En Chile, como sabemos, la literatura está mellada por 5 grandes nombres: Gabriela Mistral Vicente Huidobro Pablo Neruda Nicanor Parra Pablo de Rokha (este último en menor término) Pero existe una infinidad más de poetas que son casi desconocidos si no se pone uno a escarbar para encontrarlos. Sabemos que Chile es un país que corre en primera línea en cuanto a literatura, sobre todo en el eje de la poética. Por eso se me ocurrió este tema, donde hagamos tributo a aquellos poetas que consideramos que deberían ser más conocidos y han ido cayendo al olvido de poco, salvo por quienes los leemos constantemente. Sería algo así como rendir tributo, como hacerles un homenaje a pequeña escala a aquellos poetas chilenos que no están donde deberían porque acá en nuestro país no se valora realmente la cultura salvo en escasas ocasiones. ADELANTE, A COMENTAR, A HACER JUSTICIA! NOTA: La idea es que hagan una pequeña reseña del poeta y expongan algunos de sus textos.
Roberto Bolaño es sobrevalorado a justa razón por su narrativa, pero casi desconocido por su poesía, me anoto con él y sus perros románticos : Spoiler ¡Debes iniciar sesión para ver el Spoiler! Más adelante me tiro un poeta de mi zona. Saludos !
José Domingo Gómez Rojas. Algunos poemas. LUZBEL Estremecido por hondas cavilaciones con un gesto ceñudo, de su trono Luzbel contemplaba a los hombres de todas las naciones y veía que todos eran del reino de él. Y recordó entonces al mártir del Calvario al que sufrió el oprobio sublime de la cruz, al que un día quiso un sueño visionario quitar a los humildes el yugo del testuz. Después, recordó alegre los siglos de miseria y vio las manchas negras de aquella inquisición que fue trágica y fiera, que fue toda laceria y que es para la historia horrenda execración. Y hubo en el ceño adusto de Satanás un gesto de triunfo, y tembló toda la progenie de Adán, y en su trono de candente irguióse todo enhiesto y estremecióse todo el reino de Satán. Y sintió del placer el espasmo infinito y olvidó su castigo dolor Lucifer y al ver los sacerdotes rió el mártir bendito y al ver los cultos falsos se sonrió cual Voltaire. XII-1912 HABLA LUZBEL Habla Luzbel y dice: "Escuchadme los cielos...! Soy arcángel caído por mis locos anhelos, soy rebelde sublime y mi estirpe es divina y mis labios modulan formidable doctrina, mis palabras son fuego, mis pupilas enhiestas tienen brillo salvaje. Mis terribles protestas son cantos que interpretan mis líricos enconos. Mis gestas formidables hacen temblar los tronos. Soy águila gigante. La mística paloma huye de mi grandeza. Las parras de Sodoma fueron el rojo cáliz donde aplaqué mis iras. Yo soy un gran rebelde. El choque de las liras de hierro anunciará las grandes rebeliones; seré entonces caudillo, con todas mis legiones levantaré los pueblos. Al cielo irán mis manos. El arcángel Ariel derrocará tiranos. El fuego de mi fragua encenderá furores y Ariel que es un rebelde derrocará señores. Yo beberé en el Cádiz de las ponzoñas, pleno con sangre de dragón y con mortal veneno. ¡Es mía la venganza! Por amor a los siervos arrollaré iracundo la parvada de cuervos. Cuando vibre mi fuerza haré temblar el músculo y Dios, el Dios potente, columbrará el crepúsculo de su reinado injusto. Los rebeldes poetas serán mis compañeros. Mis candentes saetas embriagaré de sangre. Mi espada ignipotente devorará la carne. El ceño de mi frente fulminará los réprobos de la Luz y de la Vida. Yo soy el rey del fuego. De mi fragua encendida brotarán los radiantes y fúlgeos rayos helios. Yo soy un nuevo Cristo; mis nuevos evangelios están llenos de Luz. Soy revolucionario. Yo he sufrido mucho; mi sangriento calvario ha sido doloroso. Yo soy divino Harmodio, por eso, hermanos, quiero impregnaros mi odio, mi odio al Gran Tirano. Atrevido es mi anhelo, si me seguís, hermanos, vuestras plantas el cielo hollarán. Elegidme por caudillo, ya es hora de rebelión. Marchemos! El plaustro de la Aurora aparece en Oriente"... El ceño de la frente de Luzbel ostentó el purpurino encono y Dios tembló de miedo desde su Augusto trono... --------------------------------------------------------------------------------------- LOS BÚHOS En sus ansias voraces, ansias eternas, baten sus alas torpes, torpes y frías, cuando salen los búhos de sus cavernas en las noches más negras y más sombrías. Y trazan con sus alas abracadabras, en los espacios negros, raudas elipsis y son sus sombras negras como macabras visiones del horrendo apocalipsis. Cuando en las altas torres soplan los cierzos hacen los búhos negros grandes esfuerzos por pegar sus membranas al gran torreón. Y cuando por las torres sube el incienso los contemplo moverse y entonces pienso que los vampiros tienen su religión... --------------------------------------------------------------------------------------- SOBRE TUS OJOS DE MUJER Sobre tus ojos de mujer se habrá de cerrar un día el sol de un atardecer. En tus dos pálidas manos se apagarán los fulgores de los luceros lejanos. Sobre tus labios marchitos pasará la eternidad con sus besos infinitos. Y cuando yazgas dormida la muerte dirá en tu oído que un hombre te amó en la vida: yo también me habré dormido.
