Se puede comprar por Internet. La droga que supuestamente provocó uno de los episodios más truculentos y espeluznantes de las últimas semanas es un producto legal, altamente tóxico e increíblemente adictivo. Se le llama sal de baño (en inglés bath salt drug) y es la que usó el ya famoso indigente que fue encontrado en Miami (Estados Unidos) comiéndose la cara de otro. Ahora la policía ya sabe que el hombre que encontraron desnudo el sábado cerca de una autopista devorando la cara de otro, que también estaba desnudo, se llama Rudy Eugene y tiene 31 años. Llegó a arrancarle el 80% de la cara, pero nadie sabe cómo llegó a un estado mental que llevaría a hacer algo así. Ni siquiera su ex mujer, Jenny Ductant, se lo podía imaginar. "No diría que Eugene sufría problemas mentales, pero sí que repetía que todo el mundo estaba en su contra", ha dicho para la televisión local de Miami. La policía enseguida empezó a barajar teorías relacionadas con las drogas. ¿Habría tomado LSD? ¿Sufriría psicosis por exceso de cocaína? Ambas drogas generan delirios y pueden llevar a cometer locuras. Sin embargo, hay una teoría que pisa especialmente fuerte: que Eugene había estado comprando 'sales de baño' e ingiriéndolas como droga. Rudy Eugene, verdugo, y Ronald Poppo, víctima del incidente de Miami Estas sales de baño son una droga muy popular en las calles de varias ciudades porque se comercializan como un producto normal que tiene una función perfectamente inocente (fertilizante para plantas, etc). Son, por tanto, más baratas y fáciles de encontrar. Pero en realidad, estos polvos blancos comparten muchos de los componentes químicos que tienen las drogas tradicionales. Y, para despistar, algunos más que los hacen aún más poderosos y adictivos, como la mefedrona o la pirovalerona. Las empresas que las fabrican niegan tener responsabilidad sobre el uso que le den sus clientes, ya que ellos los etiquetan alertando que no son para el consumo humano. [Relacionado: Juzgan a un hombre que mordió en la cara a su pareja desfigurándo su rostro] La gente que abusa de su consumo tiende a comportarse de forma irracional y fuera de control. Armando Aguilar, presidente de una asociación policial de Miami, recuerda que "la mayoría de los casos que hemos visto son similares, sin que se llegue a comerse la cara de nadie. La gente se quita la ropa, y de repente adquiere fuerza sobrehumana. Se vuelven violentos y empiezan a arder por dentro. Sus órganos se fuerzan hasta el punto en el que solo pueden ceder y apagarse. Para cuando llega la policía, son prácticamente cadáveres con patas". Y prosigue: "Hubo una vez un asistente al famoso Ultra Festival que empezó a pasearse desnudo. Se subió sobre un taxi y empezó a golpear a la gente que iba en él. Hicieron falta 15 personas para reducirlo, y al final estaba suplicando para que lo matáramos". Jackson Adams, del centro médico Jackson Memorial Rider asegura que se trata del nuevo LSD. "Los pacientes parecen no saber dónde están. No son racionales, son muy agresivos y tienen más fuerza que de normal. En urgencias suele hacer falta entre cuatro o cinco personas para controlarlos". Fuente: MSNBC
ahi esta la explicacion logica era obvio que no era un zombie poh wn jajaja sin embargo aun hay gente que quiere creer que si demasiada sobreexposicion a juegos y peliculas los zombies no existen