La Abogada

Hola a todos, esperando que se encuentren todos bien, me presento, mi nombre es Franco, tengo actualmente 37 años, he estado un poco perdido por falta de tiempo, mucha pega, pero, siguiendo con mis historias, aventuras y desventuras, y luego de mi último relato titulado "IVº Medio A: La Junta de Ex Compañeros", les cuento una historia que me ocurrió algunos años, la cual fue, muy entretenida, caliente y excitante, así que ahí va:

Como dije anteriormente, esta historia ocurrió hace unos años, pero la recuerdo como si fuera hoy. Llego a la oficina, me siento en mi escritorio, y como a los 10 minutos escucho gritos, un vidrio quebrándose, me paro y voy donde está el ruido, y veo que tienen a mi jefe agarrado del cuello, era un compañero, jajajaja, le digo que por favor lo suelte, que no sea weon, al principio no quería, me acerco a separar y lo suelta, y mi entonces Jefe le dice: “Ándate, estás despedido”, mi en ese entonces ya, ex compañero, le tira un par de chuchadas, pega un portazo y entra a su oficina. Mi jefe me dice que no sabe que pasó, y agarra su celular y llama a Carabineros. Pasan como 5 minutos y veo que mi compañero se va, ante la atenta mirada de todos, y como a los 20 minutos después, llega Carabineros. Todos estábamos haciendo cualquier cosa menos trabajar, y mi jefe con Carabineros en la oficina, hasta que salen ellos, y se van. Mi jefe nos llama a la sala de reuniones, nos explica su versión de los hechos y a trabajar.


Pasa más o menos un mes de esto, y empieza a correr el rumor en la oficina que mi ex compañero demandó a la Empresa, y a la hora de almuerzo, mi jefe nos cita a todos nuevamente en la sala de reuniones, nos confirma la demanda, y nos dice que nos estará llamando cualquier cosa. A la semana más o menos de esto, mi jefe me llama a su oficina, entro, y estaba con una niña, se presenta como Paula, me dice que es la abogada que verá el caso, y que quiere conversar conmigo, porque yo fui la primera persona que entró a la oficina mientras se producía la pelea, yo me siento y le digo realmente lo que vi. A todo esto, era una niña bonita, muy blanquita, pelo castaño oscuro, de como 1.55 mts, delgada, buena delantera y tenía un trasero muy acorde a su cuerpo. La verdad es que la observé mucho mientras estuve ahí, le contesté todas sus preguntas, al despedirse y agradecerme, me da su tarjeta y me dice que me estará llamando cualquier cosa, y que, si tengo alguna duda, no tenga problemas en llamarla o escribirle (la agregué inmediatamente a whatsapp para ver su foto, pero estaba en blanco, jajajaja). Todos los que salían de la oficina, incluidas mis compañeras, decían que la abogada era estupenda.


Pasan como 2 semanas, vuelve a ir la abogada, y esta vez, solo cita a 4 personas, entre las cuales me encontraba, nos cuenta que próximamente tendrán una audiencia, y que nosotros 4, debemos prepararnos e ir, pero a la siguiente audiencia, porque en la de esa semana, no van los testigos. Nos lee la contestación de la demanda, y nos dice por donde va la estrategia de la oficina, entre otras cosas. Debo decir que se veía espectacular ese día, un vestido ceñido a su cuerpo, se le marcaban sus pechugas, su cintura y su trasero paradito. Pasa como 1 mes, y el jefe nos avisa que la abogada irá a la oficina el viernes, a las 16 horas, y que tenemos que ir, yo le digo que no puedo, que recuerde que le pedí permiso para ir al oftalmólogo, me doy cuenta que, a él, como que no le gusta mucho mi respuesta, toma su celular, llama a Paula y le dice que no podré ir, ella le contesta que no se preocupe, que me llamará. Al rato, me llega un mensaje: “Hola Franco, Paula por acá, me conto don Alberto que no podrás asistir el viernes, qué te parece juntarnos el lunes en mi oficina a eso de las 16 horas?, me avisas si puedes, saludos”. Yo entro a ver el mensaje, pero primero me voy directo a su foto de perfil, estaba en alguna playa del caribe, en bikini, rosado recuerdo, y con lentes de sol, lamentablemente la foto era desde un tanto lejos, así que no era mucho lo que se podía ver.


El lunes a eso de las 15:30 hrs, le aviso a mi jefe que voy a reunirme con la abogada, y que supongo que de ahí me voy a mi casa. Llego al lugar de la cita, toco el timbre, y me abre ella, me dice que pase, que solo estaba esperándome, porque sus colegas de estudio estaban todos en terreno. A todo esto, andaba con jeans, un sostén blanco, y una camisa blanca con rajas celestes, media transparente, unas zapatillas blancas, y su pelito suelto, se veía muy rica. Estuvimos preparando las preguntas y las respuestas, las posibles preguntas que no podía hacer la otra parte, y a eso de las 17:20 hrs, terminamos. Ella me dice muy amable que cualquier cosa me llamará, y empieza a recoger sus cosas, señal que me estaba echando, jajajaja, así que nos despedimos y me voy.


