No tengo el ánimo de herir sentimientos en un momento tan delicado para quienes sufren con la pérdida de toas esas personas a bordo de ese avión, pero hoy estuve pensando en que si no se llegan a encontrar los restos de Felipe Camiroaga una de las formas que lo harían volver al continente sería la siguiente, que por muy cruda que parezca es una opción real, mínima, pero real. Con respeto a todas las personas. 1.- Si sus restos aún no son hallados, éstos pueden convertirse en un festín para las langostas tan comunes y apetecidas por pescadores de la zona. 2.- Hipotéticamente hablando si una langosta se alimentara de esos restos, y posteriormente fuera capturada por unos pescadores ésta sería vendida a empresarios gastronómicos del continente, 3.- La langosta iría a parar a la mesa de algún restaurant pituco que sirva el plato. 4.- Suponiendo que a un restaurant pituco va gente de buen pasar económico, no sería descabellado pensar que la periodista Fernanda Hansen podría asistir a un restaurant de esas características. 5.- Si todos los puntos anteriores se dieran, y en una curiosa coincidencia ella pidiera comer langosta, y que esa langosta sea precisamente la que se comió los restos del fallecido animador, entonces podríamos afirmar que de esa forma Felipe quedaría para siempre unido a Fernanda Hansen.