[HU]La Maldición del Núcleo del Demonio

Tema en 'Cementerio De Temas' iniciado por jumpi, 15 Dic 2011.

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  1. jumpi

    jumpi Usuario Casual nvl. 2
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    Si tienen tiempo, léanlo, muy interesante

    El Inicio

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    La tarde del martes 21 de agosto de 1945, el físico estadounidense Harry Daghlian estaba trabajando en el laboratorio ultra-secreto del gobierno de los Estados Unidos en Los Alamos, Nuevo México. Estaba realizando un experimento muy delicado: Daghlian colocaba piezas de metal con forma de ladrillos alrededor de un trozo de plutonio, el altamente inestable combustible usado en buena cantidad de las bombas nucleares. Y Daghlian lo volvía más inestable con cada ladrillo que colocaba alrededor de él.


    Daghlin era parte del Proyecto Manhattan, que desde 1942 había trabajado para desarrollar las primeras bombas atómicas del mundo. Y habían tenido éxito: Solo unas semanas antes del experimento de Daghlian, dos bombas atómicas habían sido lanzadas sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki. Las bombas habían matado al menos a 100 mil personas inmediatamente, y muchas decenas de miles en los días que siguieron. En menos de una semana tras los bombardeos, Japón se rindió a las fuerzas aliadas, finalizando con ello la Segunda Guerra Mundial, la batalla más destructiva que ha organizado el hombre y la demostración más aterradora del poder homicida de las naciones, de la criminalidad de los dirigentes mundiales y del odio que son capaces de considerar “normal” los habitantes de los países en guerra. Y lo peor de todo es que solo habían trascurrido veinte años desde el final de la Primera Guerra Mundial cuando las potencias decidieron ir por la revancha. La única diferencia es que la tecnología había avanzado lo suficiente como para matar cientos de miles de hombres en pocos segundos.


    Para Daghlian y sus compañeros científicos, eso significaba que aún había mucho trabajo por hacer.




    Una Bomba Más Potente


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    En aquellos tiempos, los Estados Unidos eran el único país del mundo con armas nucleares, pero el gobierno sabía que esta situación no se mantendría por mucho tiempo. Si los Estados Unidos iban a sobrevivir en la guerra con enemigos armados con bombas nucleares, era el razonamiento en aquel entonces, el país tenía que seguir produciendo este tipo de armas, y haciéndolas cada vez más efectivas. Esta fue precisamente la razón de que Daghlian estuviese realizando aquel trabajo en particular en Los Alamos.


    Harry Daghlian tenía solo 24 años de edad. Había sido reclutado en el proyecto Manhattan en 1943, mientras era aún un estudiante de física (uno excepcionalmente brillante) en la Universidad de Purdue, en Indiana. Ayudó en el desarrollo de las bombas usadas en Japón que, a pesar de sus devastadores efectos, no eran realmente unas bombas nucleares muy buenas. Eran, después de todo, solo la segunda y la tercera que habían explotado (una bomba de prueba fue detonada en Nuevo México solo tres semanas antes de los dos de Japón).


    Uno de los problemas principales para los científicos era determinar cómo aprovechar todo el poder del combustible nuclear. Sorprendentemente, ambas bombas usadas en el ataque de Japón utilizaron solo pequeñas fracciones del material radioactivo para originar las explosiones (imagínense si lo hubiesen aprovechado todo). Y usar una bomba atómica eficientemente tiene que ver mucho con los neutrones.


    Los neutrones


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    El material más común usado en las armas nucleares es un tipo de plutonio conocido como plutonio 239, o Pu-239. Es naturalmente radioactivo, lo cual significa que sus átomos naturalmente emiten partículas desde su núcleo. Algunas de esas partículas son neutrones (Esto es conocido como radiación por neutrones. Los neutrones son muy grandes, y por tal motivo si un neutrón es emitido desde un átomo suele chocar con otro átomo y puede “romperlo” y provocar que el segundo átomo deje escapar sus propios neutrones (esta partición de los átomos se conoce habitualmente como fisión).


    Este proceso sucede normalmente de forma bastante lenta, porque la mayor parte de los neutrones radioactivos simplemente se desprenden. La idea tras las armas nucleares es contener esos neutrones dentro del plutonio, con lo cual se acelera el proceso de ruptura, con los neutrones chocando cada vez con más átomos, provocando que se emitan más y más neutrones cada vez, rompiendo más y más átomos hasta que el proceso está completamente fuera de control.


    Los números involucrados en esta reacción en cadena son casi demasiado grandes para representarlos. En la explosión de una bomba nuclear, los átomos del combustible nuclear son impactados por los neutrones billones y billones de veces… en cien mil millonésimas de segundo. Debido a que la ruptura de cada átomo libera energía, la partición combinada de billones de átomos en un periodo tan breve de tiempo libera una fenomenal cantidad de energía y de ahí el poder destructivo de las bombas atómicas.


    Y aquella pequeña caja que Harry Daghlian construía aquella noche de agosto de 1945, estaba destinada a contener a los neutrones.


