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Soy el amo de mi hembra y la seguridad de tenerla, de poseerla y de q soy su dueño es tanta, q me encantaria verla complaciendo a otro hombre por el solo hecho de q yo se lo permito. Ademas se q es una excelente hembra, capaz de atender a cualquier macho, sé que se excita y se que no me va a dejar mal parado al contrario, estare orgulloso cediendo a mi mujer para q otro la tome y la haga mas mujer y mas hembra de lo que ya es, abriéndose de piernas para q otra verga recorra sus entrañas, para q otras venas estimulen sus paredes, poniéndose en 4 para q otro miembro le taladre el ano o abriendo su boca para alimentarse de otro liquido preseminal y quien sabe, tras masajear los testiculos del afortunado invitado, recibir la descarga de ese macho y nutrirse de un semen diferente q el de su dueño.

Es una fantasia q hemos tenido desde hace algun tiempo con mi hembra y que hemos ido puliendo a medida q la planificamos. En primer lugar, quien lideraría el trio seré yo, lo cual tiene dos objetivos: cuidar a mi hembra de malos ratos y permitir q nuestro invitado acceda a mi hembra dependiendo de la situacion. Mi mujer sera sumisa ante mi y obediente a mis ordenes. Las humillaciones serán mias y solo del invitado si yo se lo permito. Ademas este debe cumplir con el requisito de gustarle a mi hembra asi como estar completamente sano para no enfermar a mi mujer ni a mi. En definitiva las reglas del juego las pongo yo, ya q mi hembra está dispuesta tanto a tragarse la lefa de nuestro invitado como permitirle disfrutar de su agujero anal. Le excita muchisimo imaginarse siendo la hembra de otro mientras yo la miro o tambien yo me la fornico.

Actualmente me encuentro buscando al hombre q cumpla con esos requisitos. Tengo la fantasia de compartirla y ella de ser de dos hombres a la vez, de sacarnos auténticos gemidos y dejarnos a ambos sin una sola gota de semen, apoderándose de la hombria de dos machos, mientras éstos la usan como musa y puta, como mujer y como hembra.

Dicho todo lo anterior, yo imagino q la dinámica seria la siguiente:

Luego de acordar fecha y hora por mensajes, lo pasamos a buscar en el terminal de buses. Como siempre en el auto de mi hembra, ella conduciendo. Nos indicó su ropa para que lo identificáramos con facilidad. Cuando llegamos, ahi estaba, con un polerón negro, uno jeans azules y zapatillas grises, andaba con mochila y con gafas azules.
- Tocale la bocina para q nos vea- le dije a mi mujer quien me preguntaba si ya lo habia visto.
De inmediato Cristian nos vio, levantó su mano y se acercó a nosotros, mientras mi hembra se detiene cerca para q se suba atrás.
- Hola, permiso- nos dijo mientras subía.
- Hola amigo, llegaste hace mucho rato? - le pregunté.
- No, llegué hace como 20 minutos - me contestó. Mientras tanto mi hembra ya habia retomado el rumbo para trasladarnos al motel donde por primera vez seria la mujer de dos hombres a la vez.
- Ahhh bien, muy cansador el viaje?- le pregunté.
- La verdad es q si, es bien cansador. Ademas que aca hace harto calor, no habia venido nunca- respondió mirando la ventana.
- Tranquilo q donde vamos vas a poder descansar y relajarte- le dije para tratar de entablar una conversacion. -Y tu mi amor, no vas a saludar a nuestro invitado?- le pregunté para instarla a conversar.
- Hola, como estas?- preguntó un tanto nerviosa.
- Ya te dijo q cansado pu amor, pero tu haras q se relaje bueno?- le dije mientras me miraba y asentía con la cabeza nerviosa.
- Tranquila bebe- le dije al acariciarle su rubia cabellera, mientras miraba hacia atrás y le decia a nuestro invitado que al parecer mi mujer estaba nerviosa.
-No estoy nerviosa- dijo mi hembra mas resuelta. -Te vas a llevar un buen recuerdo del sur y te regresaras mucho mas relajado- le dijo a nuestro invitado.
-Gracias- dijo el forastero mientras nos seguíamos acercando a nuestro destino.

