SANTIAGO.- Pese a la sorpresa que causó el video de un grupo de evangélicos que siguieron bailando mientras ocurría un fuerte sismo en Rancagua, y más recientemente el de Nicole Moreno ("Luli") corriendo despavorida gritando en plena calle durante el último temblor, ambos no son los únicos ejemplos de reacciones "extremas" durante un movimiento telúrico. Personas que comienzan a lanzar garabatos o zapatear, se ponen en cuclillas o se levantan de la silla de ruedas y comienzan a correr son algunos ejemplos de lo que es capaz de hacer la gente ante situaciones de extrema tensión. Revise aquí algunas de las reacciones más insólitas que han adoptado distintos chilenos a quienes se les movió el piso. "Terremoto y la con..." Juan Pablo Riquelme se considera un tipo tranquilo, "estilo zen", que no mataría ni una mosca. Pero todo cambia cuando algún sismo lo sorprende en su trabajo, frente al computador, ya que pierde toda la compostura y empieza a proferir todo tipo de garabatos. "Mi garabato más habitual en estos casos es 'concha...' repetido varias veces y fuerte". Explica que quizás no reacciona así por miedo, sino por la "desesperación de tener que quedarme escribiendo en el computador mientras los demás salen arrancando". "De repente, dentro de mi tranquilidad, tengo que gritar para liberar la adrenalina de alguna forma". Posiciones para calmar el miedo Otra técnica inusual ante sismos la practica Mónica Cruzat y consiste en taparse los oídos mientras tiembla. "Me sirve para calmarme. Mi mamá hacía lo mismo y yo la imitaba cuando chica". Recuerda que una vez "vino un temblor cuando estaba en una comida en el Club Árabe de Quillota y cuando empezó me subí arriba de una mesa y salté por todas las demás mesas hasta llegar a la calle, y me tapé los oídos". Una técnica similar realiza su hija, Ana María, pero con una variación: Cuando hay un sismo, se pone en cuclillas para aminorar la tensión. "Levántate y camina" Otro caso para no creer es el de Teresa Campos (67), quien debe usar una silla de ruedas por un grave problema de cadera. Pero cuando ocurre un remezón, es la primera en "correr". "Me da un impulso y arranco no más. Como que me nace una fuerza de adentro y después me doy cuenta que estoy caminando sola. Para el último temblor llegué caminando hasta el living, recorrí toda la casa". Pero ella no es la única. Sebastián cuenta que su abuelo Ricardo (90) es el más veloz en esas circunstancias. "Una vez estábamos durmiendo en un departamento de un tercer piso y cuando empezó a temblar todos se levantaron y no encontraban al tata. Y de repente cachan que la puerta estaba abierta y el tata estaba en el primer piso, vestido. Con los zapatos puestos y los calcetines en los bolsillos porque no se los alcanzó a poner. Nadie sabe como bajó". ¿Terre... qué?? Cuando la impresión es demasiado fuerte incluso se puede llegar a perder la memoria, como le ocurrió a Teresa la noche del 27/F en Curicó. "Me vino el pánico y no me di cuenta de nada, creo me sacaron para afuera, pero como que no me acuerdo de lo que pasó. Llegaron unos familiares a vernos y no me acuerdo de haberlos visto. Yo lo único que hacia era preguntar por mi hija, y la gente que me decía pero si estuviste recién conversando con ella, pero yo no me acordaba que me había llamado por teléfono. Como que andaba en otra". Se desplomó Otras personas hasta llegan a perder el conocimiento debido al impacto o estrés que les provoca la situación. Esto le ocurrió a Giovanna Ghidini (29) la noche del 27/F. "Cuando empezó a temblar mantuve la calma. Después llegó mi mamá desesperada y la traté de calmar, yo súper compuesta, con el control absoluto de la situación. Pero después, cuando terminó, y mi mamá fue a buscar una vela yo me empecé a sentir débil y me fui gateando a la cama, me logré afirmar y cuando llegó mi mamá con la vela me encontró desmayada", relata. Cree que "fue como una reacción después de tanta adrenalina y estrés". Mientras todos bajan, ella sube María Paz (17) reacciona al revés del resto de la gente. Vive en una casa de dos pisos y en ocasiones, cuando empieza a temblar fuerte, su primer impulso es subir por la escalera al segundo piso. "Nunca alcanzo a llegar hasta arriba, porque mi hermana, que duerme en el segundo piso, baja altiro, entonces me topo con ella a la mitad de la escalera y como que me empuja y obliga a bajar, o sino seguiría subiendo", cuenta. Dice que no sabe por qué lo hace. "Es como una reacción reflejo, como que mi mente queda en shock", explica la joven. Se sienta en el suelo y se pone a llorar Macarena (24) dice que le tiene tanto "pánico" a los sismos que cuando siente uno fuerte se convierte en "una niña de 5 años". "Cuando tiembla y es de noche, me levanto y empiezo a gritar '¡mamá!', y corro histérica por toda la casa hasta llegar al que, según yo, es mi 'lugar seguro'. Yo me busqué mi propio lugar seguro, que es la entrada del escritorio, que es de puro ladrillo. Y ahí me siento en