Gen frena crecimiento celular en el corazón. Apagándolo se podría reestimular esta capacidad. En los primeros siete días de nacido, el corazón de un bebé tiene alta la capacidad de regeneración. De hecho, las cirugías cardíacas en este período se recuperan rápidamente, porque en los recién nacidos la división celular de este órgano no se detiene. Sin embargo, pasado ese tiempo, el corazón pierde esa capacidad y la recuperación es más lenta. De hecho, si un adulto sufre, por ejemplo, un ataque, dependiendo del tiempo que la zona del corazón estuvo sin irrigación, ese tejido simplemente se muere y queda una cicatriz. Científicos de la U. de Texas Southwestern (EE.UU.) descubrieron el gen específico encargado de frenar esta capacidad de regeneración cardíaca. Se trata del Meis1, cuya función no se conocía hasta antes de este estudio. Los expertos, dirigidos por Hesham Sadek, hicieron pruebas en ratones, comprobando que la actividad de Meis1 aumenta significativamente en las células del corazón poco después del nacimiento, justo cuando las células musculares del corazón dejan de dividirse. Sobre la base de esta observación, Sadek se preguntó si eliminando el gen Meis1, las células del corazón continuarían dividiéndose hasta la edad adulta. La respuesta es sí, dijo el especialista en un comunicado de su universidad. La investigación publicada esta semana en la revista Nature plantea que el apagar este gen permitiría la regeneración del corazón, y por tanto, la reparación del mismo después de un ataque, por ejemplo, lo que abre una nueva posibilidad de tratamiento en seres humanos. Meis1 actúa como un programa de software, que tiene la capacidad de controlar la función de otros genes. En este caso, se encontró que Meis1 controla varios genes que normalmente actúan como freno a la división celular, señaló Sadek. Interruptor Por lo mismo, insiste en que este gen podría ser utilizado como un interruptor para que las células del corazón adulto se dividan. Si se hace correctamente, esta capacidad podría introducir una nueva era en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca. Todavía faltan más estudios en modelo animal y también en humanos, reconoció el especialista.
Es tan cierto que cuando nacemos empezamos a morir inmediatamente (nos desgastamos a diferencia como algunos creen)....antes de nacer se podría decir que somos hasta casi inmortales...nos regeneramos a lo wolverine.