Mis Relatos 06: Yo y un Matrimonio amigo, Sabado 27 Julio (1ra Parte)

Noche entre tres: Leonor, Sergio y Soledad, Sabado 27 de Julio 2024.

** Primera Parte ** Mas abajo esta mi foto



Les contare lo que hice este sábado recién pasado. Me junté con una pareja amiga; nos conocimos hace casi dos años en un chat de sexo. Desde el principio hubo atracción entre los tres. Con ellos, Sergio y Leonor, nos vemos de vez en cuando, ya que todos tenemos nuestras obligaciones, ya sea de trabajo o familiares. Tampoco queremos saturarnos. Además, ellos tienen un hijo, así que no es tan fácil, pero hacemos el esfuerzo.

Sergio es alto, de 1.85 o algo así. Tiene el cabello corto, con algunas canas que le dan un aire entre maduro y joven, y lleva una barba sutil. Se mantiene en forma a través del ejercicio. Sus ojos, de color café calzan con su boca juguetona. Su lengua es sorprendentemente hábil, y sus manos, grandes y fuertes, tiene dedos delgados que reflejan una delicadeza y destreza que entusiasma. Su piel es un poco morena, en contraste con el color más rosado de su pene; su tamaño, de poco más de 20 centímetros, es imponente y su grosor es notable, sin ser exagerado para nada, su textura es suave, sin muchas venas visibles, y su glande es exactamente como me gusta: bien definido y de un hermoso tono rosado. Ideal para las mamadas. Sergio no es peludo, creo que eso me gusta de los hombres, que no parezcan osos.

En cambio, Leonor tiene cabello castaño claro, largo y liso, ojos cafés claros. Ella mide casi 1,75, así que es bastante alta para el promedio de pitufas que somos en Chile. Su piel es más clara que la de Sergio y lo hermoso es que ella apenas tiene pelitos, casi nada y no se depila brazos ni nada, menos piernas. Solo deja una coronita arriba de su vagina. Sus medidas son buenas y proporcionadas. Sus tetitas son de otro mundo, son bonitas y firmes, no muy grandes pero lo suficiente para adorarlas, acariciarlas y besarlas por horas. En sus tetitas, Leo tiene areolas anchas y rosada algo más oscura que contrasta con su piel más clarita. Sus pezones son gruesos y firmes, que se erecta tan fácilmente solo al acercarle mi lengua. Su conchita y sus labios son apretados, al juntar sus piernas se le ve una rayita, al igual que yo. Son una invitación a saborearlos. Se depila enterita.

Quedamos en juntarnos este sábado como a las 19:30 horas. Llegaron a mi departamento y como siempre, comenzamos a conversar, a prepararnos algo rico para cenar. Sergio muy sport pero elegante. Leonor, ella siempre digna, distinguida, sensual, elegante, femenina y de un vestido de una pieza, sus zapatos de tacón bajo y su cabello no tan liso como otras veces. Picamos algo rico, nada muy pesado y unas copas de espumante para alegrar. Ya nos dieron casi las 21 horas y pusimos música mas sensual y bajamos las luces. Era hora, era hora de comenzar lo interesante.

Lo primero fue como siempre, mis abrazos y besos con Leonor, ella una maestra siempre conmigo, mientras Sergio miraba y se acariciaba el pantalón. Yo bailando, les dije que mido 1,52 y ella 1,75, así que la diferencia es harta, y Leonor me abrazaba y yo le respondía con mas besos en su cara, cuello y por encima de su vestido. Entre risas y besos, sus manos bajaron de a poco y como ella sabe, nunca hay tanga ni calzoncito debajo mío. Sus manos subieron mi falda, mostrándole a Sergio mis piernas en unas medias cortas negras – me enloquece saber cómo a todos les calienta este tipo de medias, por eso las uso – y Sergio se saco su pene y yo extasiada mirándolo. Pero, yo era de Leonor por ahora. Sus besos en mi cara y en el cuello mientras sus manos me recorrían las piernas, mis muslos y mi trasero me llevaban al éxtasis. Me quitó la blusa y el sostén, me toma mis tetitas firmes pero pequeñas y las aprieta e sus manos, me desabrocho entonces la falda y solo quede en tacones y medias. Sergio ya la tenía durísima por lo que veía.

Mientras todo eso ocurría, Sergio se acercó por detrás con su pene al aire, duro y amenazante mientras Leonor me abraza y me daba sus besos ricos. Leonor por delante y Sergio por detrás apretándome, besándome, masajeándome y tocándome por todos lados. Ambos me besaban el cuello y de repente se encontraban y ellos se comían a besos, las 4 manos me apretaban más y más. Yo sentía como Sergio me ponía su pene en mi espalda, les dije qué es super alto el y yo bajita, así que siempre tiene que hacer un esfuerzo. Me apretaban entre los dos y yo en la gloria. Leonor se quito el vestido y tampoco usa ropa interior, sus tetas en mi cara, pequeñas y paraditas, sus pezones de areola grande y ya durísimos, su culo perfecto para los 38 años, su vagina recién depilada, que maravilla. Siento por detrás Sergio quitarse todo y entre los tres desnudos, yo al medio.