- Asi q no es tu primera vez en un trio- le dije para conversar algo.
- Es mi tercer trio- nos dijo, mientras nos contaba algunas cosas acerca de esas experiencias.
Al poco rato llegamos al motel. Mi hembra bajó su ventana y pidió una habitación.
-Vienen por tres horas- preguntó la recepcionista.
- Si- contestó mi mujer. -Puede ser la 8?- preguntó de inmediato.
- Si, pase- dijo la voz femenina mientras se abría el portón.
Entramos y mi hembra estacionó. Me bajé y apreté el botón para cerrar el portón de la pieza. Se bajó mi hembra y el q seria su macho en poco rato mas y los tres ingresamos a la pieza. Sin espera sonó el telefono y como es habitual mos ofrecieron los tragos de cortersia.
-Pisco Sour- le dije por el auticular.- Pueden ser tres?- me apuré en preguntar.
-Si claro. Cancela con tarjeta o efectivo- preguntó de rigor.
-Efectivo- le dije como acostumbro a pagar.
- Ok gracias- terminó por decir y cortó.
Sin esperar nada, tomé el dinero y pagué la habitación por primera vez otro hombre tomará a mi mujer como suya.
-Eres mas linda en persona q en las fotos- piropeó nuestro invitado a mi mujer.
-Eso crees- le dijo mi hembra modestamente.
-Alguno quiere ir al baño- les pregunté a ambos.
-Si, yo voy- dijo mi mujer mientras se dirigió hacia ese lugar.

Al quedar solos levanté mis cejas con orgullo y le pregunté a mi invitado
-Que te parece mi mujer?
-Uff- me dijo haciendo un gesto de caliente. -Es hermosa y muy rica, te felicito- me dijo queriendo alagarme.
-No me felicites todavía, aun no hemos hecho nada. Recuerda bien que es sin propasarse, si no cumples de verdad q me la llevo y hasta aqui llega el asunto- le dije sin tono amenazante pero dandole la seguridad q cumpliría si pasa los limites.
-Si tranquilo- .me dijo al mismo tiempo q sonaba el toc toc de la ventanilla.
Fui a abrirla y ahi estaban las tres copas solicitadas.
Nos sentamos uno a cada lado de la cama, ante lo cual le dije a modo de talla q era primera vez q compartia la cama con un hombre, lo cual generó risas. En eso, mi mujer salio del baño solo con su ropa interior, lo cual dejo sin risas a los dos. Se acercó y nos dijo -les gusta asi?. Ante lo cual respondimos afirmativamente.
- De q hablaban a ver? Si se puede saber- preguntó coqueta mientras se acercaba a mi lado de la cama para recibir su trago.
-No, hablábamos cosas de hombres -le dije, mientras le pasaba su copa.
- Estabamos hablando de q te tratare con respeto- dijo amablemente nuestro invitado.
Mientras tanto, le di un par de besos a mi mujer y la manosee frente al extraño. Seguimos hablando mientras mi hembra intentaba incluirse en la conversacion, hasta q le dije
-Estamos hablando los hombres, asi q comienza a atender a nuestro invitado- le dije en tono de orden.
-Compadre, disculpa que interrumpa pero dale de comer a mi hembra porfa- le dije de inmediato al forastero.
Luego de mirarme con lujuria, mi hembra se dirigió donde su otro macho y con gestos le pidió q se acomodara para bajarle su pantalón.
-Disfruta tu trago nomas amigo que mi hembra se ocupará de todo- le dije a muestro invitado mientras se acomodaba en la cama quedando sentado con las piernas abiertas con mi mujer en 4 frente a el, quien le terminó de bajar el boxer.
-Recuerda ser agradecida por tu comida- le ordené a mi hembra al tiempo q tomaba con una mano la verga de su otro macho, relamiendose los labios y mirandolo a los ojos le dijo con cara de perra en celo -gracias por darme pico- al tiempo q el glande del afortunado forastero estaba siendo devotamente succionado por mi hembra.
-Hazle cariño, dice q es su premio- le dije a mi invitado quien comenzó a acariciarla y a gemir como un hombre satisfecho.
-Mmmmmmm que ricoooo- decia mientras se quejaba.
-A estos mamones me tiene acostumbrado, que te parecen?- le dije orgulloso. Sin embargo no me pudo contestar entre su concentracion y sus gemidos, aunque lo intentó.
-De seguro tiene q estar mojandose como loca- comenté mientras iba a examinar a mi hembra. Cuando llegue a su empinado culo, le bajé su calzoncito de encaje y de la zona de la entrepierna colgaban babosos hilos de jugos mientras se separaba la tela de su zorrita.

