Todos conocemos a César Millán, el encantador de perros de la Televisión, que hace pocos mese estuvo en España. Bueno, su éxito ha sido tan importante y tan mediático, que existen profesionales que han estudiado los movimientos de César, para tratar de descubrir, qué lo hace tan efectivo en el tratamiento de los canes. Se dice que ha influído decididamente su infancia en México, donde vivió en un ambiente campestre rodeado de vacas y donde tuvo contacto diario con manadas de perros que ayudaban a cuidar el ganado de su abuelo. Allí aprendió cómo relacionarse con ellos, y en su abuelo se inspiró para cimentar lo que son sus principio de trabajo con los perros. Los expertos dicen que los movimientos de César influyen sobremanera en el comportamiento de los perros que están a su alrededor, éstos focalizan su atención en el humano que tienen cerca, fijándose en su lenguaje corporal, cosa que no se percibe en otros animales. De esta característica muy perruna, ha sacado provecho. Sabe cuándo y cómo moverse, si avanzar o retroceder. Asimismo, sus intervenciones son oportunas y sin titubeos, acompañándo sus acciones con sonidos, postura corporal y mirada tranquila y asertiva como dice él. Los resultados están a la vista. Al parecer César Millán ha logrado afiatarse de tal forma con los canes, que logra descifrar el estado mental de los perros y los trata en consecuencia. Nota aparte, tiene la consideración de qué tipo de dueños tienen esos perros, pues es bien cierto que la conducta del perro, muchísimas veces está determinada por la actitud de su amo.