Llega el día de la audiencia, todos afuera de la sala parados, ella de vestido se veía espectacular siempre la verdad, todos babeando, además se notaba una mina muy inteligente. Me llaman a mi primero, me interrogan ambas partes y salgo, les toca a mis compañeros, y como a las 2 horas de empezada la cosa, sale ella con mi jefe, y nos dicen que ganamos, que el veredicto fue que se rechazó la demanda. Mi jefe más contento que la cresta, nos invita a todos a almorzar, fuimos los 6, comimos pastas, y de vuelta a la oficina. Ya en la oficina, mi jefe me llama, me da nuevamente las gracias, conversamos un poco y de la nada me dice: “Franco, qué te pareció la Paulita?”, yo le digo. ¿la abogada?, el me dice que sí, a lo que yo le respondo: súper chora, inteligente y bonita la verdad jefe. El se pone a reír y me dice: “No si me di cuenta, cómo la mirabas, pero sabes, una niña así es como para ti”, yo me pongo a reír y el me dice que es en serio. Remata: “ella me dijo que el que mejor respondió y que se puso menos nervioso fuiste tú, y cuando la molesté me dijo, es bien guapo Franco, pero estoy trabajando”. Yo me puse a reír, y el me dijo: “Mijito, usted es joven, ella igual, son solteros, no sea leso, háblele, además esto ya terminó”.


Yo me quedé pensando en sus palabras, tenía razón, así que en la tarde, le mandé un mensaje medio mamón, pero era para entrar en conversación. “Hola, cómo estás?, te felicito, me alegro que nos haya ido bien, y gracias por tu paciencia igual”. Pasa un rato, y ella me responde, “no, gracias a ti, declaraste excelente, y además el niño la había cagado, así que no tenía muchas posibilidades”, yo le digo que no sea modesta, que lo hizo súper bien ella, a lo que ella me responde (y con razón): “No seas chanta, si tu estabas afuera, no tienes idea de lo que pasó adentro, si estuviste 15 minutos solamente”. Y yo le pongo el típico jajajajaja, y le digo: “Es que bueno, desde que te conozco, no puedo decir nada más que palabras buenas de ti”, ella escribe y borra, escribe y borra, y como a los 10 minutos me dice: “en serio? Cómo cuales?. Estos son los momentos en que agradezco ser como soy, y tirarme a la piscina siempre no más, y le respondo: “pucha, te encuentro súper inteligente, con harta personalidad, y muy bonita la verdad”. Ella solo responde con un emoji de carita ruborizada. No seguimos hablando.


Llego a mi casa, me ducho, como algo, y a eso de las 20 horas, más o menos, ella me dice: “sorry por no responderte nada, justo tenía que manejar, después tenía yoga, y acabo de llegar a mi departamento”, yo le dije que no había pensado nada, ni bueno ni malo (mentira, pensé que la había cagado), y que no se preocupe. Ahí ella me dice: “lo mismo digo para ti, me gustó tu desplante, mucho más rápido que tus compañeros, y fuiste el que mejor se defendió”. Después de eso, empezamos a hablar, me contó que estuvo a punto de casarse, que se separó a pocos meses de eso, y que, desde ahí, ella se había dado cuenta que tenía que disfrutar, así que siempre salía con sus amigas, y viajaba lo que más podía. Y bueno, estuvimos hablando hasta como las 23 horas. Al otro día lo mismo, hablamos bastante, hasta que en la tarde le dije si tenía algo que hacer el viernes, porque me había caído muy bien, y que podríamos salir a tomar algo. Ella volvió a responder con el emoji carita con vergüenza, y me dice que bueno. Así que combinamos el viernes, y le ofrecí pasarla a buscar, ella me dijo que estaría por esos lados, porque siempre se juntaba con amigas al happy hour. Así que bueno, llega el viernes, al llegar me ducho, me visto y perfumo, y salgo en metro hacia providencia.


