Primero están los que practican artes marciales. Y luego estoy yó. Yo no las practico, yo las vivo. Mi nombre no tiene importancia, pero me llaman el Terminador. Yo siempre fuí un chico duro, ya desde el instituto. Me flipaban las películas de Bruce Lee y Chick Norris, y Van Damme era mi ejemplo a seguir. Jackie Chan mola pero es un pardillo, Van Damme le puede. Empecé a ir al gimnasio, y pronto saqué una musculatura mas que considerable. No participaba en concursos de Body Building porque eso no era lo mio, a mi me gustaban las artes marciales. Empecé a hacer Judo. Llegué a cinturon verde y me dí cuenta de que aquello estaba bien pero no era lo mío. Demasiado deportivo, yo quería aprender a pegar palizas a moteros, a salvar a tias de ser violadas en callejones... Si, el Judo no era lo mio. Me metí a karate y me dí cuenta de que eso si molaba. En judo si el otro no tiene kimono ya no le puedes hacer, en Karate le rompes e, brazo y YATÁ, le matas. Llegé a cinturón azul pero al final tantos katas y tanta demostración me hartó, así que me metí a taekwondo. Llegué a cinturón amarillo y ya ví que tanta patadita no valía para nada y quedé segundo en un campeonato nacional así que me fuí a buscar algo mas potente porque eso no valía para nada. Estaba algo perdido, porque sabia que yo mataba a todos. Miré lo del aikido y el taichí pero eso era una mariconada. Me viene un falditas y un posturitas y le mato, le mato con una sola mano. En serio. Entonces me ví una película muy chula de Van Damme y el chino ese tailandes que hace muay thai. Eso si era la ostia. Me metí de cabeza y vi el cielo, ahí si se meten ostias de verdad. Estuve mucho entrenando, pero me cabreaba cada vez que el profesor me corregía porque yo ya tenia cinturón azul y verde y amarillo, o sea que si lo juntamos todos es casi negro, ¿No? Yo ya era un tío duro y mis amigos ya me llamaban el terminador y nadie se metía conmigo cuando íbamos de fiesta porque todos sabían que yo era un tío peligroso. Ademas estaba todo mazao. Así que el profesor que era un canijas no dejaba de juntarme con otros tíos delgaos a los que mato de un soplido. Cuando hacíamos guantes con el profesor yo le metía y le colaba bastantes golpes así que me dije que yo podía con el profesor y le metí bien fuerte. El profesor se enfadó conmigo porque le pegaba en serio y le solté que yo le podía y el se enfado y me dijo que me fuera y no volvía. Yo me reí e su cara, porque el no sabia entrenar y yo si y ya le ganaba y llevaba tres o cuatro meses solo entrenando. Buscando así cosas buenas que entrenar encontré el kung fu, pero todo eran saltos y katas, como e karate así que me fui. Entonces encontré un vacío existencial muy fuerte. Me dí cuenta de que todos los profesores y grandes maestros eran unos pringados que realmente no sabían nada. Que lo de los cinturones negros y tal era una tontería. Me dije que no me hacia falta entrenar mas porque ya con todos los cinturones que tenia y el campeonato de karate que gane ya era un maestro aunque nadie me había dado un diploma. Lo que de verdad importaba era el espíritu y todas esas mierdas que dicen en las películas, y yo era muy fuerte y nadie se metía conmigo, y mis amigos me llamaban el terminador. Yo seguía en el gimnasio, y pronto era el mas fuerte del gimnasio. Era el combatiente definitivo. Un dia de fiesta estaba algo pimplado y un tipo se metió con mi chica, así que le tumbé de un puñetazo. Nadie se mete con el terminador. Era el combatiente definitivo. Un día, de fiesta también, unos tipos iban con un montón de cubatas y se chocaron conmigo, los muy capullos ni me pidieron perdón así que les empuje y se volvieron gallitos pero vino el segurata y nos echó. En la calle nos pegamos. El primero se tiró hacia mí to muy chulo y yo le metí una ostia en la nariz que le tiro por detrás. Su amigo también me quiso pegar una patada pero yo la pare con un movimiento de karate y le pegué un meco con el puño que le dejo tonto. Yo les grite que era cinturón negro y campeón y eso les tiro para atras, y se fueron. Yo me reí y quedé como un puto chwarseneger ese delante de toda mi peña y mi piba. Soy el combatiente definitivo. Uno de los grandes. Otro día, en una discoteca también me encontré otra vez con los tres tios esos capullos y les llamé nenazas, que si querían leña otra vez. Ellos se envalentonaron porque tenian a sus pibas con ellos y nos fuimos otra vez a la calle. Sacaron palos y uno de ellos, el muy cabrón, una mariposa (navaja), ahí ya me cagué, y se lanzaron a por mi. El del cuchillo le pegué una patada en los huevos y se echó para atrás, los otros dos me pegaron en la cara en la cara, y sangré, pero, yo que soy un tio duro aguanté como el Statham ese y le metí un cabezazoo que le dejo inconsciente. Cogí su palo y le metí de ostias al amigo, incluso cuando estaba en el suelo. Nadie se mete con el terminador, soy el luchador definitivo. El del cuchillo se levanto y se tiro hacia cortandome en la mano, yo no sabia que hacer porque estaba asustado, pero consegui pegarle y quitarle el cuchillo, al final no sé como pero el tio se fué corriendo, yo yo estaba bien, pero habia sangre en el suelo. Habia ganado a los tres, ellos armados y yo no. Soy el luchador definitivo. Entonces era la ostia, en la discoteca todos me decian el terminador, y nadie me levantaba la voz, y mi piba estaba loca conmigo y me regalaban tirillos siempre que iba. Entonces a los dos dias vino la pasma y me llevo a juicio. Yo estaba to cagao porque no sabia que pasaba. Entonces me enteré que el amigo del cuchillo estaba muy mal porque le clavé el cuchillo, y el chico del palo estaba ciego de un ojo y tenia no se cuantos huesos rotos. Me metieron en la cárcel. Cabrones, nadie se mete con el terminador, el combatiente definitivo. Porque si, joder, mate a dos tíos y yo iba sin armas. Me llevaron a celda, y ahí estuve. Pronto todos me respetaban. Unos tíos y un negro que iban de gallitos se metieron conmigo. Pero ellos pegaban de otra manera, y me pudieron y me metieron en aislamiento. Pero solo porque yo soy el terminador y saben que yo como les pille fuera les mato. Vale, estoy en la cárcel. Pero soy el mas fuerte y todos lo saben. Y si, soy el combatiente definitivo.
jjajaja buenisimo el relato, refleja el pensamiento de muchas personas, gracias por el aporte naranjito.
Mierda por qué? Estoy segurisimo que si lo hubiera posteado otra persona estarían todos diciendo ohh pero que genial y blablablabla.
eras mejor contando historias de peos, no "moralejas" ni weás pa' que todos los weones de acá te digan "o ke bakan, buscando el budo, el camino del guerrero, la autosuperación y la cacha en la espada y con esto limpio mi ser" y weás raras...