La casa del sol naciente 1

Era verano, casi mediodía, viernes, iba en un vehículo de mi trabajo, veo una mujer increíble esperando locomoción, yo no soy así de canchero, tampoco muy encachado, y el vehículo era una wea básica, no se qué me pasó, tuve que estacionar al costado, era una mujer realmente impresionante, y yo había seguido de largo, como siempre, no me mal entiendan, en ciertas condiciones no me iba tan mal, pero necesitaba tiempo y bastante conversación.
Pero esta vez me dió rabia conmigo mismo y me obligué a hacer un intento, puse reversa hasta llegar frente a ella, traté de hablar, pero hice todo mal, y ella muy amable, me puso atención por 10 segundos, y luego me ignoraba, hice el ridículo, pero me quedé, hasta que le dije, mira no se qué decir, nunca he hecho esto antes, y seguí hablando, en algún momento la hice reír, me miró de nuevo, y volví a cagarla, volvió a ignorarme, al final le dije que ya me iba, que sabía que yo no estaba en su mismo nivel, que me disculpara, que me había sentido obligado a intentarlo, ella volvió a mirarme, y me dijo: si, lo noté, no lo hiciste tan mal.
Mira le dije, te llevo donde quieras, prometo no insistir más, y no podrías imaginar el favor que me harías si me explicas lo que hice bien y lo que hice mal, imagínate si me ayudas a entender, mi vida podría cambiar.
Pero, estarás tranquilo?
Te doy mi palabra de hombre.
Se subió.
Llevaba falda azul, tacos muy altos , ella era muy alta. Sentada en mi camioneta sus rodillas quedaban mucho más altas que el asiento, las acomodó hacia un lado, tenía una cintura pequeña , una blusa muy elegante, muy suelta, pero que no podía disimular un par de tetas grandes y firmes que parecían desafiar la gravedad.
Traté de disimular, mi reacción al verla de cerca, ella lo notó, decidí acusarme solo, le dije, disculpa, dame unos segundos, para controlarme, ya ahora sí, puedes hablarme y yo te voy a escuchar. Por favor.
Ella me dijo, mira yo se que soy bonita, y sé también como me veo, me entiendes?
No necesito que venga un hombre a tratar torpemente de decírmelo, tampoco me interesa que me cuente lo qué él sintió al verme.
Eso ya lo tengo claro, siempre está presente, y muchas veces estorba y arruina todo.
A mi también me gusta ser así, y yo misma me encuentro rica, y me gusta vestirme atractiva, y provocar, pero no ver cómo los hombres se vuelven estúpidos, babosos o degenerados.
A mi me gustan los hombres que muestran control, que se aguantan, que pueden conversar, que tengan sentido del humor, y que se puedan relajar y tratarte con naturalidad.
Tu dijiste cosas interesantes y personales, pero volvías al mismo tema.
Si te das cuenta, yo acepté subir, cuando ofreciste dejar de insistir con la conquista.
Ok, entiendo, y aprovecho de pedirte disculpas por mi y por lo que debes haber tenido que soportar, toda tu vida, siempre, ahora que lo veo así, es una maldición, simplemente no se puede dejar el poto y las tetas en la casa, no puedes hacer nada.
Mira, supongo que muchos hombres que conociste, eran buenas personas, pero nunca superaron la excitación sexual, y lo peor de todo debe haber sido, encontrar hombres abusivos, crueles, que tuvieron algún tipo de control sobre tu vida, y la convirtieron en un infierno, chucha ahora, siento mucha vergüenza por como me porté contigo, yo podía ver que ella estaba emocionada, sus ojos brillaban, su cabeza levemente inclinada hacia abajo y hacia mí.
Decidí detener el vehículo, me estacione, y me acerque a ella, diciendo, tranquila, solo quiero darte un abrazo, tranquila, solo es un abrazo.
Se dejó, y luego se apretó con más fuerza, le decía, serás mi amiga, y cuando conozca a una mujer como tú, la voy a tratar con más respeto. Y todo gracias a ti.
Estuvimos varios minutos más abrazados en silencio, ella era más grande que yo, pero parecía que quería encojerse entre mis brazos.
Ya me dijo, vamos.
Me dió indicaciones, llegamos a una casa preciosa frente al mar.
Se despidió, se bajó, y se fue, luego se detuvo, se devolvió y me dijo, quieres venir más tarde?
Ya.
Pero no vamos a estar solos, está casa es de un amigo, y el no deja entrar a nadie, se pone super pesado, pero es súper buena persona, acá vivo con otras dos amigas.
Ven a la noche a ver qué pasa.
Y se despidió con un beso maravilloso.
