La evangélica que se fue a meter al Congreso de Ateos

Antaris Varela tuvo sabroso diálogo de sordos con incrédulos y agnósticos.




El escenario se presenta más que complejo y adverso para Antaris Varela. Pero, como si nada, se sienta frente a un centenar de personas. En el ambiente se huele que será una jornada difícil para ella. Antaris también lo presiente, como más tarde lo reconocerá.
“Se la van a comer”, comenta una asistente, consciente de que varios en la audiencia pareciera que se están afilando los colmillos.
La mujer, de 26 años, es integrante del movimiento Proyecto Evangelístico 346. A su lado está Crystian Sánchez, presidente de la Asociación Escéptica de Chile, y, al otro extremo, Hamlet Muñoz, organizador del evento que los reúne: el Primer Congreso de Ateísmo.
¿La audiencia? Un centenar de incrédulos, ateos y agnósticos, en su mayoría, que apenas escuchan palabras como “Dios”, “fe”, “verdad” o “Biblia”, sienten escalofríos.

“Dios quiere que lleguemos al conocimiento. El hombre tiene un vacío que lo hace siempre buscar más y cuando se encuentra con Dios, esa búsqueda termina”, dice con seguridad Antaris, quien está terminando la carrera de bioquímica en la Universidad de Valparaíso.

Hamlet intenta ponerle paños fríos al asunto. “El cerebro es muy fácil de manipular. Creer en Dios tiene que ver con la parte emocional del cerebro. Si te saco esa parte, ese lóbulo, probablemente dejes de creer”, asegura el joven, paradójicamente estudiante de matemática en la Universidad Católica.

Desde el público surge la primera inquietud. Es de un hombre que dice no ser ateo, sino “místico”. “La Biblia es un libro que está tremendamente adulterado. En una parte dice que Dios hizo todas las cosas bien y en otra dice que Dios se arrepiente de haber creado al hombre. ¿En qué quedamos entonces?”, se pregunta.

Se escuchan risas en la audiencia y Antaris agarra el micrófono. “Dios es la verdad y la Biblia es una expresión de la verdad. Uno tiene que trascender a eso, no podemos limitar a Dios a la versión de un libro”, dice.

Varios del público se agarran la cabeza. Otros piden la palabra desesperados. “Sesenta años después de la muerte de Cristo surgen los primeros escritos sobre él. Basados en lo que le dijo éste, que le dijo este otro, que le dijo al otro”, asegura un asistente, intentando derribar el discurso de Antaris.

Ella se mantiene firme. Pero la inferioridad numérica es incontrarrestable y un oyente hace una propuesta: “En la justicia, una persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario. Aquí podría ser algo similar. No existen los dioses hasta que se demuestre lo contrario”, dice.

Se acaba la discusión y varios se abalanzan sobre Antaris para intentar disuadirla. “Fueron más amables de lo que pensaba, pero me da un poco de pena tanta persona buscando respuesta y si uno dice Dios te dicen no quiero esa respuesta ”, comentó la muchacha.





FUENTE: LUN.COM

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Muy bien antaris, una vez mas, hablando weas jajaja