Una mujer de Kentucky, es sospechosa de llevar a cabo un crimen bárbaro: matar a su amiga embarazada y extraer el feto para robarle. El crimen que Kathy Michelle Coy efectuó, salió a la luz después que llegó al hospital el miércoles con un niño recién nacido, dijeron las autoridades. Coy, de 33 años, afirmó que el niño era suyo, pero el personal del hospital rápidamente consideró, cómo el caso de un nacimiento sospechoso y llamó a la policía. Al día siguiente, los investigadores encontraron el cuerpo de Jamie Stice, de 21 años de edad, en una zona boscosa de una carretera en Oakland, Kentucky. Stice tenía que dar a luz el 24 de mayo. Las autoridades no hicieron comentarios sobre el estado de su cuerpo, alimentando las especulaciones que el bebé fue extraído tempranamente. Meses antes del crimen, Coy dijo a sus amigos que estaba embarazada e incluso se robó una foto de una ecografía, para reforzar la afirmación falsa, dijo un amigo de Stice. Estaba desesperada por demostrar a todos que estaba embarazada, y creo que nadie la creyó, dijo el amigo de Stice. Así que hizo esto para mostrar a todos que ella iba a tener al bebé, cuando en realidad no era su bebé. El bebé se espera que permanezca en el hospital hasta las próximas semanas. Coy, fue procesada por cargos de secuestro y asesinato y está detenida sin fianza.
