Conocí a un Portaliano + Regalo

Hola, soy Javi. En esta historia soy una mujer de 26 años, mido 1,68 cms y siendo bien sincera y franca con ustedes, mi cuerpo está ejercitado puesto que entreno a menudo. Me gustan mucho mis piernas porque gracias al entrenamiento tengo mi potito bien paradito y firme, algo que a los hombres les fascina según mi experiencia. No tengo mucho busto, pero no es problema para mi vida sexual. Tengo unos labios carnosos, soy pecosa y mi cabello es de color negro. No tengo ninguna muralla para conversar sobre cualquier tema referente al sexo, en realidad me gusta mucho compartir experiencias con mis amigas e incluso mis amigos que me usan como psicóloga para darles consejos amorosos jaja.

En este relato, les voy a contar una experiencia que a mi parecer, fue una bastante placentera. Debido a que se trataba de conocer a un chico que jamás había visto en la existencia ni menos sabía si era real jaja. Todo comenzó cuando como ustedes saben, empecé a escribir mis vivencias sexuales en este portal, a modo de desahogo de mis experiencias. Al principio me parecía como si fuera un diario de vida, pensaba que nadie me iba a leer ni nada por el estilo, pero al final ocurrió lo que menos esperaba. Mis publicaciones eran comentadas, la gente dejaba sus likes y me pedían más y más. Pensaba que podía mostrarles más de mi vida y el tiempo me acabó por dar la razón. Mi vida sexual es un secreto tanto para mi como para los lectores de este portal. Muchos me han dedicado sus mensajitos de cariño, de buena onda y otros llegan y ponen su pene sobre la mesa, esperando que algún día les responda. No es por creerme la gran cosa, pero no tengan duda que una mujer recibe ese tipo de mensajes explícitos cada día. Entonces termina aburriendo que algunos hombres intenten cortejar o coquetear con una mujer en base a quién lo tiene más grande. En fin, no es el punto que quiero expresar. El año antepasado, estábamos en plena pandemia y fue cuando conocí a Julián (es el primer nombre que se me ocurrió para cubrir su identidad jajaja), un hombre de 43 años entonces. Él me escribió y comenzamos a charlar, nos fuimos conociendo de a poco, me comentaba las publicaciones, me daba su opinión, todo dentro de un marco de respeto y coqueteo sutil. Me gustaba mucho lo caballero que era conmigo y el cómo se expresaba, además de su manera de escribir que me encantaba. Porque lo admito, a las mujeres nos gustan los hombres que se preocupan de su ortografía.
Bueno, en ese momento estaba pololeando, sin embargo Julián me llamó mucho la atención. Compartíamos fotografías, él me mostró su cara (aunque al principio no me creía mucho su persona, finalmente si era real jajja). Como dice el meme: Si es real, podría valer una fortuna.
Nos seguimos conociendo, compartiendo anécdotas hasta que se la jugó y decidió invitarme a salir. Como yo estaba tapadísima en trabajo, no podía salir de la ciudad ni aunque quisiera jajaa, así que él viajó a mi ciudad para conocernos. Ahí descubrí que el personaje Julián era completamente real, en carne y hueso jaja. Como él no conocía la ciudad, lo llevé a una tiendita a comer un postre con un cafecito, ahí conversamos bastante sobre la vida, nuestros amores, exs, esas cosas jajaja.
Finalmente se nos pasó el fin de semana y lo fui a dejar al terminal para que regresara. Este hombre venía de Curicó, imagínense jajaja. Como 4 horas de viaje para conocernos. Los días pasaron, seguimos charlando hasta que nuestras conversaciones se volvieron más cómplices que antes. Él sabía lo que yo hacía, le comentaba de mi trabajo, de mis hobbies, mis horas libres, prácticamente él me estaba conociendo mucho jajaa, me daba miedo igual, un poquito.
Habrá pasado su mes y medio conversando hasta que me dijo que quería venir otra vez a visitarme. Me invitó al cine a ver una peli (como ya estaban abiertos los cines, pero con pase de movilidad, fuimos no más). Lo fui a buscar al terminal en mi auto y nos fuimos al cine, igual obviamente pasamos al súper para comprar unas cosas jajja creo que todo el mundo hace eso. Llevé unos chocolates y un juguito y él unas galletas con una bebida. Pasamos, nos sentamos y vimos la peli. Nos la pasamos súper bien, hasta que llegó el momento en que terminó la peli y todos estaban yéndose. Nosotros quedamos de los últimos y cuando íbamos bajando por las escaleras, Julián me tomó de la mano, me giró para acercarme a él y me plantó un beso así todo jugado. Se lo correspondí así sin siquiera pensarlo, me había gustado mucho pasar el rato con él y finalmente acabamos el beso para irnos al auto. Me reía sola, como nerviosa jaja. Le preguntaba por qué había hecho eso, si él sabía que yo estaba pololeando y la junta era todo en buena onda. Él me respondió que le gustaba y que quería hacerlo de hacer rato. Igual fue un poco raro jaja. Pero estuvo bien dentro de todo.
