Cierto día iba un tipo caminando con cara de preocupado cuando se encuentra de frente con un amigo: - ¿Qué wea te pasa por qué andaí con esa cara? - No sabís na' weon. Tengo una polola hace seis meses y en todo este tiempo no me ha dejado tocarle ni un pelo. Hoy vamos a comer con sus viejos y me dijo que si todo resultaba bien me daba la pasa'. - ¡Bien, poh, weón! ¿Entonces, por qué tan urgio? - Porque después de tanto tiempo no se si voy a funcionar bien, poh... - Ahhhhhh! Era esa wea. Loko, yo te tengo la solución. Mira, acá tengo estas pastillitas. Te tomaí una y cachaí. Si no quedaí como toro, te tomaí otra... hasta que quedís como toro. El weón se va pa la casa cagao de la risa. Se baña, se viste, pesca una flores y marcha pa' la casa de la mina. Cuando estaba a punto de tocar el timbre el wn se acordo de las pastillas. Se tomó una, esperó y no pasó nada. Se tomo la segunda, esperó y no pasó nada. Al final se tomó ocho pastillas... como no sintío nada se hizo el loko y toco el timbre. Cuando la mina abre la puerta el weón le cacha el escote, se le para la wea, no lo piensa dos veces y se le tira ancima y le empieza a dar... cuando a la mina le salía espuma de la boca mina pal frente y cacha a la suegra aterrada con la boca abierta. Pesca a la vieja le empieza a dar... cuando la vieja estaba con convulciones mira pal' frente y cacha al suegro. Se saborea y salta encima de él, lo pesca lo da vueltas y le empieza a dar. Media hora después el wn espabila y se asuta por lo que había hecho. Llama al amigo y le dice: -¡Weón, qué wea me diste! Me tomé ocho pastillas !Y NO PARO DE CULIAR¡ - Aweonao, cómo te tomaí ocho pastillas ¡LECHE, weón! La leche aminora el efecto. El weón va pa' la cocina pesca una caja de leche la abre entera y LE MERTE LA CORNETA. Cuando la abuelita que estaba escondida debajo de la mesa cacha al weón metiendo la corneta en la caja de leche... se asuta, sale corriendo y grita: - ARRANQUEN CONCHESUMARE QUE ESTE WEÓN LA ESTA RECARGANDO.