Información El vecino

Casi como una regla no escrita, las experiencias con tipos guapos o niños bonitos no resulta ser tan buena (o ni siquiera buena) respecto a las expectativas que una se forma con ellos. Suelen ser poco preocupados, algo individualistas, fríos o hasta demasiado cómodos, como niños mimados. No se esfuerzan mucho a la hora de conquistar o de acercarse a una, probablemente porque tienen la fortuna de llamar la atención por su apariencia y no requieren aprender diferentes maneras de llamar nuestra atención.
Me pasó varias veces que al fijarme en un tipo atractivo, el sexo resultaba ser un poco desabrido, por decirlo de alguna manera. Lo que más me sorprendía era la "comodidad" de algunos, esperando que una hiciera todo o casi todo al momento de tener relaciones...poco imaginativos, demasiado quietos, poca "suciedad", posiciones tradicionales, aburrido la mayoría de las veces...
Esa fue una de las razones por las que mi atención se fue centrando en tipos que tomaran la iniciativa, que aunque no fueran tan atractivos físicamente, mantuvieran el interés en mí y me sedujeran de diferentes maneras. Los mejor dotados fueron casi todos no muy agraciados de rostro, pero me sorprendieron gratamente (la mayoría) al momento de desatar nuestras pasiones.
Sin embargo, no puedo negar que con cierta regularidad me sentía atraída por hombres con bonito rostro y buen cuerpo. Algunas miradas, coqueteos, una que otra vez concretaba y volvía a sentir que no cumplían mis expectativas en la intimidad.
Pero siempre hay excepciones que confirman la regla...y esas excepciones pueden resultar "peligrosas" si no estás consciente y preparada para las consecuencias. Ese "peligro" radica en el hecho de que muchas buenas cualidades tienen un precio, el cual puede ser que una cruza límites que en otras circunstancias no haría.
Fue así que en algún momento de mi vida me sentí muy atraída por un vecino que empezó a llamar mi atención mientras vivía en un edificio del centro de la capital. En mis salidas regulares a patinar (una de mis pasiones), empecé a ver a un tipo alto, muy guapo, de cuerpo bien formado, ni muy musculoso pero que, evidentemente, se cuidaba o hacía ejercicios en un tiempo pasado. Pasaba por la calle bien vestido, elegante, distinguido, imponente, llamativo.



La primera vez que lo vi pensé que era alguien que trabajaba por el sector, caminaba rápido y sin fijarse casi en su entorno. Después seguí viéndolo pasar, siempre altivo, en la misma dirección y en el mismo horario que las veces anteriores.
Yo no me veía muy elegante con mi look de patinadora, pero empecé a frecuentar el mismo lugar para saber hacia donde se dirigía o desde donde venía. En eso estuve algunos días hasta que, usando las artimañas femeninas, me crucé en su línea de recorrido sin ser demasiado evidente en mis intenciones. Me hice la que perdí el equilibrio y "justo" me apoyé en él. Obviamente haciéndome la wna me apoyé en su brazo mientras intentaba equilibrarme en mis rollers, le pedí disculpas y lo miré con una tímida sonrisa (yo, la tímida). Sus ojos profundos, su nariz recta, su mentón fuerte, su barba incipiente...mijito rico! tiene la apariencia perfecta para que me enamore estúpidamente de él. Me pide disculpas, yo le digo que no se preocupe,que yo fui la descuidada...no le suelto el brazo y me apoyo en él para poder equilibrarme y seguir patinando...me sonríe, me toma la mano para ayudarme y me despido dándole las gracias. Me alejo lentamente "intentando" equilibrarme adecuadamente y él me dice que tenga cuidado porque ese tipo de patines son más difíciles de manejar. Lo que no sabe es que llevo más de 20 años patinando y me manejo muy bien en ese deporte...pero también sé actuar bien cuando quiero.
Ese primer encuentro fue grato...pude darme cuenta que su cuerpo es firme como lo intuía, sus manos son suaves y sin temor a equivocarme mide cerca de 1,90...mucho más que mi 1,68. El aroma de su perfume quedó impregnado en mi mano, me la olí durante el resto de la tarde.
Con la mirada y la sonrisa que le dediqué, esperaba que no se olvidara de saludarme la próxima vez que lo vea pasar. Y así fue, pasaron un par de días y lo volví a ver pasar, cruzamos miradas, sonrisas y saludos..."puta el wn rico!" me decía a mi misma cuando lo veía acercarse. Así se repitieron los encuentros "casuales", los saludos y sonrisas coquetas de mi parte hasta que, por fin, el saludo fue más que un simple "hola!" y se transformó en un "te puedo preguntar algo?" de su parte..."Por supuesto" le respondí..."Vives por acá?"...me preguntó..."Si, vivo a unas cuadras de acá...y tú?" le contesté..."También vivo por acá, te tinca si te invito un café para conversar?"...me llegó a palpitar el clítoris de la emoción..."Si, me encantaría" le digo...aunque se me notaron todas las ganas con la sonrisa que lo dije y hasta le hubiera dicho "si querís me culiai altiro"...con todo gusto. Intercambiamos números y nos ponemos de acuerdo en chatear para coordinar el día, hora y lugar.
La verdad es que nos empezamos a escribir apenas nos despedimos y quedamos de vernos al día siguiente. Obviamente elegí un look sobrio pero llamativo para reunirme con mi guapo vecino, un jeans, un top con encaje y una chaqueta llamativa.



