugar con mi pene sobre su calzón, mientras sus piernas me envuelven, beso su boca, sus pechugas, ella estaba tan caliente como yo, y me dice que la penetre, le saco su calzón, y agarrando sus muslos, entro en ella, estaba muy mojada, entró muy rico, comenzaron las embestidas, ella gemía de placer, se quejaba con un sonido muy caliente, estaba super rico, estuvimos así algunos minutos, hasta que le pido que se suba encima, ella se sube y comienza a cabalgar, se movía rápido, comienza a gritar fuerte, hasta que siento que estando encima de mí acaba, en eso la agarro, vuelvo a subirme encima de ella, y comienzo a embestirla, como estaba muy caliente, lo hacía de una manera rápida, fuerte, dura, ella comienza a gemir nuevamente, yo la penetraba y mientras masajeaba sus pechugas, era un agrado tenerlas en mis manos, y cada vez aumento más y más la velocidad, hasta que ella nuevamente empieza a quejarse, me gritaba: “Qué rico” “Me encanta”, y siento que se va, yo estaba al límite, así que cuando me voy cuenta que me iré, le lanzo todo mi semen en sus pechugas y estómago, me fui como 500 cc, estaba muy caliente, así que acabo y me acuesto a su lado.


Ella me dice que tiramos muy rico, y que se irá a duchar para sacarse la leche del cuerpo, y yo le digo, porque no te tocas las pechugas con mi semen, me encanta, ella me mira, y me dice: ¿“En serio?, bien degenerado me saliste, jaja”, y me dice que a ella le gusta pero pensó que yo podía encontrarla muy maraca, y yo le digo que no, que por el contrario, así que comienza a masajear sus pechugas con mi semen, yo la ayudo con mis dedos, y comienzo a masajear su clítoris, y siento como ella se comienza a mojar otra vez, estaba con los ojos cerrados, disfrutando, y yo me empecé a prender otra vez, además que sus gemidos eran muy excitantes, así que seguimos hasta que ella volvió a irse, sus mejillas estaban rojas, ella se reía, y le digo me ahora me toca, así que baja y empieza a lamer mi pene, yo estaba caliente, estuvo un rato ahí, hasta que le pido que se ponga en cuatro, y comienzo a penetrarla, sentía como entraba todo mi pene y salía de su vagina, estaba muy rico, hasta que después de un rato, me voy nuevamente, seguido de ella, los dos estábamos rojos, y al acostarnos ella me dice que hace tiempo que no gozaba tanto, y que ahora sí que se iría a la ducha, volvió con la toalla en la cabeza, miró su celular y ya eran casi las 7 am, me dice que me vista y me vaya, porque Luis puede llegar como a las 8 o a las 10, pero que no nos arriesguemos, así que me visto, la beso, aprovecho de tocar nuevamente sus pechugas y me voy.

Ella sale a abrirme el portón, justo la vieja de al lado estaba barriendo, la ve a ella con la toalla en la cabeza, a mí saliendo en el auto, da vuelta la mirada y yo le hago chao con mi mano y me voy. Lo pasé muy bien esa noche, estuvo muy rico todo, llego a mi departamento, y le comento que llegué y me encantó, ella me contesta que también, y que ojalá podamos coincidir en otra ocasión.

Espero que les haya gustado, saludos cordiales para todos.

 

Sí, eran exquisitas, y se movían de una forma

 

Gracias a todos por sus palabras, me motivan a seguir contando mis historias, esta semana estuve con poco tiempo, pero la próxima les prometo otro relato.