-Mira como esta!- dije excitado al tiempo q acercaba mi nariz para oler el celo de mi hembra, sin lograr evitarlo, mientras escuchaba la ruidosa mamada q mi hembra le daba a nuestro quejumbroso invitado, yo me dedique a lamer los genitales de mi hembra, succionando sus viscosos flujos transparentes y tambien a prepararle el ano para lo q seria un anal y un vaginal por turnos.
Una vez q su zorra estaba limpia llegó el momento de montar. Mi hembra estaba ansiosa para q yo la viera cabalgar a otro hombre y asi fue. Se levantó de su posicion de mamadora, ya completamente desnuda, y se encaramó encima de su otro hombre, tomó su verga y se la clavó por la zorrita, emitiendo un exquisito gemido al mismo tiempo q me miraba a los ojos.
-Te gusta?- le pregunté recibiendo como respuesta un si con la cabeza, con su rostro rojo y con sus ojos perdidos en el placer. Los expertos movimientos de musa no se hicieron esperar y montando como sabe hacerlo tuvo su primer orgasmo. Los espasmos que solo yo conocia los conoció otro, quien estaba anonadado por la intensidad de las convulsiones que acompañan los orgasmos de mi hembra. Ahí la estaba viendo, corriendose como una puta, tiritando mientas otro pico rellenaba su estrecha cueva de carne, mirandome a los ojos y recibiendo placer de otro hombre, con su verga metida por completo. Ya habra tiempo para saber si se encajó en su cervix como yo estoy acostumbrado a hacerlo.
Una vez q los espasmos cesaron, llego el momento de q nuestro invitado la tomara como a una perra. Fue asi q vi a mi hembra ponerse en 4, abrir ligeramente sus piernas para recibir por detras al afortunado macho q la estaba culiando. Acomodó su verga en la entrada de mi mujer y como un cuchillo caliente que se hunde en la mantequilla, la penetró sin ninguna resistencia. Abriendo sus nalgas para darle estocadas mas profundas, miraba como mi mujer seguia siendo de otro. Como pudo me pidió q me acercara y fue mi turno de recibir el placer de su boca. Comencé con las caricias de rigor mientras me la chupaba, dandole un poco de ternura mientras mi mujer estaba siendo usada por otro hombre como su perra en celo.
Un par de minutos en esa posición, diria q unos 5 a 8 y cambiamos. Era un buen momento para saborear sus propios flujos mezclados con el liquido preseminal del pico ajeno que la estaba tomado. Poseida por la lujuria te puso a chupar como una adicta, dejando su usada zorrita a mi libre disposicion. Se notaba que habia sido utilizada hace solo instantes, estaba con los labios desordenadamenre abiertos, enrojecida por el roce y mojada por la excitacion. Ubiqué mi glande en su cavidad ya usada, mocos de ella y de otro macho habitaban en sus paredes. Era tiempo de dejar los mios. Mocos de dos hombres en las entrañas de mi hembra. Con determinación la penetré, impregnando mis flujos en sus paredes moquiadas por otro. Los gemidos q le provocaban mis penetraciones se confundían con los gemidos de placer q emite al chupar pico. Devino su segundo orgasmo en esa posicion, mas corto y menos intenso q el primero, pero igual notorio, sobretodo para mi que conozco a mi mujer y siento sus momentos de placer.

El persistente y desinhibido sube y baja de su cabeza, intentando engullirse todo el pico de su otro hombre me dio el empujoncito para urgar su culo. Mi pulgar comenzó con esa tarea, su blando esfinter permitía un rapido acceso ante los masajes anales q le comencé a dar. Sin detener su mamon, mi dedo ya estaba adentro, explorando su esfinter y la entrada de su recto. Voy por mas lubricación a su zorrita y continuo preparándola para lo q se venia: un anal. Mi hembra sabiendolo, se acomodó para recibir mi verga en su ano.
-Amigo, le abriré el culo para q tu tambien te la culees.- le dije tras un rato de solo gemidos y ruidos húmedos de penetraciones y mamones.
Puse mi glande en su esfinter, blando y sin la resistencia de antes, logré entrar. Una mano de mi hembra me empujaba para calmar mi impetu animal q siempre me posee en ese momento. Pero sin soltar con la otra mano la verga de su otro hombre, gimió ante la primera estocada anal, mientras se restregaba por su rostro el otro pico besando y lamiendo. Besando y lamiendo.