    Daghlian estaba trabajando con una esfera grisácea de Pu-239 del tamaño de una bola de softball. Era, básicamente, el núcleo de una bomba nuclear (la parte que explota, pues). Estaba llevando a cabo experimentos con el núcleo para determinar si era del tamaño correcto para sostener una reacción en cadena, con la finalidad de saber si podría ser usado en una bomba real.


    Daghlian comenzó rodeando el núcleo con pequeños ladrillos de carburo de tungsteno, un metal muy denso que refleja la radiación de los neutrones. Mientras más aislado se mantuviera el núcleo, mayor la cantidad de neutrones que serían reflejados de regreso hacia el núcleo, en vez de simplemente escapar si no estuviesen rodeados por esa capa de tungsteno. Eso significaba que la proporción de neutrones que partían otros átomos de plutonio se incrementaba con cada ladrillo que añadía Daghlian (un contador geiger indicaba si el experimento estaba funcionando al sonar cada vez más rápido).


    Dos cosas importantes:


    Daghlian quería incrementar la reacción en cadena justo debajo del estado crítico, intentando crear una reacción en cadena controlada.


    Él no deseaba que la reacción llegara a un estado supercrítico, lo cual significa que podía salirse completamente de control.


    Un pequeño accidente

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    Harry Daghlian


    Usando los ladrillos, Daghlian construyó paredes, de cerca de diez pulgadas de lado y diez pulgadas de alto, alrededor del plutonio. Luego tomó un ladrillo y lo colocó lentamente (simplemente lo sostenía en su mano) sobre la abertura en la parte superior de la estructura, justo encima del núcleo. El contador geiger comenzó a sonar enloquecido. Suficientes neutrones estaban siendo reflejados hacia el interior como para llevar al núcleo a un estado supercrítico.


    Daghlian se apresuró a tratar de quitar el ladrillo, pero este cayó.


    El ladrillo aterrizó justo encima de la esfera de plutonio y este estaba, ahora, realmente rodeado por una capara de material reflejante de neutrones, y llegó a un estado supercrítico inmediatamente. Hubo un destello azul, un efecto de la brusca liberación de energía y el contador geiger comenzó a gritar. Daghlian, en pánico, tomó el ladrillo que había dejado caer… y lo dejó caer de nuevo. Trató de voltear la mesa en la que estaba trabajando pero era demasiado pesada. Finalmente, comenzó a quitar ladrillos de todas partes alrededor del núcleo de plutonio, uno por uno. La reacción en cadena finalmente se detuvo, y el contador geiger se aquietó. Apenas había pasado un minuto, pero ese minuto fue demasiado para Harry Daghlian. Había sido expuesto a cantidades masivas de radiación. En pocas horas, comenzó a sentir náuseas, el primer signo de envenenamiento por radiación. Fue directamente a un hospital. Tras unos días sus manos, que habían recibido la oleada de radiación, comenzaron a llenarse de ampollas por las quemaduras radiactivas. Se deterioró progresivamente después de eso y el 15 de septiembre, 25 días después del accidente, Harry Daghlian murió.


    La segunda víctima


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    Louis Slotin


    Nueve meses después de la muerte de Daghlian, en mayo de 1946, el núcleo en el que había estado experimentando fue destinado a usarse en una bomba atómica real que explotaría en una prueba sobre el Océano Pacífico. El 21 de mayo, Louis Slotin, amigo y colega de Daghlian (había estado de vacaciones durante el accidente) decidió realizar un último experimento en él.


    El experimento de Slotin era similar al de Daghlian, pero en lugar de usar ladrillos de carburo de tungsteno, él tenía dos hemisferios con forma de tazón hechos de berilio (otro material que actúa como reflector de neutrones). Ambos hemisferios podían ser puestos juntos para formar una esfera hueca, y el hueco era justamente del tamaño preciso del núcleo de plutonio. Uno de los hemisferios descansaba en una base en la mesa. Slotin colocó el núcleo de plutonio en él luego colocó el otro hemisferio sobre el núcleo… pero no completamente. No podía cubrir el núcleo y permitir que estuviese rodeado completamente por el berilio reflejante de neutrones o, como le sucedió a Daghlian, podría ocurrir una reacción en cadena incontrolable.


    Pero eso fue exactamente lo que sucedió.


    El experimento que Slotin estaba realizando con los hemisferios de berilio requería que insertara la punta de un desarmador común y corriente (sí, un desarmador) bajo la tapa de berilio, y levantarlo y bajarlo con él, registrando mediante el contador geiger cuánto de la reacción en cadena se producía. Se suponía que usaría también cuñas de seguridad, que asegurarían que si el desarmador resbalaba, la tapa de berilio no caería cubriendo el núcleo. Pero Slotin no usó las cuñas, y el desarmador resbaló.


