No está mal el poema, pero tampoco me gustó, lo que si me quedo con un verso: oh, perdonadme la montaña que rugió a medianoche Me pareció bastante interesante
Comparto el primer comentario de Folk. Me considero, por sobre todas las cosas, un fanático de Bukowski, y éste poema no es la gran maravilla, el último alarido de un perro enfermo, o lo que sea considerado de excelsa importancia a la hora de hacer revista de su obra. Pero, por sobre todo, no es un poema que pase inadvertido, ya que tiene historia, y su historia es ser el último poema del que se considera el último escritor maldito norteamericano. Es un bello regalo, para gente que supo leer detrás de su indecencia y su desgracia, a un ser humano con todos los males y desafíos en su cuerpo, pero siempre erguido, valiente, hombre.