Luego de eso salimos al auto y seguimos paseando lo poco que nos quedaba de tiempo, estuvimos conversando más hasta que llegó la hora de ir a dejarlo al terminal. Me quería dar un beso de despedida pero no lo dejé porque podían vernos y ahí si me llegaba jaja. Al volver a casa nos fuimos charlando por chat hasta que finalmente llegó a su hogar. Pasaron al menos dos semanas cuando planificamos otra junta, esta vez quería ir yo a visitarlo, ya que nos llevábamos un poco mejor. Le pedí que me buscara una hostal por allá para quedarme a dormir, porque me iba a quedar por el fin de semana. Le conté a mi pololo que tenía que viajar por un tema del trabajo, arreglé mis cosas y me mandé a cambiar. Fui en mi autito no más, me gusta viajar, y con buena música mejor aún.
Llegué a Curicó y Julian me estaba esperando en el centro, ubiqué la calle que me dijo en el gps y nos encontramos. Se subió al auto y me dirigió hasta la hostal que me había conseguid. Cuando llegamos, me llevé la sorpresa de que me estaba llevando a su casa el muy fresco jajaa. Le dije que nada que ver, porque no quería molestar tampoco ni que pensara mal de mi.
Me invitó a pasar, tomó mis cosas y las dejó en una pieza que tenía libre. Estaba aún medio descolocada porque mis planes no eran esos, pero una señora bien amable me invitó a pasar también, era su mamá. Dios mío, el hombre de 43 años vivía con su mamá, me daba lata igual, esperaba ver a un hombre independiente al menos. No me juzguen :c
Entré, la señora me sirvió un quequito que había preparado y luego de conversar un rato me dijo que le había dado gusto conocer a la polola de su hijo. Mis ojos no se podían abrir más jaajaj al parecer Julián le había dicho a su mamá que estaba pololeando conmigo jajaja. En fin, ella es fue luego de un rato. Al parecer ella ni vivía ahí jajaj sólo había pasado a conocerme.
Esa tarde salimos a caminar, paseamos por el lugar y Julián me mostró parte de su barrio. Todo era bonito, súper tranquilito y finalmente llegó la noche. Me fui a acostar a la pieza que me dejó Julian y sinceramente no me sentí muy cómoda, era una sensación extraña, muy raro todo. Al día siguiente, este hombre me llevó a comer al mall. Ahí me encontré con un lugar bastante piolita, tenía su patio de comidas y el cine justo ahí jaja, comías y pasabas al cine de una. Después de comer me llevó al cerro Condell, donde se veía toda la ciudad y nos quedamos ahí conversando un buen rato, hasta que llegada la noche, decidimos ver una película. Compramos cositas para preparar, comimos y mientras veíamos la peli, llegó el momento decisivo. Yo había sido la invitado, así que Julián se la estaba jugando con todas sus cartas. En un rato en que la peli se estaba volviendo muy de suspenso, me hice la nerviosa jajaja, me acurruqué en su pecho y él aprovechó de abrazarme. Le estaba ayudando un poquito nada más. Luego de que pasó la escena, me levantó la cara para decirme que ya había pasado el susto, se me acercó y me dio un besito. Se lo correspondí tiernamente hasta que se la empezó a jugar más. Me sujetaba de la pierna, me la acariciaba mientras nos besábamos y poco a poco nos fuimos acomodando en el sillón. Nuestros besos se estaban apasionando cada vez más, me estaba acorralando con el otro extremo del asiento y luego de un rato yo había comenzado a jadear de la excitación.
Él me estaba tocando la pierna, luego la cadera y finalmente el cuello, aunque pasó su mano por mi pecho, creyendo que pasaría piola jaja. Seguimos besándonos, ahora con lengua. Él me aprisionaba contra el sillón y yo con las piernas contorneadas en su espalda lo apretaba contra mí.
Luego de un rato se la jugó y empezó a quitarme el polerón que traía puesto. Luego la polera y el sostén, no ejercí ninguna presión, simplemente lo dejé hacer lo que él quisiera. El beso me tenía loca a esas alturas. Lo ayudé a quitarse la ropa también hasta que ambos quedamos completamente desnuditos en el sillón, como dos bebés.