Llega puntual, perfectamente vestido, varonil y sexy...me saluda, nos sentamos y pedimos un par de cafés para conversar...la conversación nos fluyó bien y la hora pasó rápido, para mi sorpresa él vive en la misma cuadra que yo, aunque su trabajo lo mantiene la mayor parte del día en oficina o fuera de la ciudad. A pesar de lo conversado y lo animado de la junta, no lo noté muy entusiasmado conmigo...pero eso es algo que puedo cambiar en el transcurso de los días. Otra cosa que me pude percatar es que usa el celular en silencio y lo mira de vez en cuando, así es que lo más probable es que tal como yo, debe tener varias otras pretendientes...con esa facha, no me cabe dudas de que tiene la fila de wnas esperando a que se las culee...igual que yo.
Con el correr de los días hubo varios chateos e intentos de volver a juntarnos, hasta que me avisó que tenía una fiesta de aniversario en la empresa donde trabajaba y que le gustaría ir conmigo...eso si que me sorprendió...y muy gratamente. No llevas a cualquier suripanta a la fiesta de la empresa...si bien tengo lo mío, también soy consciente de que hay miles de mujeres mucho más guapas, de mejor cuerpo y hasta más sutras de lo que yo soy. Igual tengo buenas piernas y caderas anchas, pero el poto lo tengo medio plano. Mis pechos son generosos, pero hay tipas que los tienen mucho más grandes o mejor formados incluso...pero bueno, ya me había invitado y eso me hacía feliz.
El único detalle que me hacía ruido era el hecho de que me invitara a un evento formal y especial, en el cual tendría que interactuar con sus colegas y amigos y para quienes la historia de que nos conocimos por un choque casual podría resultar al menos poco tradicional. Pero bueno, no soy de dar explicaciones de mis actos y al final decidí relajarme y disfrutar del evento. Otro punto es que fuéramos a esa fiesta y que esta "amistad" pudiese derivar en algo más serio, algo a lo cual yo no estaba dispuesta. Bueno, sé que podría manejarlo aunque eso dejara algunos "heridos" en el camino...
Llega el día y me visto adecuadamente para la ocasión: un vestido corto de color negro, que dejara ver mis piernas en plenitud y un escote sobrio pero que dejara claro lo que esconde. Fue muy grato ver la expresión de su rostro cuando me vio, era una mezcla de asombro y admiración, me piropeó muy elegantemente y luego nos encaminamos a la celebración. Al llegar, como era mi presunción, fui blanco de las miradas de cada wna que nos veía juntos. Me apestaba la mirada despectiva de algunas y las a veces excesivas preguntas de otras. Sin embargo, mi galán las iba parando una a una para que no se sintieran con el derecho a indagar más de lo que quisiéramos contar (lo cual me hacía tener otro motivo de admiración y deseo por él). Al fin y al cabo, solo salíamos de forma amistosa (para mi pesar). Cenamos, compartimos, bailamos, algunos de sus compañeros le pedían permiso para bailar conmigo, pero yo decliné las invitaciones, no me interesaba tener más contacto que lo estrictamente necesario. Al final de la fiesta, nos tomamos una foto grupal para la página de la empresa...nos despedimos y nos fuimos rumbo a nuestros hogares...