Me sumo con uno nicaragüense: Joaquín Pasos. Allá no es "desconocido", pero claramente es una figura que merece mayor difusión, sobre todo a nivel de nuestra américa. India caída en el mercado Pobre india doblada por el ataque todo su cuerpo flaco ha quedado quieto todo su cuerpo sufrido está pequeño pequeño todo su cuerpo tronchado es un pajarito muerto. Su corazón ¡ah corazón despierto! pájaro libre, pájaro suelto, Carlos, ha dormido un momento. Ella se desmayó, la desmayaron. Al lavarle el estómago los médicos lo encontraron vacío, lleno de hambre, de hambre y de misterio. Muy doloroso cuadro, Carlos. Muy doloroso y sumamente amado. Han volteado su cara ¡ah oscura palidez!. Con el derrame las yugulares están secas y la sangre huyó secretamente, ¡ah, la viera su madre! Cerca, Carlos, cerca del occipucio una moña chiquita se desgaja y deja ver en la nuca una cruz blanca. Tan cerca de la muerte y tan lejana, su vida vale mucho, vale nada. Los lustradores esperaban obscenidades al levantar la falda pero ella tiene una desnudez muy médica, un lunar en la espalda, y da la impresión de un ave herida cuando cae su brazo como un ala. Abran, abran todas las gentes malas sus entrañas y no encontrarán nada. Ella tiene un ataque que no lo sabe nadie. Un ataque malo, Carlos. CANTO DE GUERRA DE LAS COSAS (FRAGMENTO) Cuando lleguéis a viejos, respetaréis la piedra, si es que llegáis a viejos, si es que entonces quedó alguna piedra. Vuestros hijos amarán al viejo cobre, al hierro fiel. Recibiréis a los antiguos metales en el seno de vuestras familias, trataréis al noble plomo con la decencia que corresponde a su carácter dulce; os reconciliaréis con el zinc dándole un suave nombre; con el bronce considerándolo como hermano del oro, porque el oro no fue a la guerra por vosotros, el oro se quedó, por vosotros, haciendo el papel de niño mimado, vestido de terciopelo, arropado, protegido por el resentido acero... Cuando lleguéis a viejos, respetaréis al oro, si es que llegáis a viejos, si es que entonces quedó algún oro. El agua es la única eternidad de la sangre. Su fuerza, hecha sangre. Su inquietud, hecha sangre. Su violento anhelo de viento y cielo, hecho sangre. Mañana dirán que la sangre se hizo polvo, mañana estará seca la sangre. Ni sudor, ni lágrimas, ni orina podrán llenar el hueco del corazón vacío. Mañana envidiarán la bomba hidráulica de un inodoro palpitante, la constancia viva de un grifo, el grueso líquido. El río se encargará de los riñones destrozados y en medio del desierto los huesos en cruz pedirán en vano que regrese el agua a los cuerpos de los hombres.