Julián siguió besándome hasta que bajó por mis pechos, besando mi pancita y hasta llegar a mi vulva. Yo me estaba dejando querer nada más y sentía cómo jugaba con su lengua ahí abajo. Con mis manos le sujetaba la cabeza para que no se escapara, porque ya estaba con muchas ganas, demasiadas ganas. Después de un rato se quitó de ahí y volvió para besarme un par de veces y al parecer me tocaba a mí darle placer jajaa, porque se levantó enseguida y apoyando un pie sobre el posamanos del sillón, me dejó su pene prácticamente colgando sobre mí, como un saco de boxeo.
Fue bajando hasta introducirlo en mi boca y claro, con ayuda de mis manos le hice el oral que deseaba. Les declaro y admito que nunca había hecho tal posición con un hombre jajaja jamás. Literalmente me estaba penetrando la boca desde arriba, yo con la boca abiertísima trataba de aguantarme las arcadas, porque igual lo tenía grande y estaba siendo muy agresivo con sus movimientos.
Ya cuando me cansé, lo empujé para que se quitara y ya me tocaba hacerlo a mi manera. Lo acosté en el otro lado del sillón y yo misma le hice el oral como a mi me gusta, a mi propio modo.
Con mi lengua iba jugando mientras que lo masturbaba con las manos, intentaba meterlo hasta el fondo de mi boca porque estaba demasiado caliente ya. Y fue que después de unos minutitos, me senté lentamente sobre él para cabalgarle encima, me daba lo mismo todo en esa instancia. Lo único que quería era tirarme a Julián, no me importaba nada ya. Me apoyé en su pecho y cabalgué tan fuerte y tan rápido como pude, que no paraba de gemir. Después él quiso tomar el control, así que me sujetó bien, me dejó apoyada en cuatro sobre el sillón y empezó a embestirme con hartas ganas. El sexo fue demasiado duro a cada vez, me nalgueaba y me tironeaba del pelo, tal y como describo en mis publicaciones que me gusta jaja, me estuvo estudiando bastante ese hombre. Yo trataba de no quejarme tanto, pero Julián estaba poniendo de todo su empeño en eso, así que ya después cuando estábamos bien cansados y lo suficientemente transpirados, me acosté mirando al techo y él me penetró abriendo mis piernas. Al principio parecía que se estaba rindiendo, pero cuando me escuchó gemir tras cada embestida, se fue volviendo más y más violento. Me estaba encantando muchísimo, era como si me quisiera partir, porque intentaba penetrarme más allá de lo que mi propia carne le permitía. Mientras lo apretaba con mis piernas, yo estaba a punto de venirme, no podía soportarlo más y finalmente llegué al orgasmo más exquisito. Temblé por completo, como si tuviera contracciones por todo el cuerpo. Sentía un cosquilleo en los dedos de los pies y simplemente me estaba rindiendo. Julián seguía penetrándome a pesar de todo y me dijo que ya se venía. Le comenté que se fuera dentro no más, porque estaba tomando pastillas. Y en eso, soltó un tremendo chorro de semen que estoy segura que me inundó todo en el interior.
Porque justo cuando se quitó de encima para quedarse sentado, me acomodé sobre el sillón y harto semen empezó a caer por mi vulva al sillón jaja. Había sido un sexo realmente maravilloso, muy salvaje, muy animal, me dejó encantadísima la experiencia y sinceramente no quería dejarla pasar. Increíble que luego de eso, seguimos intentando varias veces más hasta que el fin de semana se nos acabó y tuve que regresarme a casa. Hablando con Julián, le pedí que nunca publicara ni comentara lo nuestro con nadie, porque pucha que sería fome haber depositado toda mi confianza en él para que al final anduviera ventilando mi vida personal. Era ya bastante peligroso engancharme de un chico del portal, pero fue un riesgo que tomé y que finalmente me dejó más que satisfecha. Gracias por la experiencia, Julián. Eres un monstruo, tal y como te dije cuando estuvimos en tu casa.

Si bien esta publicación es más actual que las demás, eso no quiere decir que no haya otras vivencias entre las anteriores y esta. Espero que disfruten de este relato y los otros que he escrito. Gracias por darme su tiempo, su paciencia y por darse la lata de leer tremendo texto que les dejé. Sean amables, tiernos y caballeros, respeten para que los respeten como dice la tía Polo jiji y los veo en la próxima.
Los quiero <3

PD: Les dejo un regalo chiquito.

 

Pucha, no se cómo añadirle más erotismo, sólo detallé cómo se dio todo jjaja perdón :c