No iba a perder la oportunidad y en el trayecto me decidí a dar el paso, lo peor que podría pasar es que me dijera que no, pero sus actitudes me daban indicios de que si quería avanzar...conversamos sobre la celebración, nos reímos de las cosas graciosas que pasaron y de repente, para mi sorpresa, Rodrigo comienza a piropearme de nuevo..."Fui la envidia de mis compañeros de trabajo, todos te miraban"..."Tú crees? Yo podría decir lo mismo de tus compañeras, te miran todas y de todas las edades" le respondo. Se sonríe, me mira y me dice "entonces fuimos el centro de atención de la celebración"..."Así parece" le respondo y agrego "No te debería sorprender, eres muy alto y muy guapo, muy atractivo"...Se vuelve a sonreír y me dice "Entonces soy digno de que te fijes en mi?"....Ufff, esa declaración fue un torrente que me hizo mojar entera...la frase exacta en el momento perfecto..."Me fijé en ti desde que te vi el día que chocamos sin querer"...le digo, pero me sorprende diciendo "sin querer?...yo me puse en tu camino, te había visto varias veces patinando y caminando por el barrio"...Awwww, eso me derritió..."Y ahora me lo vienes a decir?" le reclamo...pero como soy suspicaz, cambio mi carita de niña buena y le digo "Tengo claro que todo este discurso y tu actitud hacia mi es un guión que está muy bien estudiado, ensayado y probado de tu parte"...me mira con cara de haber sido descubierto y contraataca "nos estamos sacando la suerte entre gitanos?" me responde...sin mover un músculo de la cara le replico "Entonces podemos ser abiertamente sinceros?"...me mira con sus ojos hermosos y con una sonrisa canchera me dice "Por supuesto"...pongo mi mano sobre su muslo y le digo "Hoy nos vamos a comer con todas las ganas que nos tenemos, mañana veremos que hacemos al respecto"..."De acuerdo" cierra la conversación. No demoramos mucho en llegar a su edificio, bajamos de auto, subimos en el ascensor acompañados de una pareja de abuelitos, llegamos al piso, caminamos por el pasillo (haciéndonos los wnes) y, amablemente, me abre la puerta, entro primero, entra él y apenas cruza el umbral cierro la puerta de golpe, él enciende la luz justo cuando lo arrincono contra la pared, me arrodillo y abro desesperada el cierre de su pantalón...y para mi sorpresa este guapo y varonil macho tiene un pico que es más que grueso,llega ser gordo de lo ancho, el glande se ve de menor tamaño que el resto...aún no se le endurece del todo y me lo echo casi por completo dentro de la boca...que pedazo de pico me estoy tragando...se me fue a la xuxa lo tímida y bien portada, pero no estoy para cumplir expectativas ni mantener apariencias, yo me lo quería culiar y eso iba a hacer.