Yo me fui super caliente y confundido, no sabía si nuestra conversación fue de verdad, o era yo siguiendo la corriente en lo que fuera necesario hasta conseguir culiar con ella.
Llegó la hora, compré un par de botellas de whisky, me recibió mi amiga, estaba en traje de baño, me quedé inmóvil, se acercó, puso su mano en mi pecho, y me dijo, tranquilo, tranquilo, respira, tienes que controlarte, ok, ya discúlpame otra vez, claro, me dijo, es que ahora te voy a presentar a mis amigas, y ellas son muy bonitas, estábamos en la piscina, y la morena siempre está con las tetas al aire.
Entramos, el espectáculo era fantástico, mi amiga me llevaba de la mano, y sus amigas se levantaron a saludar, yo decidí seguir como en la tarde, y dije, disculpen, estoy muy nervioso, estoy en territorio desconocido para mi. No estoy muy seguro que debo hacer, y se rieron, sigue tal cual.
Mi amiga me mostró la casa, era lo más cercano a una mansión, y luego me llevo a su habitación, yo estaba atontado, a ella le hacía gracia, me empujó hasta quedar sentado sobre su cama, estaba muy alegre, se acercó y me dijo, quédate quieto, no te levantes, la habitación era muy amplia, y habían 3 grandes espejos, ella se puso en una posición desde yo podía ver su reflejo en cada espejo, ahora vamos a comer todos a un restaurante, así que me voy a cambiar de ropa, y tu no te vas a mover, ok?
Ok. Digo
Ella saca lentamente su traje de baño, ya desnuda, se mueve lento, yo tenía una notable erección, y seguía sin entender, era el momento de pararme, tomarla con fuerza y meterle el pico?
O era mejor seguir el juego y aguantar?
Estaba perdido mirando el cuerpo de esa tremenda hembra, hasta que noté que me miraba, complacida, pero no mostraba calentura, así que traté de tener control, traté de relajarme un poco, y le hable.
Ella parecía más contenta, se vistió frente a mi, lencería, medias altas, un vestido casi rojo, ajustado, pero sin exagerar, me pidió que subiera el cierre, arriba costo un poco más.
Era realmente tetona, quedó mucho afuera, era casi doloroso no clavar la vista.
Ya, me dijo ahora puedes salir y esperar en la sala.
Estando allá, apareció el dueño de casa, bastante mayor, de baja estatura y una enorme panza, venía completamente desnudo, saludo muy cortante y luego enumeró a los tipos de personas que no soportaba y que a la primera me iba a echar cagando.
Ok, es tu casa.
Al irse vió las botellas que traje.
Y estas weas ordinarias?
Yo las traje.
Yo no tomo esas weas acá hay de todo y de mejor calidad.
Ya, pero yo tomo eso, y cuando voy a la casa de alguien que no conozco, prefiero no tomarle su trago. Llevo el mío.
Se fue callado, volvió a medio vestir, disculpa cual era tu nombre? Y de casualidad tú apellido es xxxx? Si.
Y se fue, muy amable, fuimos a restorán muy pituco, nos ubicaron en un salón privado.
La conversación era muy agradable, mi nuevo amigo, me hizo una seña para acercarme, me contó que conocía a mi padre, que fueron muy amigos, en esos años mi papá vivía solo en la ciudad y nosotros en Santiago, tu papá era el rey del webeo, se hizo fama, acá, un día me dijo que se traía a la familia a vivir acá, y que se retiraba de las pistas, yo me alegré por el, pero sinceramente, nunca creí que pudiera hacerlo.
Pero lo hizo, el CSM nunca más salió.
Incluso yo iba a ser tu padrino, hoy te quedas en mi casa.
Llegó la hora de irse, al llegar a la casa, la fiesta siguió, yo bailaba salsa con todas, ya había entendido que debía hacerme el muerto, de repente mi nueva amiga, se acercó y me dijo, ahora quiero culiar, pero sin pasarse rollos, solo como amigos,
Ya, acepto, le dije, pero no me pidas que este quieto.
Nos fuimos a la habitación, ella se descontroló más que yo, se desnudó frente a mi, pero está vez. Con cara de caliente, se tiró sobre mi, me dejó recorrer su cuerpo precioso pero, muy rápido, ella me empujaba para sentarse sobre mi, yo trataba de hacer otras cosas, pero ella no pudo esperar, hasta sentarse en el pico, creo que tuvo un orgasmo, me apretó firme unos segundos, y gemía tan rico, luego empezó a moverse muy despacio y muy suave, pero gemía muy fuerte, cuando ya volvía a menearse más rico, se salía y me chupaba el pico, solo por unos segundos, y se detenía, se daba vuelta mostrando ese culazo perfecto , se montaba sobre mi, rozaba su vagina, sobre el tallo del pene, cuando ya estaba empezando a disfrutar la sensación, volvía a cambiar de posición, sus gemidos eran como estuviera en un orgasmo continuo, pero ella insistía en tener el control, no me dejaba ponerla abajo , de pronto se puso de pie, y me puso atrás de ella, ella era alta de piernas largas y un culo redondo grande y duro.
