La Corredora de Seguros

Hola a todos, esperando que se encuentren todos bien, me presento, mi nombre es Franco, tengo actualmente 38 años, he estado bastante perdido por falta de tiempo, mucha pega, pero, siguiendo con mis historias, aventuras y desventuras, y luego de mi último relato titulado "La Cita a Ciegas", les cuento una historia que me ocurrió algunos años, la cual fue, muy entretenida, caliente y excitante, así que ahí va:

Esta historia comienza un día lunes, bien temprano, cuando me llega un correo de los seguros Cencosud, señalándome que tenían una excelente oferta para mí, que si me interesaba me contactarían, que tenían excelentes descuentos. La verdad es que no tenía idea cuanto es lo que pagaba en ese entonces, pero al leer que el descuento era como de un 25% por 12 meses, me llamó la atención, y la verdad es que entré a la página, la llené con mis datos, y continué con mi trabajo. A los 10 minutos, comenzaron los llamados, al menos 8 en 5 minutos, yo la verdad no podía contestar, porque estaba a full en ese momento, lleno de pega, pero dije, a la próxima contestaré, para pedirle que me llamen más tarde, y eso hice, contesté el llamado, para decirle a la persona que me llamaran por favor después de las 18 horas. Salí de mi trabajo, llegué a mi casa y comenzaron los llamados, contestó, se presenta como Camila, no recuerdo su apellido, y me dice que tiene una oferta, me la detalla, yo le hago las preguntas respectivas de la cobertura, el valor final, el deducible, etc., y finalmente me decido por la contratación del seguro, ella me señala que debo renunciar formalmente al otro seguro para no tener cobro duplicado, y me señala que la inspección la debo hacer yo, sacando fotos del vehículo, etc., me pide que envíe fotos de mi cédula por ambos lados mediante un correo y los datos de la tarjeta a la cual se hará el cobro, la verdad es que me dio una lata pararme de la cama, ir a buscar mi billetera por la tarjeta y la cédula, pero le digo que me dé unos minutos, cortamos y prendo la televisión, y me quedo pegado en lo que estaban dando y se me olvida mandar el correo. Pasan cinco minutos y me llega un WhatsApp: “Hola Franco, soy Camila de seguros Cencosud, me puedes enviar las fotos por acá por favor, porque no puedo validar tu póliza con las fotos que me enviaste, y quiero dejarlo cerrado antes de terminar mi turno”. Abro a mi WhatsApp, y no les voy a mentir, lo primero que hago es entrar a ver su foto de perfil, la verdad es que se veía bien bonita, blanquita, pelo castaño claro, lentes, nariz y boca pequeñas, muy bonita la verdad, me senté y le digo: “Hola, dame 5 minutos”, voy por mi billetera, le mando los datos de la tarjeta para el pago automático, saco las fotos de mi cédula y se las envío, sobre la misma le digo: “Disculpa lo feo de mi carnet, igual en persona soy más bonito, jajajaja”, ella me contesta bien formal: “No se preocupe, nadie se ve bien en la foto de la cédula”, y yo le digo: “Me mataste”, seguido de más risas. Pasan unos minutos y ella me dice que va a procesar el seguro y me llegarán varios correos con la póliza, y que me contactarán de otra área para la inspección virtual. Yo dije, bueno, será, después que me mató con la talla de la foto.


Como a las 20 horas me llega un mensaje de ella, diciéndome que gracias por la contratación del seguro, por la paciencia y disposición, y que ahora que va camino a su casa, me puede contestar bien y me dice: “De todas maneras, no te ves para nada mal en tu foto del carnet, si vieras la mía sales arrancando”, yo miro mi celular, y me viene una sonrisa, para no darles la lata, yo le hago un cumplido sobre su foto de perfil, y nos ponemos a hablar, ella me cuenta toda su vida, que es separada con una niña, que vive con su mamá, etc., etc., yo le cuento la mía, y así estuvimos hablando hasta como las 23 horas. Al otro día, me contactan para la inspección virtual, y yo le cuento esto, seguimos hablando de manera intermitente por el día, ya más fluidamente en la noche, hasta que por ahí por el miércoles la invito a salir el día viernes, y le digo: “Podrías tú hacer la inspección visual del vehículo y del asegurado, jajajaja”, ella se lo toma con humor, pero me dice que no está segura, porque hace poco que se separó y no ha salido con nadie, y que la verdad es que no me conoce más allá de unos mensajes de WhatsApp. Yo le dije que estuviera tranquila, que la idea era conocernos, que por último fuera cerca de su pega, un ratito, y que yo la podía ir a dejar a su casa. Ella me deja en visto por más de una hora, y acepta la salida, me dice que su trabajo es en Providencia, y es muy directa en decirme que será solo un trago y se tiene que ir, así que seguimos hablando, hasta el día viernes.