Al llegar le escribo, ella me contesta que llega en 10 minutos, que la espere dentro. Pasan los 10 minutos y llega, se veía espectacular como siempre, un vestido ceñido, que marcaba su cintura, sus pechugas, se veía exquisita. Nos saludamos, pedimos para tomar, picar algo, y estuvimos conversando mucho rato y muchas cosas. Al momento de pedir la cuenta, ella me dice que está estacionada como a una cuadra, y yo le digo que fui en metro, ella se ofrece a llevarme, yo le digo que sí, llegamos a las afueras del edificio que vivía en esa época, ella se estaciona, y como que ambos nos miramos y nos ponemos un poco tensos, no sabíamos como despedirnos, y yo vengo y le doy un abrazo, gracias por todo, lo pasé la raja le digo, ella me dice que ella igual, y el abrazo se extendía por más segundos de los normal, y cuando nos separamos, como que nos damos un beso medio cuneteado, y ella me queda mirando, y yo a ella, me vuelvo a acercar, y le planto un beso en la boca. Estuvimos como unos 10 minutos dándonos unos ricos besos, y la invito a subir, ella me dice que no, jajajaja, y que mañana tiene que salir con las amigas, así que se irá, jajajaja. Me bajo, subo, tenía lleno de cola fría el bóxer, jajajaja, me meto a la ducha, y me hago una paja de aquellas.



Al otro día, espero que ella me hable, ella lo hace en la tarde, preguntando como va mi día, y estuvimos hablando un rato. Le digo que esa noche me quedo en la casa, porque el domingo saldré temprano con mis sobrinos, que les había prometido llevarlos al cine. Así que estuvimos hablando harto, hasta que ella me dice que le gustaron mucho mis labios, y que beso bien, y yo le digo: “a mi igual me encantaron tus besos, de hecho me dejaste mal”, ella me pregunta porqué, yo me hago el weon, y me insiste, y yo le digo “mal, porque me dejaste más caliente que la cresta”, ella me dice, “ah, pensé que malos”, y yo le digo que al contrario, y ella me dice: “si me di cuenta que te gustaron, jajajaja”, y ahí empezó el típico juego entre lo erótico y lo sexual, entre lo que es broma y que es en serio. Un juego que es muy rico por lo demás. Mientras hablábamos me volví a masturbar, me tenía súper caliente. Pero ella me decía que era mentira, que no creía que me había dejado tan caliente, y cosas por el estilo, yo le dije, que la única forma de comprobarlo es que estuviéramos en un lugar solos, y hubo jajajaja de respuesta. Y así seguimos hasta que llegó la hora de dormir.


Seguimos hablando el lunes, el martes, y el miércoles, hasta que recibo un mensaje el jueves, de ella, de este tenor: “Franco sabes, tu me pareces atractivo, simpático, y me gustas, yo lo pasé bien mal con el término de mi relación de varios años que tuve, hasta de novios estábamos, por eso me he hecho la loca con tus indirectas, pero sabes, qué tanto, vamos a un Motel, no quiero ir a tu departamento ni que tu vengas al mío, así que mañana como a las 17, juntémonos en el Motel que tu elijas”, leí el mensaje literal con el pene parado. Le dije que obvio, que aceptaba, y le dije que, del centro, no conocía mucho de Moteles (saaaaaaa, el duende, catedral, san francisco 22, etc, jajajaja), pero que mañana coordinábamos. Así que terminé la jornada con la media sonrisa, me fui a la casa, me volví a masturbar, pensando en cómo iba a ser, jajajaja. Y bueno, llegó el gran día, y quedamos de juntarnos en Teatinos con Moneda, andaba con pantalones de tela oscuros, tacos, un top ajustado de color crema, su pelo castaño suelto, sus labios rojos y muy bien maquillada. Nos dimos un beso en la mejilla, y partimos rumbo al Motel, sin hablar mucho, creo que ambos estábamos un poco nerviosos, así que subimos, pasamos las cédulas, pagué, nos preguntaron que queríamos, pedimos agua. Ella estaba sentada en la cama, yo parado entre la puerta y la cama, la habitación era bonita, contaba con jacuzzi, buen olor, bonito decorado, nos pusimos a conversar un poco, mientras esperábamos nuestras aguas, abrí mi bolso y saqué una cajita de 3 condones que había comprado en el camino, antes de juntarnos, y en eso tocan el timbre, me entregan la bandeja con nuestras botellas, el vuelto, y los dejo sobre una mesa decorativa.


