Científicos han creado nueva cepa mortal de Covid con una tasa de mortalidad del 80%

• Los investigadores añadieron la proteína de la espiga de Omicron a la cepa original de Covid de Wuhan.
• La espiga de Omicron está muy mutada, lo que la convierte en la variante más infecciosa de la historia.
• Ocho de cada diez ratones infectados con la cepa creada en el laboratorio de la Universidad de Boston murieron.

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Los científicos de la Universidad de Boston han sido condenados hoy por «jugar con fuego» después de que se descubriera que habían creado una nueva cepa letal de Covid en un laboratorio.

DailyMail.com reveló que el equipo había creado un virus híbrido -combinando Omicron y la cepa original de Wuhan- que mató al 80% de los ratones en un estudio.

La revelación pone de manifiesto que la peligrosa investigación sobre la manipulación de virus continúa incluso en Estados Unidos, a pesar de que se teme que prácticas similares puedan haber iniciado la pandemia.

El profesor Shmuel Shapira, uno de los principales científicos del Gobierno israelí, declaró: «Esto debería estar totalmente prohibido, es jugar con fuego».

Se cree que la investigación de ganancia de función -cuando los virus se manipulan a propósito para que sean más infecciosos o mortales- está en el centro del origen de Covid.

Un laboratorio chino situado a pocos kilómetros del primer grupo de casos llevó a cabo una investigación similar con coronavirus de murciélagos.

Pero la práctica se ha restringido en gran medida en los Estados Unidos desde 2017.

El Dr. Richard Ebright, químico de la Universidad de Rutgers en New Brunswick, Nueva Jersey, dijo que: «La investigación es un claro ejemplo de la investigación de ganancia de función».

Y añadió: «Si queremos evitar una próxima pandemia generada en el laboratorio, es imperativo que se refuerce la supervisión de la investigación de patógenos potencialmente pandémicos».

En la nueva investigación, que no ha sido revisada por pares, un equipo de investigadores de Boston y Florida extrajo la proteína de espiga de Omicron, la estructura única que se une a las células humanas y las invade.

Siempre ha estado presente en el virus, pero ha evolucionado con el tiempo. Omicron tiene docenas de mutaciones en su proteína de espiga que lo hacen tan infeccioso.

Los investigadores unieron la espiga de Omicron a la cepa original de tipo salvaje que surgió por primera vez en Wuhan al comienzo de la pandemia.

Los investigadores observaron cómo se comportaron los ratones frente a la nueva cepa híbrida en comparación con la variante original de Omicron.

Sin embargo, cuando un grupo similar de roedores fue expuesto a la cepa Omicron estándar, todos sobrevivieron y sólo experimentaron síntomas «leves».

«En los ratones, mientras que el Omicron provoca una infección leve y no mortal, el virus Omicron S provoca una enfermedad grave con una tasa de mortalidad del 80%», señalan los investigadores.

El Laboratorio Nacional de Enfermedades Infecciosas Emergentes de la Universidad de Boston es uno de los 13 laboratorios de bioseguridad de nivel 4 de EE.UU.
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Los investigadores señalaron que, si bien la proteína de la espiga es la responsable de la infectividad, los cambios en otras partes de su estructura determinan su mortalidad.

El Dr. Ebright declaró: «La investigación es un claro ejemplo de ganancia de función en la investigación de patógenos pandémicos potenciales (ePPP / enhanced potential pandemic pathogen).

«Es especialmente preocupante que esta nueva investigación ePPP del gobierno estadounidense -al igual que la anterior investigación ePPP del gobierno estadounidense sobre coronavirus quiméricos relacionados con el SARS en el Instituto de Virología de Wuhan, que podría haber causado la pandemia- no parezca haber sido sometida a la revisión previa de riesgos y beneficios que exigen las políticas del gobierno estadounidense».

«Si queremos evitar una próxima pandemia generada en un laboratorio, es imperativo que se refuerce la supervisión de la investigación en ePPP».

«Es imperativo que se sigan las políticas existentes que obligan a una evaluación previa de los riesgos y beneficios de la investigación con ePPP, y es imperativo que se responsabilice a los funcionarios de las agencias gubernamentales de EE.UU. que repetidamente han puesto en riesgo al público al violar repetidamente las políticas existentes».

El profesor David Livermore, catedrático de microbiología de la Universidad británica de East Anglia, declaró: «Dada la gran probabilidad de que la pandemia de Covid se haya originado por la fuga de un coronavirus manipulado en laboratorio en Wuhan, estos experimentos parecen profundamente imprudentes».

La investigación de la ganancia de función estaba muy restringida en EE.UU. hasta 2017, cuando los Institutos Nacionales de Salud empezaron a permitir que se realizara con fondos del gobierno.

