Érase una vez... Un huasito bruuto de campo, peeero bruto bruto, tanto así que creció creyendo lo que la mamá le había contado de joven acerca de las mujeres... le dijo: - Miiijo, no se te vaiga a ocurrir hacer la marda con una chiquilla, mira que nosotras la mujeree desde que nacemos tenemos unos dientes bieeen requete grande dentro de nuestra cosita, y si te toca una niña mala, te va a cortar el cuatro letra... - Ya mamita, no se preocupe oiga, si no lo voy a hacerlo na'... Llego el día del casamiento de este huasito, y estaba tan nervioso que le tiritaban las piernas, paso el día... Y durante el atardecer~noche, su mujer ya querían que consumaran, lo estaba esperando en la cama con el mejor traje que se puedan imaginar y le dijo: - Ya po' bruto, ven pa' aca y hazme tuya de una ve' por toa... - Ay! mijita linda, es que tengo tanto miedo po' oye... - Pero porque me dices eso, es que acaso no me conoces... - Si mi amorcito lindo, pero es que mi maire de joven me contó acerca de ustedes... y yo quiero conservar mi amigo intacto, po' oye... - De qué estás hablando huaso bruto... - Yo sé que tienes unos dientes bieeen grandotes, ahí escondio' y no quiero que me la corti na' mi custión... - Tranquiiilo, que no tengo na' en mi flor, cómo se te pue'e ocurrir semejante estupidez; ven, acércate y compruébalo tu mismo... Y el huasito temeroso por lo que estaba a punto de hacer, se acerco sigilosamente, le abrió las piernas y después de un rato mirando, le dijo: - Uff... teniai razón mijita linda, no tení na' ningún diente... Pero puta que tení las encías pa' la caga. **BaDum** Tss ~~~