Los libros de James Bond se reescriben para eliminar comentarios ‘racistas’ y ‘sexistas’

Continúa la campaña para que todo sea culturalmente soso, aburrido y estéril​

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(Análisis/Opinión)

Y entonces la turba woke vino a por Bond.

Según un reportaje de The Telegraph, se están contratando «lectores de sensibilidad» para revisar los libros originales de James Bond en busca de contenido «obsoleto», incluidos comentarios «racistas», y eliminarlo.

Al parecer, las últimas ediciones de los libros escritos por Ian Fleming contendrán también una advertencia que avisará a los lectores de que algunos de los argumentos podrían herir su sensibilidad.

La advertencia dirá: «Este libro fue escrito en una época en la que términos y actitudes que podrían ser considerados ofensivos por los lectores modernos eran habituales».

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«En esta edición se han realizado una serie de actualizaciones, aunque manteniéndose lo más cerca posible del texto original y de la época en la que se ambienta», señalará además el descargo de responsabilidad.

La edición de los libros coincide con el 70 aniversario del primer libro de Bond, "Casino Royale".

Aún no se ha determinado qué es exactamente «ofensivo», pero es de suponer que podría incluir el hecho de que Bond es un hombre blanco heterosexual al que le gusta fraternizar con varias mujeres a la vez, bebe mucho y no tiene ni una sola célula ‘simp’ en su cuerpo.

El informe señala que se han editado o eliminado «descriptores sexuales», incluida una escena de «Live and Let Die» en la que se describe a un grupo de hombres que observan a una stripper como «cerdos en el abrevadero».

A este paso, tendrán que cambiar por completo el nombre de «Octopussy».

El informe también afirma que las descripciones de personajes como Oddjob, el infame secuaz coreano de Goldfinger, se han reescrito para eliminar las connotaciones racistas.

En la novela, Oddjob es descrito como un hombre «rechoncho» con «brazos como muslos», dientes negros y un «enfermizo olor a zoológico». También tiene una fisura palatina que le provoca un defecto en el habla.

La novela Goldfinger también describe el odio de Oddjob a ser confundido con un japonés, y que también le gusta comer gatos.

Es de suponer que todos estos detalles serán eliminados y sustituidos por algo poco interesante que describa su atuendo. Pero incluso eso podría modificarse, dado que su sombrero es un arma violenta que utiliza para matar a la gente.

La medida llega después de que se revelara que los libros de Roald Dahl ya han sido actualizados para incluir cambios de «sensibilidad», como la eliminación de las palabras «gordo» y «feo» para describir a los personajes.

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Fuente: Report: James Bond Books Being Rewritten To Remove ‘Racist And Sexist’ Remarks

 

Las versiones digitales de los libros de Roald Dahl ya están actualizadas para incluir cambios de ‘sensibilidad’

No hay vuelta atrás.

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(Análisis/Opinión)

Las versiones digitales de los libros de Roald Dahl ya han sido actualizadas para incluir cambios de «sensibilidad» como la eliminación de la palabra «gordo» y «feo» como descripciones de los personajes.

La polémica en torno a la obra del famoso autor infantil surgió la semana pasada tras revelarse que la editorial Puffin iba a realizar cambios al por mayor en las nuevas ediciones impresas de la obra de Dahl que incluían modificaciones políticamente correctas con el fin de «proteger» a los niños.

Por ejemplo, Augustus Gloop, de Charlie y la Fábrica de Chocolate, dejaría de llamarse «gordo» y la Sra. Twit, de Los Twits, dejaría de describirse como «terriblemente fea» (a pesar de que gran parte de la premisa del libro se centra en la fealdad).

Tras una fuerte reacción, con infinitamente más gente ofendida por la deformación orwelliana de los libros de Dahl que por las palabras malsonantes, Puffin Books declaró que había «escuchado el debate» y que publicaría versiones sin censura de las obras de Dahl junto con las versiones asépticas.

«También reconocemos la importancia de mantener impresos los textos clásicos de Dahl. Al publicar tanto la versión de Puffin como la de Penguin, ofrecemos a los lectores la posibilidad de decidir cómo disfrutar de las mágicas y maravillosas historias de Roald Dahl», declaró la editorial.

Sin embargo, ahora se ha revelado que las versiones digitales descargables de los libros de Dahl ya han recibido el tratamiento de «sensibilidad», según un informe de The Times.

Matthew Dennison, biógrafo de Dahl, ha criticado a la editorial por «obligar a los lectores a aceptar una nueva ortodoxia en la que el propio Dahl no ha tomado parte».

«Para mí hay una ironía en la actual actualización automática de los libros electrónicos de Dahl», dijo Dennison a The Times.

«Una y otra vez, tanto en sus escritos para adultos como para niños, Dahl defendió a los acosados contra los acosadores».

«Este revisionismo particular encaja extrañamente con la perspectiva irreprimiblemente anárquica de Dahl, su distintiva combinación de travesura y maravilla, y, por supuesto, ignora el hecho de que las palabras, centrales en el arsenal de un escritor, son una cuestión de elección para manipular el significado y conjurar el efecto», añadió.

Durante el fin de semana, también se reveló que los viejos libros de James Bond están siendo censurados para eliminar no sólo palabras ofensivas, sino descripciones enteras de escenas porque los textos originales podrían considerarse «racistas».

Un ejemplo incluye una escena en la que Bond visita Harlem y presencia un salaz strip tease en un club nocturno.

El pasaje original decía: «Bond podía oír al público jadear y gruñir como cerdos en el abrevadero. Sentía sus propias manos agarrando el mantel. Tenía la boca seca».

La versión políticamente correcta enmendada dice: «Bond podía sentir la tensión eléctrica en la sala».

Al igual que en el Newspeak de 1984 de Orwell, en el futuro tal vez no haya «debate» alguno sobre la censura de libros para apaciguar a los imbéciles woke, porque todo estará digitalizado y será vulnerable a la higienización con sólo pulsar un botón.

It's all bullsh*t.

Respaldo: Odysee​

Fuente: Digital Versions of Roald Dahl’s Books Already Updated to Include “Sensitivity” Changes