[27/12/2012] Lawrence Vigouroux realizó su primer entrenamiento con la sub 20

El arquero proveniente del Tottenham Hotspur está siendo sometido a una prueba por el cuerpo técnico que encabeza el entrenador Mario Salas.

El portero inglés Lawrence Vigouroux realizó su primer entrenamiento con el resto de los seleccionados que aspiran a calificar dentro la nómina final que los llevará al Sudamericano en Mendoza, torneo que entrega cuatro plazas para la Copa Mundial de la FIFA Turquía 2013.

El arquero de 19 años proveniente del Tottenham Hotspur posee singularidades que no pasan inadvertidas. Es hijo de madre jamaicana, su padre (Iriam) es chileno, nació en Kentish Town (Inglaterra), lleva apellido francés, pero desea jugar por Chile.

Es segunda vez que viene a Chile (la primera fue en el 2009) y habla muy poco español. Sin embargo, no tuvo inconvenientes para seguir las instrucciones de los preparadores de arqueros Leonardo Zamora y Alex Whiteley durante su primera práctica realizada en el césped del complejo Quilín. Los técnicos serán los encargados de evaluar las capacidades del portero y presentarlas al entrenador Mario Salas para su posterior decisión.

Lawrence, desde que llegó a Chile, no se ha detenido. Viajó por más de 17 horas desde Londres; apenas se bajó del avión se dirigió hasta Quilín para buscar la indumentaria deportiva, luego regresó al complejo de la ANFP como uno más del equipo, en lo que sería -a vista de todos- su primer entrenamiento con la Selección nacional Sub 20. Y para él, el cumplimiento de un sueño que atesoraba desde pequeño.

NUNCA HAY QUE RENDIRSE
El joven deportista practica fútbol desde los 4 años y se inició en el club londinense de toda la vida (Brentford), auque sus primeros pasos no fueron muy alentadores. La consigna familiar siempre fue: "Nnunca hay que rendirse´.

Lawrence recuerda que cuando su padre lo llevó por primera vez al club para probarse, no lo aceptaron, debido a su baja estatura para el puesto de arquero. Debió volver al año siguiente y probar suerte. Hoy con su 1,94 mts. de altura se ríe de aquel episodio que en su momento tuvo ribetes dramáticos.

“Hoy parece divertido lo que pasó, pero fue complicado porque era pequeño y no entendía que no me dejaran jugar al arco sólo por ser bajo. Eso que aprendí a tan temprana edad hoy me sirve para no rendirme ante ningún obstáculo, digan lo que digan, pase lo que pase”, sostuvo orgulloso Vigouroux.

El guardameta del conjunto nacional dijo sentirse privilegiado por tener esta oportunidad de jugar por Chile y aclaró que los entrenamientos en tierras anglosajonas no son muy distintas a la realizada en la cancha número uno de Quilín.

“Es mi primer entrenamiento y en términos generales no hay mucha diferencia en los trabajos de portería realizados aquí o en el Tottemham. Lo único diferente es que allá se trabaja por más de 45 minutos sólo técnica y aquí es más entretenido porque se realizan ejercicios de reflejos y asegurar el balón; tapar a la derecha, tapar a la izquierda. No hay tiempo de pensar, hay que reaccionar”, concluyó Vigouroux.

Hoy reconoce que está ansioso por iniciar esta vertiginosa carrera hasta el Sudamericano Sub 20 y no está dispuesto a soltar ni un solo hilo de esta madeja de sueños que trajo en su maleta. Reconoce que ya cumplió la primera parte de este anhelo. Le resta quedar entre los 22 nominados para jugar el Sudamericano Sub 20 en enero y lucir la casaquilla roja con el escudo nacional en el pecho.


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Fuente: Anfp.cl