Todos conocemos la historia del Yeti, pero pocos saben que Nueva Zelanda tiene su propia especie como protagonista de este mito. Su nombre es Moehau, y se supone que es una criatura enorme y a la cual todos le tienen pánico, que por supuesto habita en las montañas de este hermoso país. Todo nace de historias contadas por los maoríes, tribus de esta isla que lo llamaban en su momento Maeroro y lo narraban como algo enorme, cubierto de pelos y con colmillos que aterrorizaba mujeres y niños. Esta historia llegó a oídos de europeos que decidieron explorar la zona, hasta que durante los principios del siglo XX se produjo el primer avistamiento, algo que se repitió durante las décadas 30 y 40. A fines del año 1969 llegó a organizarse una excursión al lugar para buscarlo, aunque dicha tarea resultó en un total fracaso. El mito sin embargo no fue enterrado por esto. En los 90 un grupo de japoneses dijo haberlo visto, y entonces Rex Gilry, un conocido científico australiano, realizó una nueva excursión. ¿Qué encontró? Solo huellas de un ser bípedo, ya fosilizadas. Mediría por ellas algo así como tres metros. La realidad es que si existió o no, ya va a quedar (por ahora) en lo que cada uno crea. Agradecer no cuesta nada, lo busque y no estaba, pero si estaba al cementerio no mas.