Alejandro Galaz (Casablanca). Poeta y escritor nacido en Casablanca el 5 de Marzo de 1905. Famoso por sus comentadas salidas nocturnas, tras las cuales los habitantes de Casablanca fueron tejiendo incansables historias y de un tiempo a otro, se transformaron en una especie de culto sobre su persona. Trompo de siete colores sobre el patio de la escuela donde la tarde esparcía sonrisas de madreselva, donde crecían alegres cogollos de hierbabuena; trompo de siete colores, mi corazón te recuerda. Bailabas mirando al cielo, clavada la púa en tierra. Fingías dormir, inmóvil, y dabas y dabas vueltas y florecida en ti mismo danzaba la primavera, porque tu cuerpo lucía pintura de flores nuevas. Pedazo de alma fragante de los peumos de mi tierra, que parecías un guaso llevando manta chilena, a son de tu propia música - bordoneo de vihuela- cuando te hallabas cucarro sabías bailar la cueca. ¡Arcoiris, choapino, maestro de la pirueta, elefante diminuto, caballito de madera, al huir de nuestras manos que te ceñían la cuerda, en la pista semejabas un carrusel de banderas¡ Trompo de 7 colores mi corazón te recuerda y en su automóvil de sueños al contemplarte regresa ¡y que suavidades tiene la ruta que el alma inventa para volver a su infancia que se quedó en una aldea!.
Stella Díaz de Varín, acá en La Serena jamás he encontrado algún monumento, para que hablar del nombre de una calle e intenta preguntarle alguien sobre su trabajo. Si muchos con suerte saben de que la casa que está al frente de la plaza fue la de Gabriel Gonzalez Videla. Te debo la reseña...
a pesar de que Gabriela Mistral esta entre las grandes o pertenece a las voces oficiales de la poesía chilena creo que su trabajo esta más que infravalorado (lo que en parte tiene que ver con ser parte de esa oficialiadad que indirectamente sufrió Mistral), se ha instalado la imagen de la poeta pueril cuando su trabajo tiene una implicancia histórica y política que no ha sido mu pescada. Pa poner un nombre más "nuevo" (demás que alguien ya lo cacha) me gusta lo que hace David Aniñir: "Mi poesía es una mezcla de la magia indígena, con la cruda realidad de los jóvenes. Allí nacen mis putesías. Un enojo con el mundo, con las consecuencias que me hacen vivir, con las autoridades y conmigo mismo" A-LA CABRA-PANK Quiero besarte los ojos y tragármelos como las ostras a las perlas para que me mires por dentro y cachí que no soy de acero Quiero besar tu boca masticar tu lengua y succionar tu vomito al decirme te quiero Quiero navegar sobre tu blanda piel lubricarte de miel y dejar que el amor sangre Quiero encontrarte en la esquina fría y solitaria violar la invisibilidad de tus prejuicios y drogarte de amor EL PEWMA DEL MUNDO TRASERO Ser tú es la evolución misma estar en ti significa asfixiarme de sueños padecer en la tortura y no diluirme en tu ensueño donde tu construyes esfinges y cántaros prehistóricos ahí donde la serpiente jugaba contigo en vida ser tú es estar en ti es quererme a mí mismo pues, tú estás en mi y es lo mismo Es PENE-trar a un mundo que solo es para dos es imaginar que la realidad es imaginaria es creer que yo creo ti y yo en ti es caminar por tierras ancestrales y hablar la lengua de los inmortales Somos de un mundo antiguo donde las revoluciones no eran necesarias tù te lavabas el rostro en el río de la verdad y yo rodeaba a nuestros hermanos animales pues con ellos vivíamos Así era allá en el lugar donde nuestros cuerpos eran otros éramos la raza oscura de tantas noches Así era allá desnudos de espíritu desnudos de poesía desnudos de tristesías Así era allá Aquí solo soy un traficante de sicotrópicas líneas soy el werkén de tus pewmas
Importante eso que dices, creo que de los 5 que puse, ella es una de las más nombrada, pero una de las menos difundida. Se nombra por su nombre más que por su obra.