Yo no alcanzaba a meterlo, al parecer eso la excitaba mucho, con mis pies fui separando sus piernas, hasta que empecé a rozarla con la punta, ella daba pequeños gritos, yo solo quería meterlo todo, ella doblando las rodillas, se metía la cabeza, ella empezó a gemir con ritmo, yo también, me pareció escuchar un gemido en la puerta, que estaba a mi espalda, yo había tenido una polola que se volvía loca cuando alguien nos miraba, ella siempre buscaba público, y yo me acostumbré.
Ella acabo primero, y yo me aproveché para metérselo hasta adentro, me fui también, lo saqué y le tiré la leche en los cachetes.
Yo seguía con el pico duro, ella ahora ya se dejaba hacer, la tiré en la cama, le lami las tetas, bajé y le comí el choro, por un buen rato, luego la di vuelta y le chupé el culo , le daba nalgadas, ella empezó a girar sobre la cama hasta quedar atravesados, y así podíamos ver a sus amigas, yo levanté sus caderas, la puse en 4, y la empecé a culiar, ella gemía mucho y de repente me dió esa mirada hacia atrás que nos vuelve locos, y me dice : ahora dame firme, así, sigue, yo acabé, pero pude seguir un poco más hasta que ella se detuvo.
Yo seguía de pie, ahora mirando directo a las amigas, ella se dio cuenta, se levantó a despedir las, y cerró la puerta, hoy eres mío, ahora vamos a dormir. Se acomodó de espaldas a mi , era verano, no nos tapamos, yo seguía caliente, ella parecía dormir, yo no podía, después de un rato se me puso duro.
Ella empezó a hablar, te puedo hacer una pregunta, claro
En la mañana, cuando me viste, que tenías ganas de hacerme.
Supongo que lo primero que quería era verte mejor, pero como? No sé, supongo verte en ropa interior y luego verte en pelotas.
Y ahora estoy desnuda.
Y cuando me subí a tu auto, de que te dieron ganas.
De poder tocar y chupar tus tetas.
Se giró para mostrarme las tetas.
Y bueno acá están.
Yo se las agarre, pero su cara no era la correcta.
Y le dije, pero después de hablar contigo, escuchar tu voz, conocerte un poco, mis ganas cambiaron, ya no quería quería que me dejarás hacerte cosas. Ahora quería que tú también quisieras hacer cosas juntos.
Cuando me trajiste a tu pieza, y me dejaste verte desnuda, me estabas probando, si era capaz de respetar y renocer cuando tú tenías ganas o interés en mi. Cierto?
Si.
Y dime cuándo sentiste interés por mi?
Cuando me abrazaste, fuiste muy tierno, pero también muy varonil, yo pude ver que tenías el pecho muy peludo, y olias muy bien, no a perfume, sino a piel de hombre, y me dieron ganas de verte mejor, y también te miré el paquete, por supuesto.y se rió.
Yo conteste, y bueno acá estoy, este es mi pecho y acá está mi paquete.
Que vamos a hacer? Le dije.
Ella dijo, podríamos hacer el amor, no me refiero a culiar, sino a algo mejor, un amor profundo y perfecto, que empieza hoy y se termina en la mañana.
Ya, le dije, me anoto.
Ya. Pero sin quejarse después, se acercó, jugó con sus dedos en mi pecho, se acercó y me besó con una infinita emoción, dios mío, yo me perdí en su mirada, nos besamos por mucho tiempo, después fue bajando por mi cuerpo, me besó con pasión y ternura, luego empezó a rozarme suavemente con la puntita de sus pezones, luego llegó mi turno, disfrute explorando cada centímetro de su cuerpo perfecto, ella me puso de espaldas y se acostó sobre mi, pero besándonos en todo momento, movía su cadera, hasta que el pico pareció meterse solo, ella se movía muy lentamente, mientras yo no podía saber que era más rico, sus besos o su vagina, puso sus manos en mi pecho y se levantó para que entrara hasta los cocos, la vista de sus tetas me dejó sin aliento,
Llegamos juntos, ésta vez hasta yo grité, está vez hicimos el amor, me dijo, fue perfecto, no lo volveremos a hacer, podemos culiar, pero no como recién, ok?
Ok.
Ya duermete, mañana sábado tenemos carrete.