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    El domo de berilio sostenido por un desarmador


    La tapa de berilio cayó, y el núcleo se vio envuelto completamente. Inmediatamente se volvió supercrítico. Incluso peor. Había otras siete personas paradas alrededor de la mesa, observado el trabajo de Slotin. Como con el accidente de Daghlian, hubo un destello azul (las personas en la habitación dijeron después que sintieron una súbita oleada de calor). Para crédito de Slotin, se puso en gran riesgo reparando la esferas con las manos desnudas y parando la reacción. Al hacerlo, recibió una dosis de radiación muchas veces superior a la de Daghlian. Los efectos fueron casi inmediatos; ya estaba vomitando mientras caminaba fuera del laboratorio. Nueve días después, tras lo que solo puede ser descrito como un periodo de terrible sufrimiento, Slotin murió. El Núcleo del Demonio, como fue pronto conocido por los científicos de Los Alamos, había matado ya a su segunda víctima.


    ¿El fin?


    Una parte desconcertante de la historia entera fue que el accidente de Daghlian sucedió por la noche. Él ya había cubierto su jornada normal de trabajo, pero regresó al laboratorio alrededor de las 9:30 de la noche, tras cenar. No se suponía que hiciera aquello. Y definitivamente no se suponía que realizara experimentos críticos sin otro científico presente. Hasta la fecha nadie sabe por qué estaba allá aquella noche. ¿Y la irresponsabilidad de Slotin al no usar cuñas de seguridad? Nadie sabe por qué sucedió aquello. Y la triste realidad es que no fueron las únicas víctimas del Núcleo del Demonio.


    El soldado Robert J. Hemmerly, de 29 años, fungía como guardia en el laboratorio cuando sucedió el accidente de Daghlian. Estaba en un escritorio leyendo el periódico en el extremo del laboratorio cuando vio el destello azul. Murió 33 años después, de leucemia, a los 62 años de edad, que se piensa fue provocada por la exposición a la radiación durante el accidente.


    Alvin Graves era la persona más cercana a Slotin durante el accidente. El acto de Slotin de separar los hemisferios protegió parcialmente a Graves, pero fue hospitalizado durante varias semanas por envenenamiento por radiación. Luego desarrolló varios problemas, como pérdida de la visión y murió 18 años después, a la edad de 55, de complicaciones relacionadas con la radiación.


    De las otras seis personas que se encontraban en la habitación con Slotin, se piensa que tres vieron su vida significativamente acortada debido al Núcleo del Demonio.


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    La detonación sobre el Atolón Bikini de la bomba conteniendo el Núcleo del Demonio


    El primero de julio de 1946, el núcleo de Pu-239 que había matado a dos importantes científicos estadounidenses fue detonada cerca de las Islas Bikini, en la cuarta explosión nuclear de la historia. El Núcleo del Demonio había dejado de existir.


    Esta detonación usó un porcentaje mucho más elevado del combustible nuclear que sus predecesores y fue mucho más potente por varios kilotones (Un kilotón es la fuerza explosiva de mil toneladas de nitroglicerina) lo cual dio el breve consuelo de corroborar que las pruebas de Daghlian y Slotin habían sido exitosas.


    Varios barcos sin tripulación fueron anclados en la cercanía de la explosión para estudiar los efectos de la misma. Atrapados en diversos barcos había 57 conejillos de indias, 109 ratones, 146 cerdos, 176 cabras y 3,030 ratas. Estaban ahí para que los científicos pudiesen observar los efectos de las bombas nucleares sobre los animales. La bomba mató al 10 por ciento de ellos inmediatamente; la mayoría del resto murieron por envenenamiento por radiación en las semanas siguientes.






    Por lo menos uno de esos animales escapó a la ira del Núcleo del Demonio, y obtuvo cierta celebridad por ello: Un cerdo de veinticinco kilos conocido como “Cerdo 311” estaba a bordo de un barco cerca de la zona de impacto. Estaba atrapada en el baño de un oficial. La detonación hundió el barco pero los marineros hallaron al Cerdo 311 nadando en el océano. Fue llevada al Instituto Naval de Investigación Médica en Bethesda, Maryland, donde vivió los siguientes tres años llegando a pesar más de 600 libras (poco menos de 300 kilos). En 1949, el Cerdo 311 fue donado al zoológico de Washington, DC, donde se convirtió en una celebridad. Murió ahí en 1950.

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    Hay un filme, hecho en 1989 llamado Fat Man and Little Boy que trata sobre el proyecto Manhattan donde John Cusack representa una versión bastante precisa del experimento que estaba realizando Slotin y de su accidente.​
     
  2. cursedkiller

    cursedkiller Usuario Nuevo nvl. 1
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    Muy interesante, gracias por la info.
     
  3. [K]ok[E] '

    [K]ok[E] ' Usuario Casual nvl. 2
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    gracias por la info bro!
     
  4. Ralph Lauren

    Ralph Lauren Usuario Casual nvl. 2
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    Interesante info wn me la leere mas tarde.
     
  5. Fabián

    Fabián Administrador
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    Quede en La segunda víctima, sigo leyendo después, hasta ahora a sido interezante.

    EDIT: termine de leerlo hoy y es bien interezante, parece de pelicula, al final la mayoria de los cientificos ahí presentes igualmente murieron años después a causa de la radiación.

    Buena info, pero no va aca ya que no es noticia.
     
  6. Maldito Sudaca

    Maldito Sudaca Usuario Nuevo nvl. 1
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    Buena info. me demoré un ratito pero valió la pena. Saludos!
     
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