[HOMENAJE] Luís Nazário de Lima

LA CARRERA DE RONALDO EN IMAGENES


Como todos sabemos el fenómeno anunció su retiro, y por tanto quedarán en el recuerdo colectivo sus goles y su gambeta, su sonrisa y sus caretas, los que tuvimos el privilegio de verlo jugar, nos deleitamos con sus regates, con ese monstruo del área que cuando iniciaba la carrera no había defensa que pudiera detenerlo, en fin, un grande.(Gentileza de Larrymoe.)

LA SONRISA DEL FUTBOL

Spoiler

Un sueño encarnado en futbolista que nació en los barrios humildes de Río de Janeiro hace 34 años y que disfrutaron desde el Bernabéu al Camp Nou, desde la pragmática Italia a la exuberante hinchada brasileña, una obra de arte que embelesó a todo el planeta por igual más allá de colores y camisetas, en lo que fue un goteo incesante de ilusión desbordante concentrada en las botas de un niño que fue feliz en los campos, y al que sólo las malditas lesiones impidieron seguir regando con su magia y su alegría el orbe futbolístico. Un delantero único al que los campos ya echan de menos, un genio del balón que deja un poco huérfanos los corazones.

Dotado de unas cualidades excepcionales, imprevisible y mágico con el balón en sus pies, potente y veloz a partes iguales, demoledor, imparable y certero en su cita con el gol, con que estableció una simbiosis cuasi natural. Ronaldo Luiz Nazario de Lima vino al mundo el 22 de septiembre de 1976 en el suburbio de Bento Riberio, uno de las zonas más pobres de Río, en el seno de una familia humilde cuya madre se esforzó por apartar a sus tres pequeños del destino escrito para los hijos de las favelas.

Antes de los diez años ingresó en su primer equipo, el Tennis Club Valquerie, donde empezó como portero de fútbol-sala, una broma del espléndido futuro que le aguardaba y en el que influyo decisivamente el mítico Jairzinho, la leyenda del fútbol brasileño gracias a la cual pudo dar el salto al Cruzeiro con 17 años tras impresionar con sus habilidades en equipos y categorías inferiores; con tan solo 16 años ya había marcado 59 goles en 57 partidos con la selección brasileña sub-17, lo que avala su debut con la absoluta en diciembre de 1993, cuando sustituye a Bebeto en un partido frente a Argentina, siendo seleccionado por Carlos Alberto Parreira para el Mundial de Estados Unidos de 1994, donde se conquistó su primer título mundial pese a no disputar ni un solo minuto.

Aún así, su destino estaba sellado y el PSV se lo llevó a Holanda ese verano para catapultarle al Olimpo futbolístico durante tres temporadas, hasta 1996, cuando es traspasado al Barcelona a cambio de 20 millones de dólares, el traspaso más caro del fútbol español en su momento. Con el Barça firmó por ocho años y 250 millones de pesetas por temporada, pero bastaron sólo unos partidos para confirmar que el fútbol asistía a la creación de un mito.

Sin embargo, su explosión en España convirtió su estancia en Barcelona (con el que firmó 34 goles en Liga y conquistó la Recopa de Europa y su primer Balón de Oro) en una fugaz aventura rumbo a Italia. En el verano de 1997 Ronaldo cambió el Camp Nou por el Inter de Milán, el equipo donde comenzó su calvario de lesiones. Con la escuadra neroazzurra ganó la Copa del UEFA, pero apenas pudo brillar y la presión empezó a hacer mella en su carrera, tanto que la final de la Copa del Mundo de 1998 será tan recordada por los goles de Zidane como por la extraña convulsión que sufrió Ronaldo antes de la final que Brasil perdió ante Francia.

Prácticamente desaparecido de los campos, reaparece en la final de la Copa de Italia disputada entre el Lazio y el Inter de Milán el 12 de abril de 2000, y la imagen de Ronaldo desplomado sobre el césped tras una carrera con Fernando Couto aún permanece en el subconsciente de los aficionados. Nadie le tocó, nadie le hizo falta, pero los tendones de su rodilla derecha se resquebrajaron y Ronaldo se lesionó de gravedad.

Sometido a la dictadura del gimnasio para recuperar su rodilla, la figura de Ronaldo se desvanece entre fiestas y actos extradeportivos en los que es idolatrado, pero en los que el jugador echa cada vez más en falta su relación con el balón.

Convertida ya en asunto de interés mundial y con todos los focos apuntando a su rodilla, su esperadísima reaparición con el Inter se produjo el 19 de agosto de 2001. Antes de finalizar el año volvió a padecer problemas musculares y necesitó varios meses de adaptación para volver a jugar, lo que sembró serias dudas sobre su rendimiento de cara al Mundial de Corea y Japón de 2002. Sin embargo, en la cita asiática Ronaldo demostró por qué estábamos ante una de las grandes estrellas de todos los tiempos: lejos de aquel físico con el que impresionó en el Barcelona, más pesado y lento de lo que se espera de un gran delantero, Ronaldo asombró al mundo con unas cualidades tan innatas como extraordinarias que llevaron a Brasil a levantar su quinta Copa del Mundo gracias a sus dos goles en la final ante Alemania, un torneo del que fue máximo goleador.

