El Plan Perfecto - Parte 2

Tema en 'Relatos Eróticos' iniciado por kloketen, 22 Mar 2013.

  1. kloketen

    kloketen Usuario Nuevo nvl. 1
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    Contuacion del primer relato en el cual Sebastian desesperado por llamar la atencion de la mujer que le vuelve loco urde un plan estupido...

    ... demasiado estupido, pero que al parecer le dio resultados.

    Lean la primera parte.


    El Plan Perfecto - Parte 2


    El tono de marcado suena unos segundos, por fin me contestan.

    ¡Alo! – reconocí la suave voz que el día anterior me había embrujado.

    ¿Angélica?

    Si, con ella, ¿Quién es?

    Hola, soy Sebastián, el atropellado


    Sentí su risa al otro lado del teléfono.

    Pensé que no te darías cuenta que te había dejado mi numero – me dijo

    Casi se me pasa, pero afortunadamente lo descubrí, te llamaba para darte las gracias por todo.

    No es nada, no te preocupes.

    Sabes, quería retribuirte por lo que hiciste, me gustaría invitarte a comer ¿Que opinas?


    Los cuatro segundos que demoro en contestarme me parecieron eternos.

    Esta bien, me gustaría, ¿Dónde nos encontramos?

    Juntémonos en la misma esquina a las 21:30

    Vale, ahí nos vemos.

    Ok, hasta pronto.


    Adiós.

    Colgué el teléfono y salte de la emoción, sin duda mi plan había funcionado. Después del baño de rutina, una manito de gato y un litro de perfume llegue a la bendita esquina donde el día anterior casi muero.

    Minutos después la vi llegar, casi no la reconozco de civil, se veía espectacular, unos jeans ajustados que realzaban esa exquisita colita, un top strapless a rayas que no podían ocultar un par de pechos que me dejaron boquiabierto y una chaquetita de cuero terminaban su atuendo, toda mi galantería se transformo en nerviosismo al verla tan despampanante, me saludo cariñosamente.

    Hola Sebastián, que gusto de verte.

    El gusto es mío Angélica, déjame decirte que te ves preciosa.


    Muchas gracias, me vestí así para ti, sabia que te gustaría.

    Al oír eso sabia que esto iba a terminar bien, subimos a mi Yamaha Fz16 Street (mi bien mas preciado) recorrimos algunas cuadras y llegamos a un restobar, ordenamos unas tablas, me sorprendió que ella pidiera cerveza – no podía ser mas perfecta – también pedí una pero sin alcohol (no quería que me parteara), conversamos de nuestras vidas, me entere que hacia un par de años que había salido de la escuela, que no le gustaba dirigir el transito, siempre los conductores y peatones le decían piropos subidos de tono, si bien me confeso que a veces le daban risa, en otras ocasiones le molestaban, le pregunte porque esa mañana no estaba trabajando, me dijo que tenia tres días libres y que había pensado viajar al sur, pero mi llamado la hizo cambiar de planes.

    Me confeso que vivía junto a una compañera, esboce una leve sonrisa, esto va viento en popa pensé, le conté que también había pertenecido a las fuerzas armadas, había salido de la escuela naval pero por motivos de salud debí dejar la institución, me puse a estudiar y ahora trabajaba como abogado asistente en un estudio jurídico; Lentamente nuestra conversación fue dirigiéndose al plano sexual, nos contamos algunas experiencias, hablamos de nuestros gustos, mientras pedíamos otra ronda de cervezas. Ya eran cerca de las once, le pregunte si le gustaría ir a otro lugar, ¿Qué tienes en mente? me pregunto, si supieras pensé. ¿Que tal si vamos a bailar?, buena idea me dijo, vamos.

    No se si fue impresión mía, pero mientras nos dirigíamos hasta la disco sentía su cuerpo mucho mas pegado al mío, me abrazaba fuertemente y ese par de pechos me acariciaban la espalda.

    Llegamos al local, la disco estaba llenísima, ella pidió un tequila, yo me tuve que conformar con una bebida. Nos dirigimos a la pista, debo confesar que no soy buen bailarín, pero en empeño no me quedo, bailamos bien apretados, no perdía oportunidad de sentir su cuerpo, mis manos iban de su cintura a su espalda, rozando levemente su colita, ella se dejaba, me daba la espalda, acercaba sus caderas a las mías, en ese instante ya tenia una erección difícil de ocultar se que ella la sentía porque cada vez que la apretaba contra mi sonreía, la multitud y la oscuridad fueron nuestros cómplices, comencé a acariciar su espalda bajo su top, ella se apegaba mas a mi, mi mano fue directamente a su trasero, me miro y nos besamos apasionadamente.

