Un delincuente chino quiso robar un banco, pero demoró tanto en romper el blindado que las empleadas tuvieron tiempo de huir y llamar a la policía. Las imágenes. El ladrón más lento del mundo vive en China y por estas horas está en la cárcel, ya que demoró tanto en concretar su cometido que la policía llegó a tiempo para detenerlo. La filmación sería cómica si no fuera por el pánico de las empleadas de la oficina bancaria, que vieron como ocultaba su rostro y comenzaba a golpear con un hacha el vidrio blindado de la entidad. Pero los minutos pasaron, y el delincuente no lograba romper el vidrio y las cámaras de seguridad captaron todo lo que iba sucediendo. Mientras, las empleadas tenían tiempo de activar las alarmas. El ladrón intentó pasar por el agujero que había logrado hacer, pero no era suficiente y debió seguir golpeando el vidrio. Finalmente pasó, pero era tarde. Cuando intentó escapar lo esperaban varios policías.