El gran Ronaldo había vuelto, y en el Real Madrid se confirmó. En el verano de 2002 el conjunto blanco le fichó del Inter por 45 millones de euros. Junto a jugadores de talla mundial como Zidane, Figo, Roberto Carlos, Raúl, Beckham, Owen o Casillas entre otros, Ronaldo formó parte de 'Los Galácticos' con los que consiguió conquistar una Copa Intercontinental, una Supercopa de Europa, una Liga Española y una Supercopa de España, siendo proclamado Pichichi del campeonato con 24 goles. Sobre el césped del Bernabéu Ronaldo recogió se segundo Balón de Oro (1997 y 2002) y el tercer premio FIFA al mejor jugador del planeta (1996, 1997 y 2002).

Determinante durante toda su etapa madridista, Ronaldo alcanzó sus últimos grandes momentos vestido con la camiseta blanca, cuatro años en los que repartió magia y felicidad entre el público del Bernábeu y el de todos los campos españoles, un tiempo de felicidad que se truncó con la eclosión del Barcelona de Ronaldinho y la llegada de Fabio Capello al Real Madrid, circunstancias que provocaron su salida en el mercado invernal en 2007 rumbo al Milan.

Entre tanto, sufrió la decepción de su última Copa del Mundo con Brasil, la de 2006 en Alemania, cita en la que no brilló lastrado por su exceso de peso y la mala forma física.

De nuevo en Milán y de nuevo las lesiones, que reaparecieron en Italia como si de una maldición se tratara. Vestido de rossonero sufrió la rotura del tendón rotuliano de su rodilla buena, la izquierda, una grave lesión que le apartó del fútbol durante nueve meses y enturbió sus relaciones con el Milan, que finalmente optó por dejarle regresar a su país, a su casa.

Ronaldo fue traspasado al Corinthians en diciembre de 2009, el ansiado retiro dorado en el pretendió vivir una segunda juventud, pero donde finalmente se ha enfrentado a la realidad, la del paso del tiempo que nada perdona, pero que ya guarda para siempre el recuerdo de un jugador maravilloso que ocupa uno de los puestos de honor en los altares del balón.

Con un extraordinario palmarés en sus vitrinas que adornan 420 goles en 616 partidos, se retira el futbolista que hizo de la sonrisa su forma de entender el juego de la pelota, ese balón que un día soñó con ponerse a los pies de un niño grande llamado Ronaldo.

SU CARRERA ILUSTRADA




El Cruzeiro fue su primera prueba de fuego y allí consiguió un Campeonato Mineiro y una Copa de Brasil. Le ficharon con tan sólo 17 años y tras haber marcado 59 en 57 partidos con la selección brasileña sub'17.




Tras ganar el Mundial de 1994 con su selección sin haber disputado ni un minuto, el PSV Eindhoven se fijó en él. Ronaldo estuvo en Holanda dos temporadas y marcó 42 goles en 46 partidos. Ganó la Copa de los Países Bajos.





Su consagración llegó en 1996 el FC Barcelona, donde consiguió una Copa del Rey, una Recopa de Europa y una Supercopa de España en su única temporada en el club. Sus 34 goles en 37 partidos de Liga le sirvieron para conseguir su primer FIFA World Player.




En 1997 fichó por el Inter de Milán tras no llegar a un acuerdo de renovación con el Barça, donde consiguió una Copa de la UEFA. En la temporada 1999/2000, Ronaldo sufrió una grave lesión de rodilla derecha que le dejó un año apartado de los terrenos de juego. En su primer partido tras la lesión se rompió el tendón rotuliano de la misma rodilla y estuvo dos años más sin jugar.




En 2002 consiguió el Mundial con la selección brasileña venciendo a Alemania por 2-0. Ronaldo marcó los dos goles del encuentro y recibió el Balón de Plata del Mundial y la Bota de Oro como máximo goleador (8 tantos).




En 2002 fichó por el Real Madrid tras salir del Inter por su mala relación con su técnico, Héctor Cúper. Debutó en Liga contra el Alavés en el Santiago Bernabéu y anotó un doblete. En el conjunto blanco ganó una Intercontinental, una Supercopa de Europa, una Liga y una Supercopa de España. También fue pichichi.




Ronaldo ganó la Intercontinental con el Real Madrid. En esa época se acuñó el término "Los Galácticos", entre los que se encontraba el propio Ronaldo, refiriéndose a los fichajes que realizó Florentino Pérez en su primera etapa como presidente blanco.




El delantero brasileño ganó el Balón de Oro en dos ocasiones. La primera en 1997, premió que recibió en el Inter de Milán, y la segunda siendo ya jugador del Real Madrid.




Ronaldo ganó el FIFA World Player en tres ocasiones. En 1996, siendo jugador del Barcelona, en 1997, perteneciendo ya al Inter de Milán, por último, en 2002, en el Real Madrid.




Ronaldo, Roberto Carlos y Robinho celebraron un tanto del delantero brasileño con esta peculiar celebración. El festejo fue comúnmente llamado 'la cucaracha'. Ronaldo pidió disculpas tras las criticas del que era presidente del Alavés, Dmitry Piterman.




En el mercado de invierno de la temporada 2006/2007, Ronaldo fue traspasado al AC Milan. Su exceso de peso le dejó apartado hasta enero de 2008. En febrero de ese mismo añp, se rompió el tendón rotuliano de la rodilla, esta vez la izquierda.




Su último equipo ha sido el Corinthians brasileño, club al que fue traspasado el 9 de diciembre de 2008. Su último partido fue ante el Tolima. El equipo colombiano elimnió al conjunto de Ronaldo de la Copa Libertadores.



ADIOS FENOMENO

 

jaja, buena apreciación Noxville, fue intencional, como fue homenaje quise centrar la atención en el tema sin oportunidad de salirse de esta página y dejar de lado la posibilidad de comentar un saludo de despedida para ronaldo, saludos.