    Ya era tiempo de salir de ahí.

    Volvimos a la barra, pedimos una ronda mas, acomode el pelo de su cara y la bese, ella apoyo su mano en mi pierna firmemente casi apretándola, salgamos de aquí le dije, sonrío, se acerco a mi oído y me dijo “quiero conocer donde vives”, me puse a full.

    Salimos al estacionamiento, la levante y la senté en la moto, ella me abrazo y me beso apasionadamente, mis manos recorrían su colita, ella deslizo sus manos bajo mi pantalón, sintió mi erección, mordió sus labios me miro sensualmente y comenzó a acariciarme, le besaba el cuello mientras mis manos acariciaban sus pechos, eran grandes y suaves, sentía la dureza de sus pezones, la luz de un vehiculo al entrar nos saco del trance, subimos a la moto y salimos rumbo a mi hogar.

    De camino a mi departamento ella me abrazaba fuertemente una de sus manos en mi pecho y la otra en mi entrepierna, difícilmente pude mantener la moto estable mientras ella me acariciaba.

    Al llegar bajamos, salude al portero con una seña, el se sonrío intuyendo la situación, subimos al sexto piso, al llegar a mi puerta sentí que mi vecina (la Paty) tenia carrete como todos los fines de semana, entramos cerré la puerta tras de mi y sin encender la luz me fui en busca de su cuerpo.

    Vivo en un departamento en el piso sexto, no es grande, en realidad es pequeño, debe ser lo mas parecido a vivir en un Fiat 600, como en un acto de premonición lo había ordenado en la tarde, como compañeros de departamento tengo a tres peces dorados, los cuales son mi única responsabilidad en esta vida, además mi vecina Paty, una morenaza exquisita, estudiante de último año de periodismo me acompaña en largas tardes de conversa y películas, si bien esta bien rica y le tengo hartas ganas nunca me he insinuado con ella, su pololo estudia fuera, así que somos buenos amigos, por el momento.

    Volviendo a Angélica, la abrace por la espalda, ella reclino su cabeza hacia atrás, mis manos dividieron sus intereses, una se fue directo a sus pechos, la otra soltó casi sin tocar el botón de su jeans, comencé a acariciarla, sentí su pubis depilado solo un pequeño mechón en la parte superior coronaba su conchita, sentí inmediatamente el calor y la humedad de su cuerpo, ella giro la cabeza y comenzamos a besarnos, mis dedos no dejaban de recorrerla, ella había soltado mi cinturón y comenzaba a soltar los botones de mi pantalón (me gustan los pantalones con botones en vez de cierre, los encuentro mas sexys), metió la mano bajo mis boxer y comenzó a masturbarme, mientras hacia lo mismo, metí un dedo, lo empape con sus fluidos, lo chupe, sentí el dulce sabor de su cuerpo, volví a meterlo en su vagina, mientras ella me hacia una paja exquisita, no se cuanto tiempo estuvimos así, pero ya comenzaba a sentir sus suaves gemidos cada vez que mis dedos jugaban en su conchita.

    Como pudimos fuimos a la habitación, ahí se sentó en la cama, bajo mis pantalones, mis boxer y sin pensarlo tomo mi pene y le dio una lamida desde la base de los testículos hasta mi glande, que delicia esa sensación, me saque la polera, ella comenzaba a darle besos y mordidas desde la base hasta la punta, al besar la punta abrió su boca y lentamente comenzó a comérsela, mientras sus manos no dejaban de masturbarme, me sentía en el cielo, sus ojos grandes parecían deleitarse con mi cara de excitación, mis manos jugaban con su pelo, me miraba, lo sacaba de la boca lo besaba y volvía a meterla, estaba a mil, en un momento la saco y me dijo: “acuéstate, quiero terminar lo que empecé”, antes que terminara de decir eso ya estaba de espaldas en mi cama, ella se arrodillo a un costado y siguió chapándomela, cada vez que la sacaba de su boca, sus manos me masturbaban mas rápido y cuando la metía a su boca, sus manos lo hacían mas lento, ese ritmo y el juego de su lengua me hicieron explotar, fue maravilloso como sentía mi semen salir en abundantes chorros, ella cerro sus ojos y comenzó a jugar con su lengua, mientras lo tragaba y lamia mi pene, casi pierdo la razón.

