Mi roomie

Tema en 'Relatos Eróticos' iniciado por Pauliwine, 15 Jun 2025 a las 23:41.

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  1. Pauliwine

    Pauliwine Usuario Casual nvl. 2
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    Bueno, resulta que me estaba acordando de una experiencia que viví durante mi época universitaria, ya saben, esa época en la que una se siente poderosa, que es capaz de hacer lo que sea. Pues si bien fui una buena estudiante, también quería tener nuevas emociones y momentos.

    Resulta que corría el año 2015 cuando empecé a buscar a alguien con quien arrendar una casa, porque quería tener un espacio más grande sin tener que costear todo yo sola. Busqué en un grupo de Facebook si había algún anuncio, pero estaba casi todo muy lejos o muy costoso, hasta que pillé que un chico estaba buscando roomie para compartir los gastos, me comuniqué al tiro para preguntar si aun estaba disponible, y la respuesta fue que si.
    Fui a ver el lugar, me atendió un chico re buena onda, muy tranqui por lo demás y super educado. Me mostró lo que sería mi pieza y todo el cuento. Resulta que me mudé a esa casa y me quedaba super cerca de la u, onda, para quedarme a dormir hasta tarde haha.
    En aquel entonces yo estaba pololeando con un chico de otra carrera, y estábamos en un momento algo trágico porque pasábamos discutiendo por tonteras y reconciliándonos al rato. Pero eso me estaba cansando igual, el otro niño me daba consejos, me conversaba en las noches, nos juntábamos a charlar al lado de la estufa cuando era de noche. Cada uno con su pijama en una silla haha, a veces tomábamos un café mientras compartíamos nuestras experiencias.
    Ya un día en el que discutí feo con mi pololo, llegué a mi pieza a llorar fuerte y este chico al que llamaremos Pablo, se me acercó a la puerta para preguntar si necesitaba ayuda. Le dije que no, que quería estar sola, pero él insistió en que quería ayudarme. Le abrí la puerta y me escuchó, me desahogué con todo y le conté lo que me estaba pasando. Él me abrazó bien fuerte y me sentí muy comprendida, realmente me sentí bien después de todo. Al cabo de un par de días, volví a discutir con mi pololo porque siempre peleábamos por tonteras. Llegué a casa de nuevo llorando y Francisco me contuvo, me preparó un tecito me acuerdo que esa noche estuve re mal, estaba con un ataque de ansiedad horrible. Sin embargo, Francisco me preguntó si quería que me acompañara en la noche hasta que me quedara dormida, le pregunté si no le incomodaba, él respondió que no y se quedó ahí conmigo hasta que me quedé Zzzzz.
    Al otro día, como ya hablábamos por wsp me preguntó si quería regaloneo en la noche, a lo que le dije que si me parecía. Aun estaba un poco molesta con mi pololo, y es que cuando llegué a casa esa tarde, tomamos cafecito, conversamos y cuando se hizo más de noche nos fuimos a acostar a mi pieza. Él llegó con su pijama y nos acurrucamos. Yo me escondía en sus brazos y cuando apagó la luz, intenté quedarme dormida lo más pronto posible. Algo me hacía sentir bien, me acomodé un poco cuando quedamos frente a frente y no sé cómo, pero él se acercó para besarme muy lento y me gustó tanto que le correspondí. Empezamos a darnos besos así de la nada.
    Le dije que eso no estaba bien, porque yo tenía a mi pololo y no habíamos terminado tampoco como para hacer eso. Pero él insistía y yo cedía como una niña chica. Llegó un momento en el que ya me controlé y le pedí que solo me acompañara y que durmiéramos.
    Al otro día me pidió disculpas por lo que había pasado y le comenté que no era problema, que todo estaba bien. Así que nuevamente llegó la noche, me acuerdo que llovía muchísimo, yo seguía charlando con mi pololo también por wsp, pero no tenía ganas de verlo porque estaba un poco dolida por las discusiones. Cuando entré a mi pieza, Francisco se acercó a saludarme y preguntar cómo estaba, a lo que le respondo que mejor, que la u me había tenido muy ocupada.
    Me preguntó si quería regalonear hoy, a lo que le dije que si, pero sin besos haha porque yo estaba con pareja. Aunque ya que él se acostara conmigo y yo con pololo, me ponía a pensar en lo ridículo que era todo eso, qué clase de excusa era esa si dormía con otro hombre?
    En fin, cosas de niña chica... La noche estaba ultra perfecta con lluvia y el calor de las frazadas. Cuando estuvimos acurrucados, nos quedamos conversando un poco y él bromeaba mucho conmigo, me hacía bromas que a mi me enojaban, pero me lo tomaba todo con buen humor, hasta que llegó un momento en el que Francisco insistió con besarme y yo otra vez correspondí. Él descubrió entre esos besos medios locos que nos dábamos, mi punto débil; el cuello. Mientras él me besaba el cuello, comencé a jadear de lo excitada que estaba poniéndome. No podía controlarme y me di cuenta de que poco a poco había empezado a mover mi cadera como si lo estuviera haciendo. Tomé su mano para que acariciara mis pechos y él seguía besando mi punto débil. Parecía ser que él disfrutaba torturándome de esa manera, porque ya luego tuvimos nuestra batalla de besos con lengua, para ver quién cedía antes.
    En un momento, lo vi ponerse encima de mi y lo pillé queriendo bajarme los pantalones, a lo que reacciono y le pregunto qué onda estaba pasando, así que él se detuvo y se quedó acostado a mi lado sin hacer nada más. Al parecer le había jodido toda la onda, pero yo había quedado con ganas de seguir regaloneando. A pesar de que me acordaba mucho de mi pololo, la embarrada que me estaba mandando.
    Al día siguiente tuve una discusión más fuerte con él y decidí no seguir soportando, terminé con él y me fui toda enojada a la casa después de clases, donde ya saben, Francisco estaba. Esa noche ya fue el punto de inflexión de todo.
    Esa noche le conté que había terminado mi relación y que ya no quería nada más con los hombres, a lo que él responde acariciándome, besándome otra vez el cuello y buscando la manera de llevarme a mi cama. Ya rindiéndome le acepté todo, me la jugué y cuando él se puso encima de mí, dejé que me quitara todo porque ya estábamos los dos con ganas de hacerlo y al parecer Francisco no quería seguir esperando.
    Los dos estuvimos completamente desnudos, con la luz apagada y simplemente sintiéndonos. Lo hicimos de una manera tan exquisita y dulce al mismo tiempo. Habremos estado una media hora, haciéndolo lentito, rápido y nuevamente lentito, hasta que él se vino primero. Para misericordia, se encargó de hacer que yo también me corriera ahí mismo en la cama, así que la noche estuvo demasiado genial como para recordarla el día de hoy.
    Francisco me hizo vivir una experiencia sexual tan rica, que aun la recuerdo con deseo.
    Al final me enteré que mi pololo de entonces ya me había engañado antes con una mina de su carrera, antes de que yo conociera a Francisco, así que como dicen los lolos, sangre por sangre.
     
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  2. alteregocitadino

    alteregocitadino Usuario Casual nvl. 2
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    Que son ricas esas cachitas con amor! sin apuros, disfrutandose en mente y piel...

    Tengo recuerdo similares con 2 chicas y con una de ellas aun permanece cierto sentimiento...en fin

    se agradece el relato