La Corte Municipal de Filadelfia, en Estados Unidos, se sacude con el caso de Kendall Anderson, un lolo de 16 años, que tras un ataque de furia asesinó a golpes a su mami, Rashida, cuando ésta le quitó su consola PlayStation. El hecho ocurrió en noviembre pasado, un día después de la fiesta gringa de Acción de Gracias, cuando tras una discusión de 90 minutos con su progenitora de 37 años, el cabro fue castigado con el retiro y escondida del aparato. Tras la discusión, pasó tres horas encerrado en su pieza donde le había ordenado estar Rashida, una madre soltera de South Philadelphia. Durante ese período, Kendall acumuló rabia a concho contra su madre y decidió que la única forma de jugar con la consola era asesinándola, según se reportó en la Corte y publicó el diario The Philadelphia Inquirer y reprodujo el Daily News. Atacó entonces a su madre: Le dio 20 golpes en la cabeza con la parte trasera de un martillo. Luego intentó deshacerse del cuerpo al meterlo en el horno de la cocina para cremarlo. Al no lograrlo, según reporta la policía de acuerdo con la confesión de Kendall, optó por golpear con una silla la cabeza de su madre, a la que arrojó a un callejón cercano al departamento. Tras la desaparición de la mujer, la familia entró en sospechas, avisó a la policía, que apretó al muchacho hasta lograr su confesión y detención en diciembre pasado. El caso se hizo público ayer en la Corte, donde el lolo estaba desolado: "Si pudiera, no lo volvería hacer... Realmente extraño a mi mamá, ella fue la única persona que me cuidó". Spoiler ¡Debes iniciar sesión para ver el Spoiler!