Frases como: "Temo entregarme al placer, porque va a pensar que soy... fácil". "¿Cómo voy a sentir placer si no me gusta ni su cuerpo ni su olor?". "El no se preocupa por mí, cuando estoy empezando a sentir, él ya terminó". "¿Para qué hacerlo?, si después todo sigue igual de mal entre nosotros. Es más, tiene otra". "Lo hago porque si no, se enoja". Yo tengo la culpa de que el sexo sea malo. Seguramente tengo un problema, no lo satisfago. No se me antoja. Le tengo que cumplir para que no se enoje. Frecuentemente las mujeres pensamos que tenemos un problema porque no logramos sentir satisfacción en nuestra vida sexual, y la verdad no estamos del todo equivocadas ya que dejamos al hombre la responsabilidad de nuestro placer y ni siquiera nos damos a la tarea de conocer nuestro cuerpo y tampoco comunicamos lo que necesitamos y me refiero al tiempo de estimulación o juego previo, a las caricias, besos, fantasías, etc., que quisiéramos experimentar o sentir. En muchas ocasiones nos limitamos a cumplir para que nuestra pareja no se sienta mal, pero no dejamos espacio para la satisfacción propia y es importante mentalizarse para disfrutar la intimidad. La satisfacción sexual y el orgasmo femenino se han vuelto dos temas clave en el áreade la sexualidad y las relaciones de pareja y necesitamos identificar las variables que intervienen para que estos fenómenos corporales y emocionales se presenten. Además su repercusión en términos del apetito sexual y la vida de la pareja y la satisfacción personal, son básicos. Los factores que más nos limitan para lograr una estabilidad y satisfacción sexual a las mujeres son: Educación sexual rígida y cerrada En relación al sexo, provoca que el sexo se perciba como malo o sucio y sentimientos como la culpa, el temor a pecar, la inhibición y el rechazo a una vida sexual plena surgen fácilmente sobre todo en las mujeres, ya que los hombres tienen permitido vivir su sexualidad, aunque esto no los exenta de ser ignorantes en el área. Falta de información , Es decir, expectativas o ideas falsas como por ejemplo: que es el hombre el responsable de brindar placer a su pareja, o que sólo con la penetración se va a conseguir un orgasmo, que tocarse los genitales es malo, etc.; lo cual provocan que la mujer adopte un papel pasivo en el que jamás asume la responsabilidad acerca de su propio placer y con esto el desconocimiento de su cuerpo y por supuesto de sus genitales, y generalmente se espera que el compañero mágicamente sepa cómo estimularla, ya que el hombre si sabe como hacerlo. Baja Autoestima La mujer en muchas ocasiones no se siente segura de su propio valor, no se acepta como es, se centra más en lo que debe hacer más que en lo que quiere y necesita hacer y no se siente satisfecha con su propio cuerpo; esto la conduce a no ser capaz de vivir la sexualidad de manera natural y espontánea. Se siente desconectada de sus propios deseos sexuales, adopta una posición de pasividad ante la relación, e incluso puede tener problemas en alcanzar el orgasmo o finge tenerlo por temor a defraudar a su pareja o a ser abandonada. Cansancio y estrés Es evidente que el ritmo de vida actual provoca que las mujeres tengamos que hacernos cargo no sólo de nuestras responsabilidades laborales más los hijos, y la casa, lo que favorece que sintamos inapetencia o falta de interés por mantener relaciones sexuales con la pareja o a ver la relación sexual como otra obligación o deber del día. Si agregamos que él también está cansado y quisiera que a veces tomáramos la iniciativa, las relaciones sexuales se vuelven rutinarias y carentes de espontaneidad y atractivo. Falta de comunicación sobre la sexualidad Si bien es cierto que ambos sexos pasan por fases similares de respuesta sexual (excitación, meseta, orgasmo, resolución, y período refractario) es sabido que las mujeres alcanzamos estas etapas más lentamente y por lo tanto, necesitamos de mayor estimulación previa al coito que el hombre. Pero para que ésta estimulación sea más placentera y beneficie nuestra excitación y orgasmo, nuestra pareja debería conocer cuales son nuestras necesidades, expectativas, deseos, fantasías, etc. La manera más natural es que se lo comuniquemos abiertamente y no esperemos que la pareja suponga lo que queremos, ya que la posibilidad de que no cumpla nuestras expectativas son muy altas y nos lleve (a ambos) a sentir frustración. Temores y problemas emocionales Podemos sentir temor a fracasar sexualmente, a no hacer gozar o excitar a la pareja y miedo al embarazo, miedo al dolor, al que dirán, temor a disfrutar de nuestra sexualidad por problemas en el pasado, sin embargo tenemos la responsabilidad de reconocer cuál es el problema y buscar ayuda, necesitamos darnos que cuenta que estos temores acarrearán un displacer generalizado a nuestra vida que afectará nuestra respuesta sexual. Infecciones vaginales, trastornos hormonales Son también factores que desencadenan inapetencia sexual y dolor durante la penetración, por ello es muy importante visitar al ginecólogo regularmente para conocer nuestro estado de salud y tomar las medidas necesarias. ESPERO QUE LES SIRVA LA INFORMACIÓN Fuente:http://www.consultasexual.com.mx/Documentos/Insatisfaccion_Mujer.htm
muy buena infotrmacion, pero yo e escuchado de otra manera de insatisafccion sexual, q para mi puede ser la mas terrible, me refiero a las personas q son Antiorgasmicas, por lo q e leido estas personas si se exictan pero nunca pueden llegar al orgasmo
Muy buena información, muchas veces los problemas de pareja se las cargan a las mujeres, kuando muchas veces son el hombre el del problema
muy buena info en todo caso yo he sabido de minas que dicen que sus parejas se preocupan de pasarla bien ellos en la cama y una vez satisfechos si te he visto no me acuerdo hasta cuando se me antoje otra vez.
wen tema pame antes pensaba = pero desde que empece a leer y buskar informacion disfrutamos mucho mas con mi pareja, la pornografia es algo y el sexo otro no todo es tan mecanico