Jhon Keats Aunque obviamente es mejor leerlo en inglés, aquí va una transcripción bastante correcta de uno de sus poemas, una oda en realidad. Oda A Un Ruiseñor Me duele el corazón y aqueja un soñoliento torpor a mis sentidos, cual si hubiera bebido cicuta o apurado algún fuerte narcótico ahora mismo, y me hundiese en el Leteo: no porque sienta envidia de tu sino feliz, sino por excesiva ventura en tu ventura, tú que, Dríada alada de los árboles, en alguna maraña melodiosa de los verdes hayales y las sombras sin cuento, a plena voz le cantas al estío. ¡Oh! ¡Quién me diera un sorbo de vino, largo tiempo refrescado en la tierra profunda, sabiendo a Flora y a los campos verdes, a danza y canción provenzal y a soleada alegría! ¡Quién un vaso me diera del Sur cálido, colmado de hipocrás rosado y verdadero, con bullir en su borde de enlazadas burbujas y mi boca de púrpura teñida; beber y, sin ser visto, abandonar el mundo y perderme contigo en las sombras del bosque! A lo lejos perderme, disiparme, olvidar lo que entre ramas no supiste nunca: la fatiga, la fiebre y el enojo de donde, uno a otro, los hombres, en su gemir, se escuchan, y sacude el temblor postreras canas tristes; donde la juventud, flaca y pálida, muere; donde, sólo al pensar, nos llenan la tristeza y esas desesperanzas con párpados de plomo; donde sus ojos claros no guarda la hermosura sin que, ya al otro día, los nuble un amor nuevo. ¡Perderme lejos, lejos! Pues volaré contigo, no en el carro de Baco y con sus leopardos, sino en las invisibles alas de la Poesía, aunque la mente obtusa vacile y se detenga. ¡Contigo ya! Tierna es la noche y tal vez en su trono esté la Luna Reina y, en torno, aquel enjambre de estrellas, de sus Hadas; pero aquí no hay más luces que las que exhala el cielo con sus brisas, por ramas sombrías y senderos serpenteantes, musgosos. Entre sombras escucho; y si yo tantas veces casi me enamoré de la apacible Muerte y le di dulces nombres en versos pensativos, para que se llevara por los aires mi aliento tranquilo; más que nunca morir parece amable, extinguirse sin pena, a medianoche, en tanto tú derramas toda el alma en ese arrobamiento. Cantarías aún, mas ya no te oiría: para tu canto fúnebre sería tierra y hierba. Pero tú no naciste para la muerte, ¡oh, pájaro inmortal! No habrá gentes hambrientas que te humillen; la voz que oigo esta noche pasajera, fue oída por el emperador, antaño, y por el rústico; tal vez el mismo canto llegó al corazón triste de Ruth, cuando, sintiendo nostalgia de su tierra, por las extrañas mieses se detuvo, llorando; el mismo que hechizara a menudo los mágicos ventanales, abiertos sobre espumas de mares azarosos, en tierras de hadas y de olvido. ¡De olvido! Esa palabra, como campana, dobla y me aleja de ti, hacia mis soledades. ¡Adiós! La fantasía no alucina tan bien como la fama reza, elfo de engaño. ¡Adiós, adiós! Doliente, ya tu himno se apaga más allá de esos prados, sobre el callado arroyo, por encima del monte, y luego se sepulta entre avenidas del vecino valle. ¿Era visión o sueño? Se fue ya aquella música. ¿Despierto? ¿Estoy dormido?
Es un poeta Chileno de cual prácticamente no hay registros en la red, aparte de un poema. Su nombre es Armando Parot. De un libro que mi abuela rescató de un basurero desconocido y que lamentablemente perdí, dos poemas aún repican en mi cabeza. Al color de tu ausencia se deshace la noche y sangre desde tus piernas. Lamentablemente no los puedo compartir con ustedes, pero son muy buenos.
Para mi uno de los más sub-valorados en relación a sus obras y contribuciones es Pedro Prado, el iniciador de la poesía libre y la prosa poética en Chile. Aquí dejo un par de poemas: LA AMISTAD ES AMOR La amistad es amor en serenos estados; los amigos se hablan, cuando están más callados. Si el silencio interrumpo, el amigo responde mi propio pensamiento, que también él esconde. Si él comienza, prosigo el curso de su idea; ninguno de nosotros la formula ni crea. Sentimos que hay algo superior que nos guía, y logra la unidad de nuestra compañía. Y nos vemos llevados a pesar con hondura, y a lograr certidumbre de la vida insegura; y sabemos que encima de nuestras apariencias, se adivina un saber, más allá de las ciencias. Y de eso yo busco tener a mi lado al amigo que entiende cuando digo callado. LA ROSA INEFABLE Su belleza tan frágil, transparente, parece que va a trizarse si suspiro; temeroso me finjo indiferente; apenas hablo, apenas si la miro. Más que verla, en el aire la respiro; circula de mi sangre en la corriente con el ritmo de paz de este retiro moviendo el corazón desfalleciente. Belleza de la rosa indescifrable, concreción de infinito y de imposible, nadie diría que una flor nos hable, y la rosa ante mi alma, tan sensible, va diciéndome siempre lo inefable, y mostrándome siempre lo invisible.