    Ella se puso de pie, me senté en la cama, no dude un instante y la abrace, comencé a besar su vientre, baje sus pantalones, una hermosa pantaleta morada apareció ante mi (no se porque me calienta la ropa interior de ese color) acaricie su trasero, firme y redondito, el pantalón verde que cada mañana le veía puesto le quitaba merito a este culito tan suave, debo comentar que su piel era blanquísima casi vampirezca, contrastaban mis manos morenas sobre ella como si hubiésemos estado iluminados por luz ultravioleta, me puse de pie, le quite el top, sus pechos hermosos venían acompañados por un sostén del mismo color, se lo quite con una mano mientras que con la otra comenzaba a acariciar y apretar sus pechos, sus pezones eran rosaditos y pequeños, los bese, los recorrí con mi lengua describiendo círculos alrededor de ellos, los mordí suavemente mientras les daba pequeños tirones, que gusto era sentir esos pechos firmes, sus manos acariciaban mi espalda hundiendo sus uñas cada vez que mordía sus pezones, la puse de espaldas a mi, bese su cuello, mordí sus hombros, su respiración se agitaba cada vez mas, mis manos seguían acariciándola, tirando de sus pezones, apretando sus pechos, bese su espalda, ella gemía suavemente, mientras sus manos buscaban nuevamente mi pene para acariciarlo.

    Se recostó sobre la cama, comencé a quitarle las pantaletas mientras besaba cada centímetro de piel que iba descubriendo, bese el hueso de sus caderas, su pubis, el mechoncito de bellos que coronaban su conchita, mis labios sentían el calor de su cuerpo y el suave aroma de su piel, seguí acariciando sus muslos, los bese, bese sus piernas suaves y largas hasta sus pies, finalmente cuando quite su ropa interior deshice el camino con mas besos y lamidas, esta vez por la parte interior de sus piernas, al llegar a su sexo ella levanto sus caderas casi de forma instintiva, mi lengua comenzó a lamerla desde abajo hasta arriba lentamente, ella atinaba a sujetar mi cabeza intentando dirigir mis movimientos, me ayude con mis dedos para abrirme paso, saboree su conchita, introduje mi lengua, mi saliva se mezclaba con sus fluidos, mis dedos no dejaban de estimularla mientras su espalda se arqueaba en señal de satisfacción, seguí lamiendo, chupando y jugando con mi lengua, cada vez sus gemidos eran mas fuertes y con mayor frecuencia, eso me animo a seguir lamiendo y jugando con mis dedos, sentía mi boca llena de sus fluidos, sus piernas me apretaban y sentía como sus caderas se levantaban casi como queriendo contener el orgasmo, no le daría tregua quería hacerle sentir lo mismo que ella me había echo sentir, comencé a chupar intensamente su conchita, mi lengua no dejaba de introducirla y sacarla rápidamente mientras mis dedos acariciaban su clítoris, dándole pequeños tirones, solo unos segundos después sentí como aumentaban sus fluidos y como su cuerpo se relajaba mientras que de su boca salía un prolongado suspiro.

    Me recosté junto a ella y la abrace, pensaba en lo irreal de la situación y de todo lo que pase para llegar a esto, su silueta me saco de mis pensamientos, las curvas de su cuerpo, su espalda, su colita perfecta, sus largas piernas, parecía un sueño.

    Nos besamos apasionadamente, ambos recostados de frente, la tome de las caderas y la acerque hacia mi, tome una de sus piernas y la puse sobre las mías, mientras nos besábamos nuestras caderas se buscaban, mis manos acariciaban su colita, ella dio un giro y quedo sobre mi, su pubis quedo sobre mis caderas y mi pene preso de su colita, comenzó a besarme la boca, el cuello el pecho, yo en cambio no dejaba de jugar con sus pechos, mientras ella comenzaba a mover las caderas haciendo que mi pene rozara desde su vagina hasta su ano, la humedad de nuestros cuerpos no tardo en lubricarnos, sus pechos se movían al compás de sus movimientos, mis manos acariciaban su colita e iban en busca de su ano, ella tomo mi pene y lo dirigió hasta su vagina, con un certero movimiento de caderas la penetre completamente, ella dejo escapar un gemido, mientras yo comenzaba a estimular su ano con mis dedos, en forma circular y con delicadeza, mientras los movimientos pélvicos aumentaban de velocidad, siguiendo el ritmo de la música que se oía desde el departamento de la Paty, no sabia si nos oirían ni tampoco me importaba, en varias ocasiones había escuchado como mi vecina lo hacia con su pololo y también la había escuchado cuando el no estaba.

