Featured Podríamos observar la colisión de dos agujeros negros supermasivos dentro de 3 años.

Si los cálculos iniciales son correctos, estamos a punto de presenciar un evento catastrófico histórico.

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La primera colisión de un agujero negro se detectó en 2015 debido a las ondas gravitacionales que el evento envió a través del espacio-tiempo. Sin embargo, esa colisión, así como las observaciones futuras, se detectaron después del hecho, y la fuerza gravitacional se extendió a partir del evento durante años después.

Pero ahora podríamos estar a punto de un evento histórico para la astronomía moderna: presenciar unas de estas colisiones en tiempo real. Algo a lo que precisamente apuntan las extrañas fluctuaciones en la luz detectadas en el centro de la galaxia SDSS J1430+2303, que serían el preludio de un par de agujeros negros supermasivos con una masa combinada de alrededor de 200 millones de soles destinados a una colisión inminente entre sí.

Y aunque «inminente» en términos cósmicos a menudo puede prolongarse durante toda la vida, en esta ocasión los astrónomos predicen que si la señal es realmente el resultado de colosales agujeros negros, se fusionarán en los próximos tres años.

Conteo regresivo.

A principios de este año, un equipo de astrónomos dirigido por Ning Jiang de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China subió un documento al servidor de preimpresión arXiv, describiendo un comportamiento realmente extraño. Tal como si fuera una cuenta regresiva, durante un período de tres años, las oscilaciones en el núcleo galáctico de SDSS J1430+2303 se hicieron cada vez más cortas —desde un período de tiempo de aproximadamente un año hasta solo un mes—.

Sin embargo, no está del todo claro que lo que está sucediendo en el corazón de esta galaxia sea el resultado de un agujero negro binario, por no hablar de uno que está a punto de estallar. Los núcleos galácticos son lugares raros que emiten señales que son difíciles de interpretar, lo que significa que es posible que algo más esté causando la variabilidad en el corazón de J1430+2303.

Probable pero no certero.

Para tratar de llegar al fondo del asunto, los astrónomos recurrieron a las longitudes de onda de los rayos X. Usando datos de una variedad de observatorios de rayos X, que cubren un período de tiempo de 200 días, un equipo dirigido por Liming Dou de la Universidad de Guangzhou en China ha intentado identificar firmas de alta energía que esperaríamos ver en un agujero negro supermasivo cercano binario en una órbita decreciente.

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Las ondas gravitacionales generadas por la colisión de agujeros negros supermasivos, en el rango de millones a miles de millones de veces la masa del Sol, están en un rango de frecuencia demasiado bajo para nuestros observatorios actuales (LIGO y Virgo). Aún así, los científicos esperan ver un inmenso estallido de luz en todo el espectro que podría decirnos mucho sobre cómo se desarrollan estos eventos.

Efectivamente, vieron variaciones en la luz de rayos X emitida por la galaxia, así como un tipo de emisión asociada con el hierro que cae sobre un agujero negro, que el equipo detectó con un nivel de confianza del 99,96 por ciento de dos instrumentos diferentes. Esta emisión se puede asociar con agujeros negros supermasivos binarios; empero, el equipo no pudo medir las características que delatarían de manera concluyente a un binario de agujero negro.

Otro análisis de las observaciones de radio publicado en julio tampoco fue concluyente. Así que parece que todavía no estamos 100 por ciento seguros de lo que está pasando con J1430+2303.

Lo que podemos afirmar con confianza es que algo muy extraño parece estar sucediendo en el centro de la galaxia. Sobre todo, es un misterio, y muy jugoso; ya sea que se trate de un agujero negro supermasivo binario al borde de la colisión o no, J1430+2303 parece merecer una atención más cercana y detallada.

El artículo ha sido aceptado para su publicación en Astronomy & Astrophysics y está disponible en arXiv.

Fuente: https://interestingengineering.com/science/supermassive-black-holes-collision-3-years-witness