Me levanto luego de un par de arcadas, me giro y Rodrigo me baja el cierre del vestido mientras caminamos hacia el dormitorio, pero solo llegamos al living y me termina de desnudar, me tiendo sobre la alfombra y me empieza a chupar el culo como si le hubieran contado lo mucho que me gusta y me calienta que me lo hagan..."Desde que te vi en patines que te lo quería chupar Estefanía"..."Sigue, no pares" le respondo con la voz agitada de la calentura...me mete la lengua en el hoyo tal y como más me calienta, sus manos atrapan mis caderas y me siento sometida al estar completamente desnuda y el completamente vestido..."sácate la ropa!" le digo luego de un rato en que su boca y su lengua me dejaron rebosante de calentura...le bajo el pantalón, él se saca la chaqueta y la camisa, tiro sus zapatos y lo empujo al sillón, me paro frente a él, le agarro el pico con una mano y me agacho para lamerlo y escupirlo, me subo sobre él sin dejar de mirarlo y me siento encima, tengo su pico agarrado con mi mano y lo dirijo hacia la entrada de mi culo, me levanto un poco y antes de clavármelo, lo miro y le digo "ninguna de tus pololitas te ha hecho esto"...termino la frase y me siento encima de su verga dura y llena de mi saliva...estoy tan caliente que no me cuesta nada que me entre, siento que se me abre el culo con su grosor pero estoy extasiada de hacerlo mío por fin...



Rodrigo me toma de las caderas y me deja mover a mi antojo, sabe que me tengo que acostumbrar a su tamaño adentro..."me tragué tu pichula con la boca y ahora me la ensarté en el culo...y aún no nos hemos besado" le digo con voz agitada y simulando ser una niña buena..."y yo te comí el culo sin haberte besado antes" me responde..."somos tal para cual parece" termino el diálogo para dar rienda suelta a una dura y salvaje enculada...salté, gemí, grité, acabé una y otra vez frotando mi clítoris en su cuerpo mientras su pico me taladraba el culo, lo arañé, lo insulté, le di unas cachetadas, nos escupimos mutuamente, me pellizcó las tetas y luego de un rato me acomodo apoyando la planta de mis pies sobre el sillón para literalmente dar unos intensos sentones sobre ese exquisito pico...



Rodrigo aprovechó la posición y empezó a moverse intentando llegar aún más adentro..."me querís reventar el hoyo wn!" le reclamo, pero él no para..."me estay haciendo cagar el culo!"...más caliente se ponía y más duro me daba...era apoteósico. Antes de acabar me tomó en brazos y me llevó a la cama, me lanzó sobre ella y abrí mis piernas para mostrarle mi agujero dilatado y enrojecido, acomodó su pico y me lo metió para luego subirse sobre mi...casi se me salieron los ojos en la primera embestida, este tremendo macho pesaba no menos de 100 kilos y en la primera carga sentí como que cada gramo me llenaba el hoyo del culo...delicioso...



