Cómo el gobierno de Trump usa el ’antisemitismo’ para perseguir a extranjeros contrarios a Israel

Represivo, fascista y hasta dictadura. Esos son algunos de los términos con los que expertos y activistas han catalogado al actual Gobierno de Estados Unidos (EEUU), liderado por el presidente Donald Trump, el cual ha demostrado no solo ‘mano dura’ contra extranjeros migrantes, sino que también para perseguir a estudiantes y académicos bajo la excusa de ‘antisemitismo’.

“No hay cabida en EEUU para los simpatizantes del terrorismo del resto del mundo, y no tenemos la obligación de admitirlos ni de permitir que se queden aquí”, dijo en un comunicado el pasado 9 de abril Tricia McLaughlin, subsecretaria de Asuntos Públicos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), en referencia al ‘antisemitismo’.

Lo anterior, luego del anuncio de las autoridades de inmigración estadounidense sobre que comenzaron a considerar la actividad antisemita en redes sociales (publicaciones) y el acoso físico a personas judías como motivos para denegar solicitudes de beneficios migratorios.

El Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, en inglés), dependiente del DHS, afirmó en la misiva que la actividad antisemita “afectará de inmediato” y de forma negativa a los inmigrantes que solicitan la residencia permanente, conocida como ‘tarjeta verde’.

Pero eso sólo es una muestra más de las polémicas políticas de la Administración Trump para “priorizar la seguridad” del país por sobre “la libertad”.


Detención de estudiantes extranjeros y revocación de visas por “antisemitismo”
Antes de informar esta medida, la persecución contra estudiantes extranjeros y académicos críticos ya había iniciado. Desde marzo se han reportado casos de alumnos extranjeros detenidos por cuestionar o estar en contra de la guerra en Gaza.

Conocido es el caso de la estudiante turca Rumeysa Ozturk, detenida por agentes de inmigración vestidos de civiles -y encapuchados- el pasado 25 de marzo cerca su residencia ubicada próxima a la Universidad de Tufts, estado de Massachusetts.

¿El motivo del arresto? Según el DHS, “Ozturk apoyaba a Hamás”. No se entregaron detalles sobre las supuestas actividades.

Según sus abogados, a la joven de 30 años se le está ‘castigando injustamente’ por expresar su opinión en favor de los derechos de los palestinos.

En marzo de 2024 Rumeysa participó junto a otros tres estudiantes en la publicación de un artículo de opinión donde criticaba la respuesta de la Universidad de Tufts a la petición de la directiva estudiantil. Dichos dirigentes hacían un llamado a la casa de estudios a dejar de invertir en empresas relacionadas a Israel debido a la guerra en Gaza y reconociera el “genocidio contra los palestinos”.

Estudiantes extranjeros detenidos y batalla legal contra la Administración Trump
Algo similar sufrió el pasado 8 de marzo Mahmoud Khalil, palestino graduado de la Escuela de Asuntos Internacionales y Públicos de Columbia con residencia permanente en EEUU y destacado activista en la causa.

Al igual que Ozturk, fue detenido por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) afuera de su domicilio, en el campus de la Universidad de Columbia. Luego lo trasladaron a un centro de detención en Luisiana. Tanto él como Rumeysa permanecen allí hasta la fecha.

Ambos se encuentran enfrentando una dura batalla legal con el Gobierno, para así no terminar deportados. Si bien un juez dio luz verde para continuar el proceso de expulsión de Khalil, no es un dictamen final, dado que sus abogados apelarán, además de tener un caso de habeas corpus en Nueva Jersey que cuestiona la legalidad de su detención.

Respecto a Ozturk, un juez ordenó su traslado a Vermont, mientras también se tramita en una Corte federal un recurso de habeas corpus.

El Gobierno de Trump, una “dictadura fascista” que usa el antisemitismo
Para el profesor de filosofía y experto en fascismo de la Universidad de Yale, Jason Stanley, “el Gobierno (de Trump) usa cínicamente la acusación de antisemitismo contra los izquierdistas”.

“Que a la gente judía nos usen como una especie de mazo para el fascismo me resulta muy perturbador para nuestro futuro como país, porque emplean el estereotipo de que controlamos las instituciones, y eso sólo va a crear antisemitismo”, criticó el docente también judío a la BBC.

“Están deteniendo a estudiantes en la calle por escribir artículos de opinión, y están diciendo que nadie que no sea ciudadano estadounidense ahora mismo puede hablar de política porque pueden quitarle el visado de inmediato. ¿Por qué habrían de detenerse con los que no son ciudadanos estadounidenses?”, cuestionó, explicando su decisión de salir del país e irse con su familia a Canadá.