Anteriormente se había interrumpido desde 2014 hasta 2017 por la preocupación de que pudiera conducir a la creación involuntaria de una pandemia.

La investigación consiste en manipular los virus para hacerlos más letales o infecciosos, con la esperanza de adelantarse a un futuro brote.

La Universidad de Boston refutó que los experimentos sean una ganancia de función, añadiendo que la investigación fue revisada y aprobada por el Comité Institucional de Bioseguridad (IBC) y la Comisión de Salud Pública de Boston.

Un portavoz declaró: «Esta investigación refleja y refuerza los resultados de otras investigaciones similares realizadas por otras organizaciones».

«En última instancia, esta investigación proporcionará un beneficio público al conducir a mejores intervenciones terapéuticas específicas para ayudar a luchar contra futuras pandemias».

Aunque oficialmente se cree que el Covid se transmitió de un animal a un humano – probablemente de un murciélago – en un mercado húmedo de Wuhan, algunos especulan lo contrario.

El Instituto de Virología de Wuhan (WIV) estaba realizando investigaciones de ganancia de función sobre cepas similares antes de que el virus apareciera en la ciudad.

Algunos creen que el agente patógeno que se desarrollaba en el laboratorio infectó a los empleados y, como resultado, escapó al mundo.

El 80% de los ratones murieron a causa de la nueva cepa Covid artificial, mientras que ninguno murió sólo a causa de la variante Omicron más leve, según los investigadores de los Laboratorios Nacionales de Enfermedades Infecciosas Emergentes de la Universidad de Boston.
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Los científicos de Boston estaban realizando una investigación similar, y observaron el efecto de las diferentes cepas en las células pulmonares humanas que se cultivaban en el laboratorio.

El Covid se adhiere a las células humanas con su proteína de espiga y ordena a las células sanas que produzcan copias de sí mismas.

Los científicos midieron el número de copias que cada variante hacía producir a las células sanas.

Descubrieron que la cepa híbrida producía cinco veces más partículas virales que el Omicron original.

Los científicos admiten que es poco probable que el virus híbrido sea tan mortal en los humanos como lo fue en los ratones.

Esto se debe a que la raza específica de ratones de laboratorio utilizada es muy susceptible a la enfermedad grave de Covid. Los ratones y los humanos también tienen respuestas inmunitarias muy diferentes al virus.

El laboratorio, situado en los Laboratorios Nacionales de Enfermedades Infecciosas Emergentes de la Universidad de Boston, es uno de los 13 laboratorios de bioseguridad de nivel 4 de Estados Unidos.

Se trata de laboratorios autorizados a manipular los patógenos más peligrosos. También hay instalaciones en Texas, Atlanta y Manhattan (Kansas).

Los experimentos en estos laboratorios suelen consistir en la manipulación de virus animales para avanzar en tratamientos y vacunas que podrían utilizarse en un futuro brote.

El trabajo con el virus vivo que causa el Covid debe llevarse a cabo en un laboratorio BSL-3 o BSL-4.

En los laboratorios BSL-3, los investigadores realizan todos los experimentos en una «cabina de bioseguridad», un espacio de trabajo cerrado y ventilado para manipular materiales contaminados con patógenos.

Los laboratorios también tienen puertas de cierre automático, ventanas, suelos y paredes sellados y sistemas de ventilación filtrada.

En un laboratorio BSL-4 se utilizan trajes presurizados de cuerpo entero con suministro de aire y los trabajadores deben cambiarse de ropa antes de entrar y ducharse antes de salir.

El laboratorio está situado en una sección separada del edificio y tiene su propio suministro de aire.

La cuestión de si el brote mundial comenzó con un contagio de la fauna vendida en el mercado o se filtró desde el laboratorio de Wuhan, a sólo ocho millas al otro lado del río Yangtze, ha dado lugar a un intenso debate sobre cómo prevenir la próxima pandemia. Nuevos estudios apuntan a un contagio natural en el mercado de animales salvajes de Huanan. Las muestras positivas de hisopos en suelos, jaulas y mostradores también permiten rastrear el virus hasta los puestos de la esquina suroeste del mercado (abajo a la izquierda), donde se vendían animales con potencial para albergar el Covid para obtener carne o pieles en ese momento (abajo a la derecha)

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Hace tiempo que se especula sobre el verdadero origen del virus que se apoderó del mundo a principios de 2020.

Oficialmente, se cree que el virus se transmitió de un murciélago o animal similar a un humano en Wuhan, antes de propagarse entre las personas.

Algunos creen que el virus podría haber sido creado por el hombre, con explicaciones que van desde lo accidental hasta lo nefasto.