"ay wn, eres tan grande!" le digo mientras él mete sus manos debajo de mi culo para bombearme a su antojo...hasta que luego de un rato me dice que va a acabar..."Agárrame las tetas y lléname el culo de leche Ro" le digo mientras con mi mano me froto para volver a acabar junto con él...me suelta y se acuesta de lado, yo bajo las piernas y le digo "casi nos matamos"..se ríe y me responde "eres tan salvaje como nadie lo ha sido". No sé si eso es bueno o malo, pero al menos soy mejor que las otras maracas.
Al final nos dormimos, llegó el día siguiente y tuve que pedirle a mi roomie que me auxiliara llevándome ropa adecuada (no quería salir vestida de fiesta un sábado por la mañana". Dejó las cosas en la conserjería y Rodrigo me las fue a buscar. Nos duchamos y, como era de esperar, ese fue el momento del segundo round...ahora mi zorrita iba a ser abusada por ese proto macho. Todo empezó tímidamente con unos besos y manoseos mientras ambos estábamos desnudos entrando bajo el chorro, el agua tibia y el relajo de que ya conocíamos nuestros gustos nos llevó a acariciarnos con un poco más de calma que la noche anterior. Me tomó desde atrás y me clavó su pico en mi concha húmeda, me agarró de las tetas y me besó afanosamente el cuello y la nuca, me giré y nos besamos mientras entraba y salía de mi...me gusta tanto que no me cuesta mucho acabar disfrutando de sus caricias y su virilidad. Cuando va a acabar me avisa y me agacho para recibir su descarga en la boca...lo masturbo un poco más para sacar todas su semen y compito con el agua de la ducha para no dejar escapar ninguna gota.
Terminamos de ducharnos y me visto para irme de su departamento. Antes de salir, me toma de una mano y me pregunta..."Nos volveremos a ver?"...le sonrío coquetamente y le contesto "Las veces que queramos". Le doy un beso y me voy.
En la tarde de ese sábado me llegan mensajes suyos...
Ro: "Hola Estefanía, cómo estás?"
Fefi: "Hola Ro, dime Fefi si quieres...estoy bien y tú?"
Ro: "La verdad es que me dejaste muy sorprendido"
Fefi: (ufff, si supiera que se enamoró mi corazón, mi culo y mi zorra de él)..."En serio? No te creo, a ti te llueven las mujeres, eres un imán para nosotras"
Ro: "Si, es verdad que me va bien con las mujeres, pero no había conocido a nadie como tú"
Fefi: "Todos somos únicos, te refieres al sexo supongo"
Ro: "Si, tu personalidad me impactó"
Fefi: "Si es un halago, muchas gracias"
Ro: "Quiero seguir viéndote"
Fefi: "Me encantaría"
Ro: "Hoy en la noche?"
Fefi: "Bueno, te aviso"
Al parecer se me pasó la mano con el debut y mi pretendido quedó más enganchado de lo que yo hubiese imaginado...bueno, a poner el pecho y otras redondeces a las balas...y era lo que quería, que solo por mi mérito fuera mío. Nos volvimos a ver ese sábado y lo volvimos a hacer, nos volvimos a duchar y lo volvimos a hacer...y cuando estábamos en algún intermedio, me daba cuenta que su celular se iluminaba con las notificaciones de mensajes, pero él no lo miraba. Así es que quise dejar algunas cosas en claro...
Fefi: "Yo no tengo problema si tú tienes otras chicas con las que sales, yo no ando preguntando cosas o revisando, eso no va conmigo porque a mi no me gusta que me celen o me anden husmeando la vida privada o las redes sociales".
Ro: "Esa es justamente una de las cualidades que me gustaron de ti cuando empezamos a conocernos, eres segura de ti y no andas pendiente de lo que uno haga".
Fefi: "Es mejor, sin rollos"
Ro: "Pero debo serte franco, había estado saliendo con varias chicas y ahora que nos conocimos, quiero salir solo contigo"
Fefi: "Me estás hablando en serio?"
Ro: "Por supuesto"
Fefi: "Yo no soy de prometer exclusividad, pero puedo hacer el intento"
Ro: "Supongo que eso será lo más cercano a un "sí" que lograré"
Fefi: "Así es"
Ro: "Gracias Fefi".
Fefi: "Un tema importante, no me gusta el trato romántico o las frases de amor, es demasiado cursi para mi y siempre huyo de eso".
Ro: "Entonces en qué se basará esta relación?"
Fefi: "Sexo, solo sexo hasta el límite que ambos aceptemos"
Ro: "Es la mejor propuesta que un hombre puede recibir...así será"

Y ese fue el inicio de una relación informal que duró lo que el destino quiso que durara, el destino laboral de mi semental hermoso y varonil, que lo llevó lejos de mi al cabo de un tiempo, pero no para siempre...nos veíamos a diario, nos comíamos en todas partes...en el ascensor, en la escala de emergencia, en el subterráneo, pero lejos las mejores fueron en su oficina o cuando yo lo esperaba en su departamento desnuda o vestida de maraca con lencería barata comprada en los chinos...se calentaba a full.

