Hallan posible evidencia de que el núcleo de la Tierra se está filtrando.

Un equipo conjunto de geoquímicos del Instituto Oceanográfico Woods Hole y el Instituto de Tecnología de California ha descubierto pruebas de niveles elevados de helio-3 en rocas de la isla de Baffin, lo que podría ser evidencia de una fuga del núcleo de la Tierra.

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Investigaciones anteriores habían encontrado trazas de helio-3 en flujos de lava en la isla de Baffin, insinuando la posibilidad de que el núcleo de la Tierra estuviera filtrándose. Esto se debe a que el helio-3 es un isótopo antiguo que era abundante durante la formación de nuestro planeta y quedó atrapado en el núcleo. Sin embargo, debido a su naturaleza, el helio-3 que llega a la superficie escapa rápidamente a la atmósfera y desaparece en el espacio. Por lo tanto, el helio-3 es raro. Si se encuentra en la superficie, es muy probable que haya salido del núcleo.

Intrigados por dicha posibilidad, el equipo de geoquímicos se aventuró en la isla de Baffin y comenzó a analizar múltiples flujos de lava. Encontraron niveles mucho más altos de helio-3 de lo observado en los estudios anteriores, más altos que en cualquier otro lugar de la Tierra. También descubrieron relaciones elevadas de helio-3 con respecto al helio-4 (un isótopo común), las más altas jamás medidas en rocas terrestres. Estas altas relaciones, sugieren los investigadores, son otro indicio de que el helio-3 está escapando del núcleo.

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Arriba: Lugar del hallazgo. Abajo: Ilustración esquemática de la transferencia del núcleo al penacho. Crédito: Horton, et al., Nature, 2023. ​

El equipo señala que encontrar niveles tan altos de helio-3 en un sitio terrestre es de gran importancia, porque si se puede demostrar que el material realmente está escapando del núcleo, proporcionará a los científicos una forma de estudiar el material del núcleo, algo que nunca se ha hecho antes. Esto podría revelar más sobre el núcleo de lo que se creía posible anteriormente.

Asimismo, señalan que si el helio-3 proviene del núcleo, es probable que el material circundante también lo haga, lo que ofrecería más ejemplos físicos del material en el corazón de nuestro mundo.

El artículo detallando los hallazgos ha sido publicado en Nature.

Fuente: https://www.nature.com/articles/s41586-023-06590-8