Llega el viernes, me visto pensando en la salida después del trabajo, y llevo el perfume en el bolso, salgo de la pega, me dirijo hacia el lugar convenido, y llegando la veo, era tan cual como en su foto de perfil, muy bonita, la encontré chiquitita eso sí, debe haber medido 1.50 metros, más o menos, nos saludamos y entramos a un bar cercano, ahí conversamos, nos reímos y ella me dice que esto es muy loco, y que no sabe porqué aceptó esta invitación, pero que ya estaba ahí, así que bueno, nos pusimos a tomar y picotear algo, con una agradable conversación, y de la nada nos dieron las 22 horas, ella me dice que pidamos la cuenta porque se tiene que ir, y quiere tomar el metro y declinar mi oferta de ir a dejarla, lo que me tomó por sorpresa, yo pensaba aprovechar el camino para conversar, además, solo por ella había ido en auto, e iba a tener que pagar una gran cuenta de estacionamiento, jajajaja. La encaminé hasta el metro, nos despedimos de beso en la mejilla, y me fui con una sensación extraña, que nos habíamos llevado bien, habíamos tenido un buen feeling, pero para ella, su pasado y su hija, pesaban demasiado, y que era casi imposible que nos volviéramos a ver.


Ese fin de semana, la verdad es que hablamos poco y nada, de 500 mensajes diarios pasamos a 20, y bueno, como dicen, hay que aceptarlo y saber perder, pero yo pensé en esperar unos días y hacer el último intento, por ahí por el día miércoles, la saludé, le pregunté como estaba, y ahí vino el testamento: “Franco, de verdad me caíste súper bien, eres súper simpático, súper entretenido, caballero, pero yo no estoy buscando nada por ahora, yo llevo 6 meses separada, lo he pasado súper mal, tuve que volver a vivir donde mi mamá, y tengo una hija que cuidar y alimentar, espero lo entiendas”. La verdad es que ese mensaje lo encontré bien potente, y yo tampoco estaba buscando molestarla, ni sacarla de su rutina, así que le dije que la entendía, que no había problema, y que tuviera claro que en ningún caso quería incomodarla. Así que bueno, no hablamos más, y yo no la eliminé ni menos bloqueé, solo la dejé ahí. Pasaron como tres semanas, quizás un mes, cuando un día laboral, como a las 10 am, recibo un “Hola Franco, cómo estás?”, era ella, yo tomé el teléfono, vi, y la verdad es que no le contesté nada, seguí con mi trabajo, no fue de pesado, si un poco de orgulloso, y seguí con mi trabajo, me fui a mi casa, y cuando estoy comiendo algo viendo televisión, me llega otro mensaje: “Pucha Franco, discúlpame, la verdad es que la última vez que hablamos yo fui súper cuática, lo acepto, tu solo me invitaste a un trago, y yo me fui en la profunda”, al ver su mensaje, la verdad es que le contesté, que no se preocupara, que entendía que ella estaba en otra, y saliendo de una relación larga, así que perdiera cuidado, y que le fuera excelente. Ella leyó y nada contestó, el día viernes me vuelve a saludar, y yo solo le devuelvo el saludo, y unas horas después, me dice que este fin de semana le toca a la niña con el papá, y si quiere que salgamos el día sábado, que ella quiere conocerme más y que se siente apenada por como ella se comportó, yo le digo que no habría problema, que nos juntemos en Providencia, más específicamente Manuel Montt, y nos tomemos algo, así que en eso quedamos.


Llega la hora de arreglarse, me afeito arriba, luego abajo, jajajaja, por si acaso, me baño, me seco y me pongo una camisa, unos jeans y unos bototos negros, una chaqueta clásica Zara, me perfumo y salgo a encontrármela, iba sin expectativas, solo iba por un buen rato, así que llego y la veo, se veía muy linda, con una polera blanca, jeans, y una chaqueta, pelo suelto, maquillada, se veía mucho más linda que la última vez que nos habíamos visto. Nos saludamos y entramos, conversamos, tomamos, picoteamos algo, y nos dieron como las 2 am, salimos del local, empezamos a caminar por Manuel Montt, hacia mi vehículo, cuando de la nada, nos dimos un beso con lengua, bien rico, lento pero rico, con harta lengua, luego del beso nos empezamos a reír, seguimos caminando, nos subimos al auto, y ahí nos dimos como 3 besos más, bien ricos, esta vez más calientes, y le digo si quiere ir para algún otro lado, o a bailar, ella me mira, me dice que baila horrible, que no tiene ritmo, entonces le digo, vamos a mi casa, y ella se pone roja (era bien blanca, y se ruborizaba con facilidad), me dice que no, que como se me ocurre, y que si quiero vamos a otro lado a tomar algo, yo le digo que ok, nos acercamos al Barrio Italia, nos bajamos, y seguimos a los besos, y cuando estamos caminando buscando un local, me dice que tiene que aprovechar, porque el papá se queda, mal y nunca con la niña, me la dejó rebotando, y le digo: “Entonces aprovechemos bien esta noche”, así que entramos a un local, pedimos algo para tomar, yo me senté al lado, no al frente de ella, le daba besos, le pasaba las manos por las piernas, y luego de un mojito, le digo que nos vayamos a otro lado, ella asiente, y salimos del local, afuera ella me dice: “Ya, pero no quiero ir a tu casa, conoces algún lugar cerca”, yo le digo que si, así que nos subimos al auto y nos fuimos rumbo a un Motel.


