Me visto de blanco para salir a la calle, para que cuando me vean sepa que soy un ángel, a donde vaya me ven con amor mucha dulzura y mucha emoción, por que soy toda una santa digna de admiración, sobre todo respeto por lo angelical que soy. Pero al llegar la noche, me cambio de color, me visto de negro como una diablita, una gata con uñas bien afiladas, solo para esperar a mi amante en mi cama, para que cuando llegue, me vea en mi traje, negro brillante y escarlata dorada, para que llame su atención de pasión inigualada. y de nuevo el día, y mi traje de blanco, como toda una dama, como todo un ángel y al otro lado una diabla.