Un grupo de físicos israelíes consiguieron entrelazar dos fotones que nunca antes habían coincidido en el tiempo, o sea, que existieron en momentos diferentes. Para eso, generaron primero un fotón y midieron su polarización, que es un procedimiento que destruye la partícula que se quiere medir. Después generaron un segundo fotón y, pese a no haber existido al mismo tiempo que el primero, comprobaron que tenía exactamente la polarización opuesta, demostrando que ambos estaban entrelazados. El entrelazamiento cuántico no es una propiedad que se pueda explicar con las leyes física a las que estamos acostumbrados. Se trata de un estado en el que dos partículas (por ejemplo, dos fotones, como en el caso del experimento) entrelazan sus propiedades de manera que cualquier cambio que sufra una de ellas es inmediatamente sentido por la otra, la que reacciona al instante y sin importar cuál sea la distancia que las separe. Las partículas subatómicas pueden existir en cualquier estado teóricamente posible al mismo tiempo, debido a un principio llamado de superposición cuántica. Un fotón puede girar horizontal y verticalmente (polarizaciones diferentes) simultáneamente, pero sólo cuando se realiza una medición concreta, la partícula observada adopta un estado determinado. Y cuando se trata de partículas entrelazadas, como en el experimento, al momento de medir una de las dos ésta se congela en un estado determinado, y podemos estar seguros de que la otra ha asumido, en el mismo instante, el estado opuesto. Si medimos un fotón y observamos que tiene una polarización vertical, su alter ego va a tener una polarización horizontal. La técnica que usaron los físicos para entrelazar dos fotones que nunca habían coincidido en el tiempo, es bastante compleja. Primero produjeron dos fotones (que llamaremos 1 y 2) y entrelazándolos. El fotón 1 fue medido inmediatamente, por lo que quedó destruido, aunque antes fijó el estado del fotón 2. Luego los físicos generaron otra pareja de fotones entrelazados (3 y 4), y enlazaron el fotón 3 con el sobreviviente de la primera pareja, o sea, el fotón 2. Esto, por asociación, también entrelazó el fotón 1 (que ya no existía) con el fotón 4. y a pesar de que los fotones 1 y 4 no habían coincidido en el tiempo, el estado del fotón 4 era exactamente el opuesto del fotón 1. Es decir, ¡ambos estaban entrelazados! El entrelazamiento funciona instantáneamente sin importar la distancia entre las dos partículas, ya sea ésta de pocos cm. o que se encuentren en extremos opuestos del Universo. Pero ahora este experimento demostró que el entrelazamiento no existe solamente en el espacio, sino que también en el tiempo, o mejor dicho, en el espaciotiempo. Todavía es pronto para decir cuáles podrían ser las aplicaciones prácticas de este descubrimiento, aunque su potencial es enorme en el campo de la computación y las telecomunicaciones. Por ejemplo, en vez de tener que esperar a que una de las dos partículas entrelazadas llegue a su destino a través de una fibra óptica, esta técnica de dobles parejas le permitiría al emisor manipular sus fotones y, por ende, su comunicación, de forma instantánea. Es decir, podría causar una verdadera revolución en el desarrollo de estos campos. De momento tendremos que esperar para ver aplicados los alcances de esta técnica. Spoiler ¡Debes iniciar sesión para ver el Spoiler!
Puta, que ganas de tener el conocimiento suficiente para entender bien como funciona la wea. Interesante noticia. Gracias.
Intentare explicar lo que entendí yo por lo menos. En un tiempo determinado generan una partícula del Luz con polaridad definida(foton) por ejemplo positiva. Transcurre un lapso de tiempo e intentan generar la misma partícula con las mismas propiedades. Pero se llevan la sorpresa que la partícula no tiene polaridad positiva sino negativa como es posible esto? según muchas teorías las partículas subatómicas están en muchos lugares a la vez pero no se sabe su posición exacta porque aparecen y desaparecen, dando a lugar que se piensen que viajan en el tiempo o que existan múltiples dimensiones en el mismo lugar. Por eso sale en la nota que todavía no es explicable. Porque si se uso lo mismo para ambas y se generaron distintas y se entrelazaron en algún momento del tiempo, o viajaron en el tiempo o se generaron en otra dimesión como las posibilidades infinitas que ello con lleva.
Compadre, no se desespere, Einstein tampoco entendía ni creía en esto. Y fue lo que precisamente, la física cuántica, y sus pedicciones lo que le hizo decir "dios no puede jugar a los dados con el universo", a pesar de él ser ateo.
No es la misma partícula, es un partícula distinta. Mal entendiste un poco. La idea del entrelazamiento cuántico, en palabras sencillas, es una especie de 'unión' o 'relación' entre dos partículas. La gracia es que, por ejemplo, si tienes dos partículas y las entrelazas y le induces cambios a una de ellas la otra partícula también se verá afectada. Por ejemplo, si entrelazas dos partículas, digamos que una sea 'positiva' y la otra 'negativa', y luego las separas una distancia X (cualquier distancia, no importa que tan grande sea) si la partícula que era 'positiva' la haces cambiar a 'negativa' entonces la partícula que originalmente era 'negativa' cambiará a 'positiva' sin necesidad de que tú le induzcas directamente el cambio. La otra gracias es que, me parece, esto sólo era posible con partículas que existieran en el mismo tiempo o, al menos, que parte de su existencia coincidiera en un intervalo de tiempo. Por ejemplo, si tú y yo fueramos partículas podríamos entrelazarnos porque estamos vivos al mismo tiempo. Lo que pasó en el experimento de la nota es que las partículas estaban entrelazadas aún cuando no existieron al mismo tiempo, en palabras simples, cuando una de ellas estaba 'viva' la otra ya había 'muerto', nunca coexistieron. Sobre la nota, el entrelazamiento cuántico debe ser una de las weás más raras de la cuántica junto con el efecto túnel. Incluso Einstein, me parece, se refirió sarcásticamente al entrelazamiento como 'acción fantasmal a distancia'.