Los leoneros son personajes astutos, dotados de coraje y paciencia desmedidos. Generalmente expertos en el rastreo, dominan las artes de un oficio peligroso en extremo, generado por la incompatibilidad que existe entre la ganadería y la ecología. El león o puma, a veces perseguido por el hambre se adentra en las estancias que ahora ocupan con sus esponjosas majadas sus antiguos terrenos de caza. Otras veces asesina las potrancas y los caballos de los gauchos cobrando revancha por los guanacos ausentes. Insolencia imperdonable por la que pasa a ser un perseguido con la cabeza puesta en el pasquín. Los estancieros lo condenan y no vale la especie protegida por la ley, porque los fiscalizadores no siempre se cruzan en el camino del dinero o en el de las balas. Los leoneros enfrentan su destino con los perros y el trabuco y rastrean la muerte que se encuentra agazapada. Mercenarios de la pampa, lo que no tienen de piadosos lo suplen con agallas. Algunos animales como el puma se relacionan directamente con la actividad ganadera porque son perjudiciales. No hay nada peor que una puma con cachorros enseñándole a su prole a cazar y practicando con las ovejas que cuida tan sacrificadamente algún puestero. En una sola noche, la puma es capaz de matar más de 50 ovejas, para enseñar a sus cachorros de las cuales comerá muy poco. El leonero es otro personaje típico de Magallanes que aún no se encuentra en peligro de extinción, a pesar de todos los esfuerzos hechos por el S.A.G. para sacarlo de circulación. Aun hace de las suyas en campos particulares en especial en los alrededores de la provincia de Última Esperanza. Bastará con poner un aviso en alguna radio de Puerto Natales: Se necesita leonero para estancia X, y listo. A palabras del Leonero José Guenche; "...pero el oficio que más me gusta, es el de leonero" señaló con entusiasmo, "claro que uno siempre tiene al SAG, al acecho" se quejó. Para evitar problemas con la ley, una vez terminada la faena de caza, el leonero extrae el pellejo del felino, el cuerpo pertenece a sus perros. Será el cuero, la prueba que permitirá el cobro de los honorarios contratados, "entre ciento cincuenta y doscientos mil pesos, cada león", apunta, una vez efectuada la transacción, procederá a quemar todo indicio de caza. Son los estancieros, normalmente, los eventuales patrones del leonero, le contratan, hastiados ya de sufrir la pérdida del ganado por la acción de los feroces felinos, finalmente optan por llamarles. Solución definitiva en una tierra en donde la convivencia de hombres y bestias no parece posible. En resumen son cuadrillas de cazadores contratados por los propietarios para eliminar a los pumas que amenazan y ponen en peligros su bienes. Estos desconsideradamente invaden sus territorios, y mas encima los eliminan para así evitarse toda amenaza. Esto afecta la cadena trófica natural del ecosistema, que en ultima instancia también afectara al humano, entre otras consecuencias. Cabe señalar que esto es ilegal acá en Chile pero no en Argentina!!... andan circulando unas fotos de unos cazadores con pumas como trofeos, lo mas probables es que sean de ese país. Si no has visto las fotos aquí están: Spoiler ¡Debes iniciar sesión para ver el Spoiler! Fuente e historias completas en : http://losgauchoschilenos.blogspot.com/2007/07/personajes-y-oficios-rurales-los_25.html
El el humano el que invade el territorio donde viven estos felinos y otras especies, donde tienen su hábitat natural. Sin embargo hay poca consideración ecológica cuando hay dinero de por medio. Lo más cruel es que algunos lo tomen como diversión y se ufanen de esto y más aún tenemos al propio puto rey de España como ejemplo cazando elefantes en áfrica el viejo hijo de puta.