    Angélica me tomo de las muñecas, las llevo por sobre mi cabeza y se cargo sobre ellas con todas sus fuerzas, hecho esto comenzó a mover las caderas con una velocidad infernal, yo no podía calmar mi respiración que se agitaba a cada movimiento de cadera, Angélica gemía descaradamente, eso mas me calentaba y levantaba mis caderas permitiendo que la penetración fuese cada vez mas profunda e intensa, esto hizo efecto en Angélica quien dejo escapar un largo gemido al momento que tuvo el primer orgasmo, aproveche de soltar mis manos, la tome de las caderas y fui yo quien continuo con el movimiento mientras Angélica se dejaba caer sobre mi pecho, me abrazo bien fuerte y casi sin respirar dejo salir un largo segundo gemido.

    La bese intensamente, ella quedo recostada sobre su vientre, tome una almohada y la coloque bajo sus caderas, así su colita quedaba paradita lista para continuar.

    Comencé a besar su espalda, sentía como las gotas de sudor iban bajando por ella, bese esas pequeñas hendiduras que se forman en la espalda baja, al hacerlo instintivamente levanto mas su cola, la bese, la mordí suavemente, comencé a pasar mi lengua por su ano, sus fluidos y el sudor ya lo habían lubricado, con mis manos separe sus nalgas, jugué con mi lengua, me ayude de mis dedos, suavemente metí uno, a medida que se estimulaba metí otro, Angélica levantaba mas su cola en respuesta al movimiento de mis dedos, me acerque a ella, puse la punta del glande en su ano y comencé a hacer presión, lentamente se fue abriendo camino, centímetro a centímetro, Angélica se aferraba con fuerzas a las sabanas, soltando gemidos de dolor y placer, a medida que hacia presión, ella levantaba mas la cola, mientras mas me hundía en ella, comencé el vaivén, la tome por las caderas, ella se apoyaba del respaldo de la cama, a cada movimiento salía un gemido de su boca, nuevamente el ritmo de la música marcaba el paso de mis movimientos (primera vez que agradezco la existencia del reggaeton), los pechos de Angélica se movían de una manera exquisita, mientras la tenia de las caderas ella se masturbaba, no paso mucho hasta que tuvo otro orgasmo, sus gemidos ya pasaban a ser gritos de placer, en ese instante sentí que me venia, casi leyéndome la mente Angélica me dice "no pares hasta acabar en mi culito", mientras una de sus manos me tomaba de los testículos. No pude aguantar más y descargue todo mi semen en el culito de Angélica, al sentirlo comenzó a acariciaros mientras estos se descargaban, fue una de las sensaciones mas placenteras que había sentido hasta ese instante.

    Caí rendido a su lado, nos abrazamos, ella beso mi cuello, yo bese su frente, al lado la música ya no sonaba, no se si habrán sentido nuestros gemidos, pero sabia que Paty algo me diría a la mañana siguiente, mientras Angélica reposaba con su cabeza sobre mi pecho le dije:

    Para la próxima traes tu uniforme - se río con una tierna carcajada y me respondió,

    ¿Con las esposas y el churro?,

    Noooo, solo las esposas


    Bueno, pero recuerda que soy la ley

    Como usted diga oficial


    Al rato lo hicimos nuevamente, ya sin meter tanto ruido.

    Me dormí pensando en lo fantástico de mi plan, vino a mi mente la imagen del Coronel Hanníbal Smith de Los Magníficos, cuando con su eterno habano en la boca decía “Me encanta cuando un plan resulta”.

    A la mañana siguiente Angélica no estaba, sobre el acuario había una nota.
    “Seba lo pase fantástico, muero de ganas de repetirlo, espero verte pronto y que conozcas a Roberta”

    Sonrei, no recuerdo que dijera que tenía mascota.


    Continuara...


    Espero les haya gustado mi relato, continuare escribiendo las aventuras de Sebastian, coloquen ojo, cada vez voy dando detalles que serviran para entender los desenlaces futuros.

    Comenten....

    Saludos.
     
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  2. BOMBÓN

    BOMBÓN Usuario Avanzado nvl. 4 ★ ★
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    noooo debiste de terminar todo el relato en esta parte :xD:
     
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  3. locoooo

    locoooo Usuario Nuevo nvl. 1
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    Excelente amigo, se agradece, quede con ganas de mas.
     
  4. lexcan1

    lexcan1 Usuario Nuevo nvl. 1
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    muy buen relato socio, excelente .....
     
  5. kloketen

    kloketen Usuario Nuevo nvl. 1
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    Gracias a todos
     
  6. xalitro

    xalitro Usuario Casual nvl. 2
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    muy buen relato
     
  7. lexcan1

    lexcan1 Usuario Nuevo nvl. 1
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    cuando la otra parte... estubo buenisima...
     
  8. pajero01

    pajero01 Usuario Casual nvl. 2
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    oyeee justificaste toda la primera parte gran relato....