Reflexión acerca de la búsqueda de vida extraterrstres

Durante mucho tiempo hemos intentado encontrar pruebas de vida inteligente fuera de nuestro planeta, y sin embargo esa búsqueda aún no nos trae resultados más allá de las especulaciones. Me pregunto cómo será el día en que nos encontremos con esa respuesta, tal vez vengan de otras galaxias en buena onda o tal vez sean seres malvados que sólo buscan exterminar todo a su paso, así como cuando Vegeta se iba con Radditz y Nappa a diferentes planetas a conquistarlos y a apoderarse de sus recursos y luego los destruían.

Tal vez, como sugieren algunos, ellos ya estén entre nosotros, conviviendo como seres infiltrados entre la masa o viviendo bajo tierra o en las profundidades del mar; tal vez la verdad sea que simplemente estamos solos en el universo, y sólo somos el resultado de una extraordinaria coincidencia cósmica.

Pienso que la respuesta a esta inquietud que forma parte del adn social ya será encontrada, soy optimista con respecto a eso, y he pensando en la posiblidad de que de tanto buscar vida inteligente fuera de nuestro planeta, finalmente esa búsqueda nos lleve a darnos cuenta de que los extraterrstres somos nosotros mismos.



Me refiero a que en nuestro afán por descubrir formas de vida inteligente, tal vez seamos nosotros mismos quienes lleguemos a colonizar otros planetas, donde encontraremos vida, pero con menos desarrollo, y nos aprovecharíamos de sus recursos naturales al ver que los nuestros ya se agotan y adoptaríamos una postura de superioridad frente a ellos. O también puede ser que al descubrir vida menos desarrollada que la nuestra intentemos ayudarlos y protegerlos.

En ambos casos nos convertiríamos en especies de Dioses para ellos, tal vez incluso manipulemos su cadena biológica para forzar su desarrollo evolutivo y hacer que den el salto evolutivo que los conduzca hacia el desarrollo. Tal vez sólo pondremos la semilla, para luego seguir a la distancia cómo evoluciona esa especie creada por nosotros, trataríamos que no cometa los mismos errores que los nuestros como humanidad y, aunque sin intervenir directamente sobre ellos, ayudaríamos a prevenir su colapso.



En ese contexto, nosotros seríamos sus creadores, sus propios Dioses, aunque ellos como especie en desarrollo podrían tardar miles de años en llegar a comprender eso, y cuando eso suceda, ya estarán preparandose para buscar vida inteligente en otro lado.
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