Aunque dijimos que cada uno era libre de hacer lo que quisiera, desde la primera vez que tuvimos sexo no paramos de vernos ni por un día...la rutina era llegar del trabajo e irme a su departamento, las primeras veces lo tenía que esperar a que llegara y eso me daba tiempo de prepararme en mi depa con la ropa adecuada...a veces iba solo con el colaless, medias panty o con liga, un top o un corset y un abrigo o chaquetón largo para cubrirme...entonces al llegar al departamento, dejaba caer ese abrigo o chaquetón y quedaba en ropa interior frente a él, tan correctamente vestido con su ambo y camisa impecable. Luego, me dio una copia de sus llaves y me registró como residente, así es que llegaba antes que él y me cambiaba ropa en su departamento. Las mejores veces eran cuando lo esperaba completamente desnuda arriba de su cama en cuatro y con ambas manos abriéndome el culo, él entraba, dejaba las llaves y sus cosas en el living y entraba al dormitorio y su puta estaba lista para atenderlo...me comía la zorra y el culo con su boca y luego me enculaba de la forma más salvaje que podía, le calentaba que le dijera "hazme cagar wn!", "lléname el culo de leche!", "písame wn, písame", "tenís la pichula tan rica wn!"...a su vez poco a poco él comenzó a decirme cosas que me calentaban, a volverse poco a poco un pervertido como yo..."así o más adentro?", "te voy a dar vuelta la zorra a cachas", "qué te estoy haciendo Fefita?"...eran algunas de sus frases.

Eran sesiones diarias de dos horas o más de sexo desenfrenado, me gustaba besarlo cuando él o yo acabábamos, fuimos experimentando diferentes cosas para no caer en rutinas aburridas. Lo que más me gustó fue cuando le propuse meterle un dedo en su ano, aunque lo noté incómodo al comienzo, cuando se relajó me confesó que le resultaba placentero que le urgara allí mientras lo masturbaba o le hacía sexo oral. Una de sus descargas más intensas en mi boca fue mientras estaba en el sillón y yo le chupaba su delicioso pico y le tenía un dedo metido en el culo, estaba relajado y al momento de acabar me llenó la boca de semen y lanzó un grito de placer.
Otras veces le pedí que se masturbara mientras yo le metía la lengua en el culo, lo hacía de pie y yo arrodillada entre sus piernas...



Le pedí que acabara en un platillo y se sentara en el sillón para que me mirara ponerme en cuatro en el piso, gateando hacia el platillo puesto sobre el suelo para que me viera lamer su semen como toda una perra, mirándolo con mi cara de caliente mientras me trago lo que he lamido.
A mi también me gustaba las veces que lo esperaba desnuda sobre la cama y él se duchaba antes de tener sexo, yo lo contemplaba jabonarse mientras el agua escurría por su cuerpo y podía mirar su verga en reposo colgando, sabrosa.



Me calentaba la espera, se secaba y se tendía en la cama conmigo, a veces solo para manosearnos, otras veces veíamos películas porno para ver nuevas ideas para el sexo y en otras me tomaba y me culiaba sin mediar ninguna frase de por medio, sabía que yo siempre tenía ganas de él. A veces simplemente se sentaba en el living pensando que yo no estaba en el departamento y lo sorprendía apareciendo desde el baño vestida de maraca con medias con liga o algún body de encaje...me besaba, me tendía sobre él, me metía los dedos en el culo y luego se los chupaba, y me culiaba sin misericordia...



De las poses que intentamos replicar de las películas porno, una de las que más nos gustaba a ambos era que él se sentara en el sillón y yo me sentaba sobre él, la penetración podía ser vaginal o anal, pero el toque era que me tomara las piernas para levantarlas o yo me cruzaba de piernas con todo adentro.


También cuando andaba muy ganosa hacíamos la garganta profunda, él también sentado en el sillón o la cama y yo intentaba tragarme toda su verga, le agarraba las bolas y luego me la metía hasta lo más profundo que podía...hasta que me dieran arcadas o necesitara respirar para no ahogarme. Como contraparte o compensación, cada vez que pude le puse el culo en la cara para que lo degustara o simplemente me hiciera acabar con su lengua, la que cada vez fue adiestrando y mejorando la "técnica" del sexo oral.



Aunque la había hecho antes en mis otras experiencias, algo que me excitaba demasiado era que el sexo oral pareciera hecho a la fuerza, como cuando se subía arriba del sillón para metérmelo en la boca mientras estaba sentada...lo mismo si yo estaba de rodillas entre sus piernas...es una sensación de estar siendo sometida que me provoca en exceso.