La teoría de la «fuga del laboratorio» Covid alega que el virus se creó a través de la investigación de ganancia de función que se lleva a cabo en el WIV.

Se teme que el virus que se estaba desarrollando consiguió infectar a un empleado y desde allí se escapó al mundo real.

La teoría del Covid fue inicialmente descartada como conspiración al comienzo de la pandemia en favor de una aparición natural.

Pero la hipótesis cobró fuerza tras una serie de revelaciones y encubrimientos.

A finales de 2019 se borró de la base de datos del laboratorio de Wuhan información crucial sobre los primeros pacientes infectados y uno de sus empleados desapareció tras contraer una misteriosa enfermedad similar a la gripe.

El feroz debate sobre los orígenes de la pandemia de Covid se reavivó después de que dos estudios afirmaran que el brote se remonta a un notorio mercado de sacrificio de animales en Wuhan.

Uno de ellos muestra por primera vez cómo los primeros casos humanos se agruparon en un pequeño radio alrededor del mercado de marisco de Huanan en el invierno de 2019.

Un análisis más preciso de los hisopos tomados de los pisos, las jaulas y los mostradores rastrean el virus hasta los puestos en la esquina suroeste del mercado, donde los animales que pueden albergar el Covid se vendían para la carne o la piel en ese momento.

Un segundo estudio afirma haber precisado la fecha exacta en la que se produjo el primer contagio entre animales y humanos -el 18 de noviembre de 2019- tras realizar un análisis genético de cientos de muestras de los primeros portadores humanos.

También dicen haber encontrado pruebas de que otra cepa de primera generación se estaba propagando en el mercado húmedo -lo que, de ser cierto, situaría a ambos linajes originales entre sus paredes.

Hasta hace poco, los únicos casos de Covid relacionados con el mercado eran del linaje B, que se creía que había evolucionado después del linaje A.

Los defensores de la hipótesis de la fuga accidental del laboratorio utilizaron esto como prueba de que el virus sólo llegó al mercado después de evolucionar en otros lugares de Wuhan.

En la imagen: El Instituto de Virología de Wuhan, donde científicos chinos borraron datos cruciales
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¿No hemos aprendido nada? Se están construyendo 40 nuevos laboratorios bioquímicos que manipulan virus peligrosos en todo el mundo

La pandemia de coronavirus ha provocado un aumento mundial de los laboratorios que manipulan virus peligrosos, a pesar de la preocupación de que Covid haya sido el resultado de los arriesgados experimentos.

Más de 40 instalaciones certificadas como de nivel de bioseguridad 3 (BSL-3) o BSL-4 se han construido o se han empezado a construir desde 2020, sobre todo en Asia.

Muchos países creen que Covid les ha pillado desprevenidos y quieren adelantarse al próximo brote devastador estudiando patógenos que suponen una amenaza para los humanos.

Los experimentos de estos laboratorios suelen consistir en manipular virus animales para avanzar en tratamientos y vacunas que podrían utilizarse en un futuro brote.

Pero existe la preocupación generalizada de que estos experimentos puedan aumentar el riesgo de pandemias, algo que algunos expertos creen que ocurrió con el Covid.

El virus empezó a propagarse en un mercado húmedo de Wuhan, a unos 13 kilómetros del Instituto de Virología de Wuhan (WIV), un laboratorio biológico de alta seguridad que trabajaba con peligrosos coronavirus de murciélagos.

Los científicos de allí trabajaban con algunos de los parientes más cercanos del Covid. También se descubrió que habían borrado bases de datos cruciales y sofocado investigaciones independientes sobre los vínculos del laboratorio con la pandemia.

El profesor Paul Hunter, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de East Anglia (Inglaterra), declaró que le preocupaba para qué se utilizarían los nuevos laboratorios.

«La cuestión es para qué se van a utilizar [los laboratorios]», dijo. Si son para fines de diagnóstico, entonces los necesitas. Pero no creo que todos los países necesiten un BSL-4″.

Y añadió: «Si empiezan a tener un doble propósito para la investigación que tiene implicaciones militares ofensivas, esa es la preocupación».

Rusia ha presentado sus propuestas para 15 laboratorios de máxima seguridad y la India aspira a tener 18 laboratorios BSL-3 y BSL-4 en total. Estados Unidos también está añadiendo un laboratorio de bioseguridad de máximo nivel a los 12 que ya tiene.

Fuente: EXCLUSIVE: ‘This is playing with fire – it could spark a lab-generated pandemic’: Experts slam Boston lab where scientists have created a new deadly Covid strain with an 80% kill rate

 

Boston Lab Creates New Covid Strain With 80% KILL RATE & Five Times Infection Rate

Respaldo: Odysee

BOMBSHELL: I Can’t Believe He Actually Said It!

Respaldo: Odysee​