Un susto más grande que el Óscar Gangas frente al Mostro de Viña vivió ayer la australiana Tracy Sammut, mami del pequeño Callum, de tres pepitas, cuando el peque se perdió y lo halló encerrado en una máquina expendedora de peluches. El forro ocurrió en un centro comercial de la ciudad cangura de Lake Heaven, cuando la distraída dueña de casa partió solita a ver unas cosas y se acordó de su peque. Urgida cachó que Callum no estaba por ninguna parte y empezó a gritar: "Hijo, hijo, Callum, Calluuuuum". Pero naca. Transpirando helado, escuchó una vocecita: "Mami estoy aquí". Siguió el sonido y halló al perlita en una de esas máquinas tramposas que roban monedas si es que llega a sacar un peluche. El pitufito se había metido por un hueco donde dicen que salen los monitos. A grito pelado llamó a la policía y rescatistas que abrieron el aparato y sacaron a Callum con un peluche en las manitas. Un sapo del centro comercial soltó: "Cha, que tanto, si bastaba con meter una moneda y el cabro chico salía". Spoiler ¡Debes iniciar sesión para ver el Spoiler!
Un sapo del centro comercial soltó: "Cha, que tanto, si bastaba con meter una moneda y el cabro chico salía". jkasjksakjasksaj como le dice esa wea xD