Como dije antes, él adoraba cuando yo llegaba primero y lo esperaba desnuda o vestida de puta, ya sea con un body o con medias con ligas. Para que se apurara en llegar, le mandaba fotos estando en 4 sobre la cama o en el sillón, a veces con la mano frotándome el clítoris y la frase "tu puta te espera" o "ven a culiarme". Muchas veces llegaba y me empezaba a comer sin sacarse la ropa...una vez me pilló en la ducha y se metió para lamerme y comerme sin clemencia, se fue sacando la ropa de a poco, a medida que me seguía culiando..."cómele la zorra a tu puta wn!"..."hazme tuya mijito rico"...


Una de esas veces estaba tan caliente que le pedí que se subiera sobre mi, sentí sus más de 100 kilos cargados sobre mis caderas y luego, como si fuera poco, le pedí que me pusiera un pie sobre la cara..."písame wn, písame, soy tuya" le reclamaba mientras su pico me taladraba sin parar.


En otras oportunidades se desnudaba al llegar para calentarme más, como si ya no lo estuviera por él...lo esperaba en la ducha y él entraba, a veces yo le hacía sexo oral al inicio o simplemente me tomaba desde atrás y me lo metía sin mediar siquiera un "hola cómo estás"...me encantaba cuando me tomaba con ambos brazos por delante como aprisionándome y yo le decía "eso wn, dale duro a tu puta" o "me culiai tan rico Ro"..."mi zorra y mi culo se van a enamorar de tu pico"...


En la oficina era distinto, tenía que esperar a que me avisara que estaba solo, teníamos que estar seguros de que nadie iría después de la hora, aunque la adrenalina de que nos pillaran igual era excitante.
El nerviosismo de la primera vez dio paso a la seguridad de que era una forma muy particular de vivir nuestra sexualidad, simulaba ser su secretaria y en otras ocasiones era su jefa...pero siempre terminábamos culiando como si no fuéramos a vivir un día más...salvajemente. El juego preferido era que yo estuviese vestida como su asistente o su jefa y a veces él me tomaba "a la fuerza" o en otras era yo la que lo "obligaba" a tener sexo conmigo. La posición preferida era sexo anal mientras yo estaba sentada de medio lado sobre el escritorio...



En la mayoría de las ocasiones terminábamos ambos desnudos y me tomada los brazos desde atrás con ambas manos y con todo su pico adentro de mi culo, me hacía caminar hasta el ventanal..."me estai paseando por la oficina con todo tu tremenda pichula enterrada en mi culo wn!"..."te gusta ensartarme el hoyo y hacerme caminar wn caliente"...tenía que caminar en la punta de los pies, aunque a veces me tomaba con sus fuertes brazos y me hacía levitar clavada por el culo dentro de la oficina...



Así pasaron días, semanas, meses...creo que ningún día dejamos de hacerlo...y con cierta frecuencia le decía "te voy a dejar con las bolas secas para que no te culees a ni una otra wna!"...y me contestaba "yo te voy a dejar con los hoyos irritados, para que te acuerdes de mi cada vez que te sientes"...y sí me acordaba de él cuando me sentaba...uffff

Como es de esperar, no todo es para siempre y hay sueños o proyectos que son más relevantes para la vida de cada uno. En este caso, a él se le presentó una excelente oportunidad laboral fuera del país y no lo debía desaprovechar. Fue materia de conversación, pero desde el primer momento le dije que debía priorizar su carrera, porque lo queramos o no, las relaciones pueden variar o terminarse y lo que queda es lo que hemos construido por y para nosotros. La relación se iba a mantener siempre y cuando ambos quisiéramos al volver a vivir cerca, pero no era ni una promesa ni un compromiso, solo una declaración de deseos. Pero todo cambio siempre ofrece una nueva oportunidad...y yo no conocía ni Sidney, ni Melbourne ni Oceanía...ni Asia...ni había culiado en esos lugares...pero siempre hay una primera vez...