Nos miramos, ella estaba un poco roja, igualmente yo, me acerqué a la cama, la miré hacia abajo, ella me miró hacia arriba, la tome de la mano, y la levanté, la tomé de la cintura, y nos fundimos en un apasionado beso, qué manera de besarnos rico, su boca era el complemento perfecto a la mía, nuestras lenguas se entrelazaban, y yo aprovechaba de tocar su trasero, era acorde a su estatura, paradito, como me gustan, ella respiraba de manera más agitada, y así estuvimos como por 5 minutos, yo con mis manos recorriendo su cuerpo. Entre beso y beso, ella me sacó la chaqueta, y me tocó el pene por encima del pantalón, yo estaba durísimo, y así empezamos a sacarnos la ropa, mi sorpresa fue mayúscula, cuando le saqué el top blanco, se veían exquisitos sus senos, y para cuando le bajo los pantalones, tenía un conjunto con portaligas verde, se veía espectacular, no les miento, su piel blanquita, era perfecta para ese conjunto, el portaligas me calentaba mucho solo de verlo, era bien encajado por delante, y colaless por detrás, daba como cosa hasta sacárselo, porque de verdad era un monumento de mujer, seguimos besándonos, tocándonos, parados al lado de la cama, yo ya estaba solo en bóxer, cuando ella se sale, me mira y se pone de rodillas, le da un pequeño beso a mi pene por encima del bóxer, me mira y me baja mi ropa interior, se echa un poco hacia atrás, y comienza a chuparme el pene, le ponía muchas ganas, le pasaba la lengua por todos lados, por el tronco, los testículos, la cabeza, me agarraba la cabeza del placer que sentía, y ella seguía en lo suyo, estuvo lamiendo mi pene como por 5 o más minutos, hasta que no aguantaba más la calentura y la levante, la miré, la tiré a la cama. Me subí encima de ella, y comencé a besar su boca, su cuello, fui bajando lentamente, y al fin, tenía sus senos frente a mis ojos, agarré con mi mano el sostén, lo tiré hacia un lado, y me metí una pechuga a la boca, que suave era, su pezón era rosadito, comencé a lamer, chupar, comer sus senos, ella se estremecía, y así estuve por unos minutos, después seguí bajando, por su vientre, hasta que tuve frente a mí su vagina, corrí su colaless y comencé a lamer su vagina, su olor y sabor eran únicos, me encantaban, estaba muy mojada, se quejaba y se estremecía, se movía, me decía que estaba rico y no parara, seguí como por 5 minutos hasta que ella empezó a gritar muy fuerte y sentí que se fue.


Luego de eso, nos miramos, y yo me subí encima de ella, busqué el condón en el velador, y me lo coloqué ella se sacó el colaless desenganchándolo del portaligas, nos miramos y yo le metí todo mi pene en su vagina, ella pegó un pequeño grito y puso los ojos blancos, yo me acerqué a su cara y nos fundimos en un beso, yo me movía hacia adelante y atrás, alternaba con movimientos circulares, ella estaba con sus mejillas rojas, me decía que rico Franco, está muy rico, y yo seguía en lo mío, estuvimos así por unos 8 minutos, hasta que ella gimiendo y tiritando, se fue nuevamente. Yo seguí metiéndoselo en la misma posición, pero ella me dijo que me recostara en la cama, y se subió encima de mí, se puso a cabalgarme, mientras yo agarraba su rico trasero con mis manos, cuando ella se inclinaba hacia adelante, yo aprovechaba de besar sus senos, y luego de algunos minutos, de ella encima de mí, se volvió a ir, estaba muy roja, y como era bien blanquita, más se le notaba, me tenía súper caliente, así que, poco después de ella, yo también me fui, eyaculando mucho semen dentro de ese condón.


Yo seguía con mi pene erecto, durísimo y estaba muy caliente, tomé otro condón, me lo puse, la agarré de las caderas, le pedí que se pusiera en 4, me paré a los pies de la cama, y le introduje mi pene de una vez, ella pegó un gemido fuerte, y comencé inmediatamente con un ritmo rápido, estuve dándole como 5 minutos de esa forma, y empecé a sentir como me subía el semen y que me quedaba poco para irme, cuando ella pega un grito, y se vuelve a ir, y se sale de la posición en que estábamos, miró el condón y me preguntó si había acabado, yo le dije que no, me dijo que me sacara el condón, y me acostara en la cama, le hice caso, y comenzó nuevamente a chuparme el pene, lo hacía muy rico, y yo lo disfrutaba mucho, estuvo lamiéndome, chupándome, masturbándome, hasta que le dije que me iba a ir, ella puso su boca en la cabeza de mi pene, y comenzó a masturbarme más y más, hasta que sentí que me iba a ir, me empecé a quejar un poco, y me fui en su boca, ella recibió todo mi semen en su boca, todo, me miró, se paró, y se fue al baño.


Cuando regresó, se acostó a mi lado, nos pusimos a conversar, y me dijo que debía bañarse porque tenía que ir donde sus padres a tomar once, así que duchas de rigor, nos vestimos y nos fuimos, caminamos hasta el metro juntos, y en la combinación, ella se bajó, nos dimos un piquito, y quedamos de hablar.

 

Me alegro que te haya gustado. A tu pregunta, sí, estuvimos pololeando como 2 años más o menos, lo pasamos muy bien juntos

 

La verdad no, porque las cosas se fueron dando super naturalmente, de hecho