Antares de la Luz: el perfil del líder de la secta de Colliguay Logró que lo mantuvieran, sedujo a los padres de sus discípulos y sometía a sus integrantes a rituales de sexo y droga. Antares de la Luz, o Ramón Gustavo Castillo Gaete (36), lideraba la más macabra de las sectas en la historia policial de nuestro país. No sólo por el nivel de sumisión que lograba entre sus seguidores, sino porque fue capaz de sacrificar a un recién nacido. El eje del grupo, integrado por 12 personas, estaba basado en el consumo de drogas y el sexo. A través del ayahuasca, este profesor de música lograba que sus seguidores lo mantuvieran y que las mujeres se entregaran en cuerpo y alma exclusivamente a él. En los ritos sexuales, sólo él mantenía relaciones con las mujeres. No vivían juntos, se reunían cada cierto tiempo en alguna de las propiedades de veraneo de sus integrantes y sometía a las mujeres al sexo oral. Mientras ellas lo satisfacían, los varones sólo miraban. Después las obligaba a tragar su semen, pues aseguraba era la única forma de sacar el mal de su cuerpo. Los días siguientes, las mujeres estaban en un período de recogimiento y debían rasurarse completamente para que él, en forma alternada o simultánea, mantuviera relaciones sexuales. Nadie se oponía y si por alguna razón encontraba resistencia entre los hombres, los sometía a 45 golpes con una tabla. El que lloraba, se hacía acreedor de otros tres tablazos. También encantaba a los padres de sus seguidores Ramón Castillo, cada cierto tiempo, ofrecía un asado a los padres de sus discípulos, quienes estaban agradecidos de la buena influencia del hombre sobre sus hijos. La mayoría de los integrantes de esta secta provenía de familias acomodadas y, por lo tanto, no fue difícil la sobrevivencia del grupo. Uno de los seguidores, incluso, logró que sus padres vendieran una parcela en 12 millones de pesos para entregarlo a los fines de Antares de la Luz. Los pololos que sacrificaron su amor Este hombre reclutó una pareja de pololos, Natalia Guerra -madre del niño sacrificado- y Pablo Undurraga, de 30 años. Los sedujo y convenciéndolos de su origen santo logró que la mujer sólo se entregara a él, fue así como ella terminó en cinta. Ambos participaron del sacrificio, el joven está prófugo. Así fue el ritual de sacrificio de la secta de Colliguay Desde que fue concebida, su sacrificio había sido determinado por Antares de la Luz, maestro Zen. El recién nacido que fue concebido al interior de la secta que lideraba Antares de la Luz, o Ramón Castillo Gaete, no tuvo ninguna oportunidad de sobrevivir. Su madre fue convencida de que se trataba del Anticristo y que, por lo tanto, debía ser sacrificado. Mientras se desarrollaba en el vientre su progenitora, Natalia Guerra Jequier, de 26 años, no sintió ningún apego con su hijo. Los últimos meses los pasó en Los Andes, donde era cuidada por dos parteras que a último momento debieron trasladarla a la Clínica Reñaca para el alumbramiento. El niño nació a las 06:40 del 21 de noviembre del 2012, el 22 fue dado de alta y la mujer lo llevó ante su líder. El 23 de noviembre ocho integrantes de la secta se trasladaron al fundo Los Culenes de la localidad de Colliguay. Lo escabroso del terreno hizo que llegaran al lugar caminando. Los discípulos, cinco mujeres y dos hombres, se encargaron de preparar el lugar para el ritual, excavaron un hoyo y armaron una pira. Antares de la luz pidió a la madre del recién nacido que lo desnudara, le pusieron una cinta en la boca para que no se escuchara el llanto y lo depositaron en una tabla que atravesaba la hoguera. Justo a las 23:30 horas se reunieron en círculo frente al que consideraban el Anticristo, consumieron la droga ayahuasca y dieron vuelta la tabla que sostenía al pequeño. Las cinco mujeres y los tres hombres que participaron en este homicidio permanecieron en el lugar 29 días drogándose y esperando el fin del mundo, el 21 de diciembre. Pero ese día no llegó y el líder del grupo perdió credibilidad entre sus sumisos seguidores, lo abandonaron y retornaron a sus vidas. Natalia regresó a su hogar y sus padres preguntaron por el niño, pero ella no hablaba. Comenzó la investigación de la PDI a esta secta que duró varios meses, hasta que la semana pasada la mujer confesó lo que había pasado con el niño hijo del líder de la secta. fuente: lacuarta.com
eso d drogar las minas, convencerlas, someterlas, fornicarlas y hacer lo k kisiera con ellas es una cosa, pero eso d kemar a un r100 naci2 no pu wn, ese wn c merece to2 el 2lor y sufrimiento en carne propia y dx vida
no entiendo como la gente puede llegar a ser tan ignorante, y mas encima gente con plata, osea me estan weando?
pero que onda la gente :S y los muy pobres esperando el fin del mundo para el 21 de diciembre wn XDD me dan pena estos tipos, q ue mierda sera de ellos ahora mismo.
LOS WEONES IMBECILES ,NO LE HECHEN LA CULPA ALAS DROGAS SI la estupidez que cometieron ya estaba premeditada , por tal motivo es peor , se fueron en una cosa que no comprenden la mente humana es poderosa , pero la idiotez humana es sin solucion