el suelo o abrazo la pared y me pongo a llorar", relata. Dice que "un día que tembló yo estaba en el segundo piso con mi prima que tenía el pie fracturado, y bajé corriendo y se me olvidó que estaba con el pie malo y la dejé sola arriba". Niña que zapatea Otro caso de pérdida de control frente a los temblores fuertes es el de la pequeña Rocío, de 9 años, quien descarga su miedo gritando y "zapateando" en el piso. "Cada vez que hay un temblor mi hija se pone histérica, corre, 'zapatea' y empieza a gritar. Me cuesta mucho tranquilizarla", cuenta su madre, María. Dice que esto comenzó con el terremoto del 27/F. "Estábamos solas en el departamento, el techo crujió y en la pieza de mi hija se agrietaron las murallas y nos costó mucho salir porque la puerta se trabó. Desde ahí, vive con miedo". Tranquilo nervioso Un poco más calmado ¡pero nervioso! reacciona Eduardo ante los temblores. Su hijo, Sebastián, cuenta que cuando temblaba su papá los despertaba a todos para tratar de "calmarlos". "Yo estaba durmiendo y de repente se abría la puerta de mi pieza de golpe y aparecía él diciendo '¡Está temblando!, ¡Está temblando! ¡Pero tranquilos! ¡No pasa nada, no pasa nada!'. Y empezaba a correr por la casa, prendía las luces y abría todas las puertas. Y mi mamá le decía: 'Ven a acostarte, si ya pasó' y él: '¡No! Pero tranquilos, tranquilos! Si no va a pasar nada!. Como que calmaba a todos, pera era el único alterado", cuenta. "Corran por sus plasmas!!" Pese a que vive en un piso 14,la mayor preocupación de Ciro Peralta frente a un sismo es sujetar sus artículos "Tech". "No le tengo miedo a los temblores, le tengo más miedo a perder mis cosas", afirma. Asegura que "no es una cuestión enfermiza, sino racional", pues sabe que su edificio no se va a caer, pero que si sus artículos se dañan sería una gran pérdida. "Entonces en vez de desesperarme, prefiero salvar mis posesiones materiales". Dice que para el último temblor fuerte, "dejé mi Mac arriba del sillón y lo tapé con unos cojines para amortiguar el golpe, después corrí a mi pieza, pesqué la tele y la dejé trabada y puse mi cámara fotográfica en el suelo para que no se cayera". Twitter me acompaña "Ante todo, calma", fue lo primero que escribió Ramiro García en su cuenta de Twitter a través de su blackberry el 27/F. Como fue uno de los primeros en twitear, su mensaje fue reproducido en varios portales y, desde ahí, adquirió como costumbre comentar en la red social cuando ocurre un temblor. "Confieso de que si tengo a mano el celular, lo primero que hago es escribir mensajes. Antes cuando temblaba ponía la radio, ahora pongo Twitter". Afirma que "Si estás solo frente al computador, en el fondo no estás tan solo si escribes en Twitter. Y cuando pasa el temblor, si no fue muy fuerte, vienen las tallas". [h=2]¿Por qué se producen estas reacciones?[/h] [TABLE="width: 618"] [TR] [TD="colspan: 3"]Los expertos coinciden en que éstas son distintas estrategias que utilizan las personas para liberar la ansiedad que les produce un movimiento telúrico. Por esto, en general, cuando estas reacciones no complican a quien las realiza ni dañan al resto, lo mejor es dejar que lo sigan realizando. Sin embargo, cuando la situación se vuelve problemática y la persona lo pasa mal es necesario buscar ayuda. También es aconsejable solicitar asesoría profesional cuando el estrés que provoca los temblores se extiende por más de un mes y no permite a la persona funcionar adecuadamente, impidiéndole realizar ciertas actividades que antes hacía. Pese a todo, durante el temblor siempre es preferible tratar de mantener la calma, sobre todo si se está a cargo de menores, quienes necesitan que los adultos les proyecten seguridad. [/TD] [/TR] [TR] [TD="width: 10"][/TD] [/TR] [/TABLE] Fuente emol.com Pregunta: Cual es la de ustedes?
la verdad no tengo miedo, hace mucho tiempo que no temo, me preocupo de calmar a mi familia y protegerla, me di cuenta en el terremoto ¡, espero mi muerte tranquilo si asi sucede, inclusive les decia que se quedaran tranquilos que pasaria en un segundo (la muerte).
esta reacción es la mas acorde a todas la viejas qL y wueones alaracos http://www.youtube.com/watch?v=ZyyEvBEFr6k
hay que mantener la tranquilidad no mas,el que dice que no les tiene miedo,puta que es mentiroso wn,salieron varios supermanes en este post parece,yo no es que no les tenga miedo,pero trato siempre de mantener la tranquilidad wn,eso es primordial,transmitir calma al resto de tu familia wn. hay gente que los vive en silencio como mi papa,quedan como en estado de shock recagados de miedo y onda donde los pilla el sismo,se quedan impavidos de miedo xd! PD: Aunque mi reaccion mas normal al ver que un sismo empieza,es correr a afirmar altiro mi LCD! Modo materialista mode on!
a mi tambien pero esto es despues del terremoto en vez de preocuparme me pono feliz y hasta me rio y digo wooow XD antes del terremoto le tenia mas miedo a estas wea que salia arrancandoaltiro XD