“Creo que tenemos una dictadura. Afirman que son una dictadura. Dicen que tienen los poderes de una dictadura. Y no creo que las instituciones les estén demostrando que están equivocados”, advierte.

Y es que la Administración Trump ha cargado contra las universidades y básicamente obligándolas a aceptar sus políticas de ‘seguridad’, con la implementación de agentes especiales en sus campus para hacer frente al ‘terrorismo’.

Represión de Trump contra universidades para aplicar su política contra el antisemitismo
Stanley recordó lo ocurrido con la Universidad de Columbia, escenario de protestas propalestinas en marzo del año pasado, la cual aceptó ciertas exigencias del Gobierno de Trump para mantener financiamiento federal.

“Es el peor ataque a la libertad de expresión en mi vida, peor que el Macartismo. Intervinieron un departamento académico porque el gobierno federal no estaba de acuerdo con su ideología”, lamentó.

Además de desvinculaciones de directivos que se registraron en la universidad, hace unos meses Trump retiró 400 millones de dólares en financiación federal a Columbia.

Tras esto la institución aceptó una serie de requisitos del Gobierno con tal de mantener los fondos, como la contratación de 36 agentes especiales en el campus que tienen la capacidad de detener a estudiantes.

Así, la mano del Gobierno de Trump parece no distinguir entre universidades. La última semana emprendió una serie de amenazas contra la Universidad de Harvard, una de las más prestigiosas del mundo.

Trump en conflicto con Harvard
El lunes congeló 2.200 millones de dólares destinados para la institución debido a que Harvard rechazó la orden del Gobierno de poner fin a sus programas de diversidad y de vigilar la ideología de sus estudiantes extranjeros.

En una carta, enviada al “Grupo de trabajo federal para combatir el antisemitismo”, creado tras una orden ejecutiva del líder republicano, la universidad afirmaba que está dispuesta a erradicar el antisemitismo. No obstante, “no está preparada para aceptar demandas que vayan más allá de la autoridad legal de cualquier Administración”.

“Harvard ha estado contratando a casi todos progresistas, radicales de izquierda, idiotas y “cabezas huecas” que solo son capaces de enseñar el FRACASO a estudiantes y a supuestos ‘futuros líderes””, escribió el miércoles Trump en su red Truth Social.

El día anterior, dijo en la misma plataforma: “Tal vez Harvard debería perder su estatus de exención de impuestos y tributar como entidad política si continúa promoviendo ‘enfermedades’ políticas, ideológicas y de apoyo al terrorismo”.

“Privilegiar la seguridad por sobre la libertad”
Durante su campaña presidencial que lo volvió nuevamente a la jefatura de la Casa Blanca, el mandatario republicano anunció una serie de duras medidas para combatir el “terrorismo” y “garantizar” la seguridad de EEUU, donde también abordó la migración.

De esta manera, su línea quedó definida: “Enfrentar con acciones concretas las amenazas a la seguridad interna de los Estados Unidos”, explicó a BioBioChile Mauricio Rubilar, doctor y director del Departamento de Historia y Geografía de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC).

Así, parte de ello sería “hacer frente al activismo político en el mundo universitario estadounidense, al que se asocia directamente con grupos organizados pro-palestinos y anti-israelí, en los cuales participan activamente estudiantes extranjeros y nacionales”.


“La participación activa de estudiantes extranjeros es visualizada por la Administración Trump como una amenaza y un acto que viola el status de un ciudadano extranjero que interviene en asuntos internos”, afirma el académico.

Sin embargo, también advierte que “esta posición del gobierno de Trump colisiona con la libertad de expresión y de organización que garantiza la propia Constitución de los Estados Unidos”.

En ese contexto, el gobierno de Donald Trump estaría focalizando sus esfuerzos en aumentar la ‘represión’ contra los extranjeros e inmigrantes que participan en protestas universitarias en apoyo a la causa palestina y que consideraría una “potencial amenaza” para la seguridad del país norteamericano.

“Resulta evidente que la administración Trump busca privilegiar la seguridad por sobre la libertad“, sostiene Mauricio Rubilar.

https://www.biobiochile.cl/noticias...eguir-a-extranjeros-contrarios-a-israel.shtml

TRUMP ; EL PERRO SERVIL A LOS SIONISTAS, IGUAL QUE MUCHOS GRINGOS Y FACHOS LATINUS....