Hay que cumplir con los deberes

Cuatro amigos de la universidad se fueron a carretear a la playa el fin de semana antes del exámen final de un importante ramo. Después de tanta fiesta, durmieron todo el domingo y regresaron a la ciudad el lunes por la mañana igual con la media caña. No entraron al examen final y en cambio por la tarde buscaron al profesor y le explicaron su ausencia:

"Lo que pasó profesor es que nos fuimos de viaje el fin de semana y planeábamos estar de regreso el domingo para estudiar. Pero, desafortunadamente, se nos pinchó una rueda cuando veníamos de regreso. Como no teníamos herramientas y nadie nos quiso ayudar, perdimos el examen."

El profesor lo pensó y acordó hacerles el examen final al día siguiente. Felices, los cuatro amigos estudiaron toda la noche y llegaron al día siguiente a hacer el examen. El profesor los puso en salas separadas y les repartió a cada uno el exámen.

El primer problema valía 1.0 punto y era muy fácil, sobre la historia del mercadeo.
Los cuatro amigos respondieron rápidamente, cada uno en su sala por separado, pensando "Esto va a estar muy fácil", "es un moco", "papita pal loro", "y no había algo más fácil??"...

Cuando terminaron el problema, dan vuelta la página para leer el segundo problema, que decía:


" Por 6.0 puntos, ¿cuál rueda fue la que se les pinchó ? "