Me doy vuelta y de frente a Sergio lo abrazo y siento su verga en mi guatita, dura, con una mano la tomo y la siento durísima. Leonor me acariciaba las tetas por detrás y me metía otra mano peor entre mis nalgas. De repente Leonor le dice a Sergio: ¿comenzamos? Yo algo sorprendida pero excitada esperando quien sabe que cosa. Ella me tomó fuerte y me pone mis manos atrás mientras Sergio comienza a pellizcarle los pezones, a lamerme el cuello, a morderme suavemente y una mano en mi conchita. Leonor me afirmaba fuertemente, claro ella es mucho mas alta que yo. ¿Me decía cositas como preguntándome quien era ella? ¿Qué era yo? ¿Qué quería yo? Yo le decía mi amor, mi dueña, mi carcelera. Yo soy tu esclavo amor, tu putita, tu mujer, tu mamita, tu nenita. Quiero que me tomen, no me dejen respirar, quiero me cojan entre los dos por horas. Mientras la conversación subía más y más de tono, Leonor me sigue diciendo cosas ricas. Le decía a Sergio, ves amor, ella es nuestra, nuestra propia esclava y putita para todo. Yo asentía con mi cabeza y mas los besaba.

Mis besos llegaban donde cayeran. Apretados los tres, yo sometida, Leonor me llevó a mi cama y me tiró de espalda. Se sube a la cama y me grita parada sobre mí, con sus piernas abiertas: ¿quieres comerme puta? Yo le decía: Si amor, quiero saborearte. Al lado Sergio la afirmaba y ella se agachó y me puso su sabrosa conchita en la boca, me la movía de arriba y abajo, de un lado al otro y yo lamiendo, chupando. Su vagina muy mojada – Leonor siempre ha sido muy jugosa - me chorreaba algo por la cara, me la refregaba por toda la cara. Mientras Leo se sentaba, Sergio sin decir nada me apunta y me penetra fuertemente por la vagina, no podía gritar yo ya que tenia mi boca apretada, aprisionada por la conchita deliciosa de Leonor. Así pasaron varios minutos, casi una hora desde que comenzamos las caricias.

Leonor puso sus rodillas en la cama al lado de mi cabeza, ya no estaba en cuclillas, y me tomo mis piernas y me las levanto. Mis manos la recorrían toda desde abajo. Sentía su concha mojarse más y más, yo ayudaba mucho con mi saliva (ustedes saben que me gusta mojado). Sergio al ver mis piernas arriba, se salió y comenzó a lamerme, me beso la conchita, me mordió los labios, me paso la lengua por mi culo y volvía de nuevo. Es muy rico te coman así mientras se sientan en tu cara. En eso estábamos y yo comencé a temblar, debo admitir que con ellos me mojo antes de comenzar. Ella me afirmaba las piernas y Sergio me lamia mi concha, de repente me puso su verga hermosa y comenzó a penetrarme, me cogía tan rico y sabroso. Le gusta a el llevar un ritmo y cambiarlo, dice que así es me caliente; claro que lo es. Me lo metía y sacaba, me empujaba y yo apretaba mi vagina mientras Leo se balanceaba en mi cara. En eso estábamos no se cuanto tiempo, mis temblores comenzaron a ser mas fuerte, caso temblores grado 6 pero rápidos, seguían y seguían. Leo me acariciaba el clítoris cuando podía, y yo seguía y seguía con su concha en mi cara.

Un último temblor, casi terremoto y acabe con tantas ganas que – como siempre – grite desesperada. En eso, Leonor comienza mas y mas a temblar y siento su vagina palpitar rápido, a sentir como sus líquidos ya fluían y caían en mi boca y cara, mi cara toda mojada, sus jugos y mi saliva. Mas y mas de parte de ella y acabó, también gritando y aplastando mi cara con su vagina chorreándome a cantidades casi industriales (siempre ha sido así ella, un jugo viscoso, espeso, casi transparente, algo acido y salado), yo loca chupando y refregando mi cara contra su culo y concha. Sergio nos dijo que se la chupáramos, comenzamos, pero en 5 minutos el explotó y nos lleno la cara y las bocas de semen. Parece que habían estado los dos acumulados. Casi todo fue directo a mi boca y cara, y Leonor y yo comenzamos a besarnos y lamernos y a jugar, se nos unió Sergio y los tres acostados como podíamos, nos besábamos y nos pasábamos los jugos de todos.

Como siempre amigos, le digo la hora para que se den cuenta del rato que estuvimos. Habrán pasado casi 1.5 horas desde que Leonor comenzó a desnudarme, creo que si o algo más. A esa altura, ya serian casi las 22 horas o algo así. Nos quedamos un buen rato en la cama, Sergio fue a buscar mas espumoso muy helado, estábamos exhaustos, nos reíamos y nos besábamos los tres.

Nos bebimos dos copas de champagne cada uno para descansar y relajarnos. Recién comenzaba la noche….

Mi otros relatos:

Mis Relatos: 40 y 20 (1ra parte) | Portalnet.cl
Mis Relatos: 40 y 20 (2da parte) | Portalnet.cl

 

Que pena, no hay comentarios, saludos ni nada. Lo mas probable, es que muchos se asustaron.

 

Estoy revisando la segunda parte.