El fulgurante inicio del Oporto tuvo sus frutos a los seis minutos, cuando Hulk recibió en el vértice derecho del área rival, recortó hacia dentro al lateral Emerson y ensayó un zapatazo que no encontró réplica en Artur Moraes. El gol hizo justicia al actual campeón. Con las líneas altas, ahogó la capacidad creativa del belga Witsel y del argentino Pablo Aimar y se adueñó de la posesión. Fuente
este wn es muy bueno la cago, lo vi hace un tiempo en un partido contra el sporting y todas las llegadas eran obra de el...