-Despacio por favor- me suplicaba mientras adoraba el pico de otro hombre.
-Si mi amor, tranquila q ire despacio- le dije mientras sacaba mi pico para buscar mas lubricación natural a su zorrita. Aprovechando el instante de tranquilidad, mi hembra continuo alimentandose de la virilidad de su otro hombre.
Una vez que mi pico estaba adobado por sus mocos, insisti en la penetracion anal. Unicamente cuando la mitad de mi hombria estaba en el ano de mi mujer, puso nuevamente su mano para impedir q siguiera dilatando su esfinter y nuevamente comezó a restregarse el pico ajeno por su cara suplicando lentitud en la penetracion anal. Como ya habia un buen recorrido de pico, comencé con el mete y saca acostumbrado. El ano de mi mujer ya está habituado a ese trato, por lo q no tardé mas de 2 minutos en tenerlo completamente abierto.
Luego de un rato en esa posicion, dije
-Ya amigo, si le duele hasta ahi nomas llegamos- dandole a entender q estaba autorizado para penetrar con cuidado a mi mujer por el culo. Sin embargo, antes de cambiar, mi mujer le suplicó con el pico en la boca que se lo metiera todo pero despacito.
Para darle mas vision a nuestro nuevo amigo, mi hembra le dio la espalda, abrio sus cachetes y se empezó a clavar la verga del extraño hombre. En esa posicion, el ano de mi mujer logra relajarse mucho mas y por lo tanto abrirse, por lo q no fue dificil verla culiando con otro. La dejé sin darle pico en la boca por el momento, para q mi invitado pudiera disfrutar del culo de mi mujer sin distracciones y mi mujer pueda volverse toda una hembra, la hembra de otro macho.
Y asi lo vi un rato, mi mujer con otro sujeto fundidos en un anal profundo, mi mujer siendo la hembra de otro mientras tiene su pico metido en la raja. La excitacion fue tal q un orgasmo anal muy intenso llegó de improviso, estremeciendo el cuerpo de mi hembra. Tomé su rostro y le dije -te das cuenta lo puta q eres?- y sin dejar de temblar asintió con la cabeza. -Abre la boca puta ctm- le dije y sin objetar nada la abrió, solo para recibir un humillante escupo. -Tragatelo puta culiá- le dije.
Luego le dije al culiador de mi mujer- Amigo, si te queri correr q sea en su boca. Que se trage tu semen- le dije cono una orden. -Q entre todo, comete su pico por el culo- le ordené a mi hembra que intensificó el movimiento para profundizar mas el culion q estaba recibiendo.
-Me falta poco- me dijo nuestro invitado mientras mi hembra se paraba para prepararse y recibir su premio.
Sin embargo, la tumbé en la cama boca arriba. Era mi turno de culiarmela. Le meti el pico en su zorrita mientras me abria las piernas, de rodillas nuestro invitado le daba pico en la boca, notando q se esmeraba por cumplir mi orden. El cuerpo de mi hembra comenzo a moverse al ritmo de mis embestidas, mientras que tras unos segundos, los gemidos de nuestro invitado se intensificaron y apuntando a la boca de mi hembra, explotó en un orgasmo q dejo salir chorros y chorros de lefa tibia en las fauces de mi perra hambrienta. Yo no me detuve, continue con mi penetracion en su zorrita hazta q senti q me encajé en su cervix. Desde ese momento no me separé mas, sintiendo como mi mujer movia su pelvis estimulando mi verga. Sus labios mayores y menores abrazando el contorno de mi pico, como si estuvieran succionando mi pichula y exigiendo su amado semen en el interior de su utero. Todo esto mientras seguia saboreando la lefa de su otro macho, no logré aguantar mas y comencé a eyacular mi esperma en sus entrañas al mismo tiempo en q estaba viendola tragar la lefa de su boca. Las corridas de dos machos ingresando al mismo tiempo en su cuerpo. Al terminar de tragar abrió su boca para mostrarme q no tenia ningun rastro de lefa, pero mis chorros seguian saliendo.
Finiquitamos todo con un beso largo al mismo tiempo q mi orgasmo finalizaba, mi lefa en su interior como debe ser.
Tras la extenuante experiencia, ambos hombres quedamos satisfechos, con las bolas notoriamente vacias.

Mi hembra me dejó muy bien parado, estoy orgulloso de tenerla y llamarme su dueño.



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