Llegamos a un Motel de Providencia, nos estacionamos en el espacio común, entramos y nos dieron una habitación de tercer piso, cerramos la puerta y empezaron los besos, el pulpo Paul era una cagada al lado mío, era flaquita pero durita, me encantaba lo que estaba sintiendo, y en lo mejor nos tocan la puerta: “¿Que se van a servir? ¿Necesita preservativos?”, así que pido 1 agua y 1 jugo, y una caja de 3 preservativos (no me voy a agrandar, jajajaja), en eso ella me dice que va a entrar al baño, demora un poco, y en eso ella la señora, pago, me entrega la bandeja y se va. Cierro la puerta, y me lanzo como león sobre la presa, besos, caricias, lengüetazos, ella con los ojos cerrados, le desabrocho los jeans, y tenía un calzón pequeño y blanco, puta que me prendió esa wea, le saqué los pantalones y la polera, la tire a la cama, y me lancé arriba de ella, la besé por todos lados, hasta que llegué a su vagina, le pasé la lengua por encima de los calzones, que estaban mojados, sentí un rico sabor en ellos (además de olor a soft, jajajaja), así que se los saqué, y le empecé a lamer el clítoris, bien suave, de arriba hacia abajo, con cada vez más profundidad en la lengua, ella se retorcía, y gemía mucho, comenzó a apretarme mi cabeza fuerte, y sentí que se fue, la miré y estaba roja completa, rosácea a full, y ella me dice párate, me toca, y yo obediente obvio, me quedo parado, ella me baja el bóxer y se mete mi pene en la boca, la verdad es que no era gran experta, pero le ponía muchas ganas, eso me gusta mucho, así que me pone sus manos en mis nalgas, y me lo empieza a mamar cada vez con más profundidad y rapidez, había conseguido calentarme bastante, bastante, y le digo que se lo quiero meter, ella me dice que si, se acuesta, yo me coloco el condón, me subo arriba de ella, y la penetro, ella me agarra fuerte de la espalda, comienza a gemir, me dice que le encanta, así que comienzo a moverme, adelante, hacia atrás, fuerte, lento, profundo, más superficial, estoy muy caliente, ella súper roja, y me dice que siga que no pare, y yo también caliente sigo, hasta que me dice que se irá, y siento por sus gritos y porque deja de apretarme que se va. Seguimos, yo le pido que se ponga en 4, así que me paro fuera de la cama, ella para su trasero y yo empiezo a embestirla, era un panorama exquisito, su piel era blanquita, linda, era una muñequita, y luego de unos buenos minutos en eso, me empieza a subir la cosa, y le digo que voy a acabar pronto, ella me dice que también, así que pongo velocidad turbo, y en un grito de ambos, nos vamos muy rico. Me tiro a la cama a su lado, y nos damos un beso, ella muy rojita, pero muy linda. Nos servimos los bebestibles, yo abro el maní para recuperar fuerzas, jajajaja, y miramos la hora y eran las 5 am, ella me dice que si puedo ir a dejarla, y yo le digo que tan rápido, y ahí me dice que la mamá es muy metida y que igual vive en su casa, yo le digo que no hay problema, pero tenía la maldad en la cabeza, así que la dejo ir a la ducha, y al minuto salgo detrás de ella, y entro a la ducha, jajajaja, me tiro de una a besarla, ella me responde el beso, y al minuto ella estaba de rodillas haciéndome un helado rico, la doy vuelta, la pongo contra la pared de la ducha y de una la ensarto, ella grita fuerte, y comienzo a darle, muy fuerte, estábamos ambos muy calientes, ella dura poco, yo sigo, y cuando estoy por irme, se lo saco, le digo que se dé vuelta, se agache, y le tiro todo el semen en la cara, ella lo recibe, pero el agua de la ducha hace lo suyo y la limpia, nos bañamos, salimos del baño, nos vestimos y la voy a dejar. Luego de eso, estuvimos salimos como 2 veces más, pero ella tenía poco tiempo, y no quería entrar en una relación (yo tampoco), pero ella siempre tuvo esa barrera, pero de que lo pasamos bien, lo pasamos bien.


Espero que les haya gustado mi relato, que sea de su agrado, y espero prontamente escribirles otra de mis historias, son 100% reales, e intento plasmar las cosas tal cual como ocurrieron, saludos a todos.