Morbo cotidiano

Por qué soy tan morbosa ? será que algo falló en mí? soy la única mujer en el mundo que le encanta follar ?

Voy deambulando por la calle luego de haber carreteado en una fiesta de un colegio del centro de Santiago, aunque tengo apenas 18 me sentí un poco vieja para ese tipo de fiestas, y no sé porqué en vez de tomar ese taxi, decidí a caminar sola por el centro con un chiquillo que conocí.

Llevábamos 5 minutos caminando cuando de repente él me agarra de la mano, y obviamente yo entendí la indirecta, fuimos lentamente caminando a un lugar más piola o derechamente, más oscuro, yo ya no aguantaba más, el era un año menor que yo y lo noté muy nervioso y caliente, paramos, me agarra de la cintura y me da un buen beso, a lo que respondí con calidad.

Mientras me besaba con frenesí me agarró el culo, me lo apretaba muy fuerte, se le iba la vida en cada agarrón que podía darme, luego metió las manos en mis pantalones, casi me hacía daño de tanto que apretaba y amasaba, yo me sentía muy bien, en los brazos de él. Ambos comprendimos que esa noche necesitábamos tener sexo de buena manera, y no teníamos dinero para un motel, asi que seguimos caminando ... ambos muy calientes, paramos en una calle chiquita y decidimos entrar, íbamos entrando y de la nada aparece un flaite, andaba sólo, y nos quiso asaltar, o eso creía yo.

Nos amenaza a ambos con una cuchilla, y mi acompañante no se le ocurrió nada mejor que huir, obviamente yo me quedé atrás, y segundos más tarde, el flaite me agarra, me dice que "no quiere robarme nada más que un beso, señorita" aún recuerdo esa frase, con una cara de morbo y satisfacción me lo dijo, que me convenció por un instante, le dije que se tranquilizara que podía soltarme y hablar, no puedo negar que en mi cabeza flotaban fantasías, pero era algo vago, en ese momento lo único que quería era escapar de ahí.

Él me dice que si quiero lo acompaño a un motel que él conoce, como broma, y yo le respondí riéndome que no, que como se le ocurre, que quiero irme a mi casa, que ya se acabó el jueguito. Él responde que no estaba jugando, me muestra la cuchilla otra vez y me dijo que lo acompañara. Lo seguí, doblamos en la esquina, seguimos derecho, y mientras caminábamos me dio una angustia y luego un morbo terrible la situación, me sentí como salvada, como si estuviera dominada por mi macho, a lo que entramos al motel me desnudé, lo hice inconscientemente, estaba caliente, y no podía defenderme.

La verdad es que él no tenía rasgos feos, más bien era distinto a los de su tipo, me besó mucho, me agarró por todos lados, este hombre era más apasionado, más feroz, y yo me sentía muy adrenalínica y sucia en ese momento, me agarraba por todos lados, me sentía como una muñeca, le dije: "quiero ser tuya y luego irme" me agarró las tetas y el culito, le dije que me gustaba que me lamieran abajito, me puso en cuatro sobre la cama mientras se sacaba la ropa y se dispuso a lamer, lamió y lamió como un perrito, pasaba su lengua por mi vagina y mi hoyito, le dije que me daba mucha cosquilla, en ese momento yo ya estaba disfrutando, tenía curiosidad por ver su pene, con jeans se le veía un paquete bien grande, mientras pensaba todo eso pensé en preguntarle si tenía condones, cuando súbitamente me agarra de las caderas me hecha para atrás un poco y me introduce su gran pene en la vagina, me dolió como si fuera mi primera vez, me sentí totalmente violada, y me gustó.

Mientras me lo metía me daba palmadas en el culo, que aguante demostró, se me olvidó todo, no me importó el condón, no me importaba nada, sólo quería satisfacerlo, me agarró del pelo mientras me lo ponía y sacaba, no lo hacía nada de mal, nada de mal... Claro, no me imaginé que él iba a querer más, me tiraba escupos en mi culo y ya sabía yo para qué, quería mi ano, de a poco me metía dedos ahí atras, uno, después dos, y cuando esperaba el tercero, me mete su pene, siguiendo su juego dominante y sagazmente se deslizaba dentro mío, me gustó esa sensación, a veces las mujeres necesitamos un hombre que nos haga sentir así, como un juguetito, como algo que se usa, como una máquina de satisfacción, pero es muy difícil encontrar al hombre que nos saque eso dentro de nosotras, en este caso fue de manera muy inesperada, luego yo solita me di vuelta y le chupé el pene, en eso soy experta, siempre me decían que lo hago como las películas porno. Lo hice terminar, exclamó unas palabras que no escuché bien, y me tiró todo su semen en mis tetas, lo recibi con los ojos cerrados. Me dijo que me fuera a lavar y me podía ir. Esperé hasta la mañana y me fuí, llegue a mi casa, saludé a mis padres, me preguntaron como me había ido, les respondí que bien, como siempre, nada nuevo bajo el sol.

 

Gracias compadre por leer el relato, bacán que te haya gustado. Orgía ? en mi relato anterior escribí sobre una orgía. Saludos

Jaja muy bien ^^ Saludos

 

Que bueno que les guste ^^Saludos