Los por qué de tu gato (Parte I) LOS POR QUÉ DE LOS GATOS, SEGUNDA PARTE. ¿Por qué un gato entierra sus heces? Esta acción se toma siempre cómo indicativa de la extrema pulcritud del gato. A los dueños de perros con frecuencia les refriegan este hecho los propietarios de gatos, insistiendo en la superioridad de los felinos sobre los cánidos. Sin embargo, calificar como señal de higiene el enterrar las heces no se sostiene tras una investigación a fondo. La verdad es que los gatos entierran sus heces para evitar que se propague su olor. Enterrar las heces es el acto de un gato subordinado, temeroso de su posición social. Se han encontrado las pruebas al examinar de cerca el comportamiento social de los gatos salvajes. Se ha descubierto que los gatos dominantes, lejos de enterrar sus heces, las colocan en un altozano como anuncio, o en cualquier otro punto elevado dentro de su medio ambiente donde el olor sea aventado para producir el máximo efecto. Sólo los gatos más débiles y los más sumisos son los que ocultan sus heces. El hecho de que nuestros gatos domésticos parezca que siempre cumplen con semejante rutina, nos da una idea de la medida en que se ven a sí mismos dominados por nosotros (y también, tal vez, por los otros gatos de la vecindad). Esto no resulta sorprendente. Físicamente somos más fuertes que ellos, y dominamos por completo lo más importante en la vida de los felinos: el suministro de alimentos. Nuestro dominio arranca de su estadio de gatito, siguió en adelante y nunca se ha puesto seriamente en duda. Incluso los grandes felinos, como los leones, pueden mantenerse en este rol subordinado durante toda la vida, por parte de sus amistosos dueños, por lo que no resulta nada sorprendente que el gato doméstico esté permanentemente temeroso de nosotros y, por lo tanto, se asegure siempre de enterrar sus heces. ¿Por qué un gato pasa tanto tiempo acicalándose el pelaje? La respuesta obvia es para mantenerse limpio, pero en esto hay mucho más que el simple acicalamiento. Además de quitarse el polvo y la suciedad, o los restos de la última comida, los repetidos lametones del pelaje ayudan a suavizarlo, para que actúe como una capa aisladora más eficiente. Un pelo erizado es un aislante muy pobre, lo cual puede constituir un serio riesgo para un gato en tiempo muy frío. Pero el frío no es el único problema. Los gatos se acaloran con facilidad en la época veraniega y el humedecimiento del pelaje se incrementa por una razón especial. Los gatos no tienen glándulas sudoríparas por todo el cuerpo como nosotros, por lo que no pueden sudar como método rápido de enfriamiento. El jadear ayuda, pero no es suficiente. La solución consiste en lamerse repetidamente el pelo y depositar en el mismo tanta saliva como les sea posible. La evaporación de esta saliva obra de la misma manera que la evaporación del sudor en nuestra piel. Cualquier dueño de gatos que haya sostenido o acunado a su minino ya sabrá lo que hace el animal en cuanto queda libre del contacto humano. Se aleja, se sienta y luego, casi siempre, empieza a limpiarse. Esto ocurre, en parte, porque necesita alisarse su encrespado pelaje, pero también hay otra razón. Al tocar al gato le hemos contagiado nuestro olor y, en cierto modo, hemos enmascarado el suyo propio. El lamerse el pelaje vuelve a equilibrar las cosas, debilitando nuestro olor y reforzando el suyo. Nuestras vidas están dominadas por señales visuales, pero en el mundo del gato los olores y las fragancias son mucho más importantes, y una sobredosis de olor humano en su pelaje perturba y debe ser corregida con rapidez. Además, el lamerse el pelaje que hemos estado toqueteando significa que, en realidad, el gato disfruta degustándonos y leyendo las señales que capta del olor de nuestras glándulas sudoríparas. Nosotros no podemos oler la fragancia de nuestras manos, pero un gato sí. Finalmente, el vigoroso movimiento de tracción del pelaje, que es tan típico en un gato que se está acicalando, desempeña un papel especial en la estimulación de las glándulas de la piel, en la base de cada pelo. ¿Por qué un gato macho rocía de orina la pared del jardín? Los gatos macho marcan sus territorios lanzando un chorro potente de orina hacia atrás en rasgos verticales en su medio ambiente. Apuntan a las paredes, arbustos, tocones de árboles, postes de vallas o cualquier mojón de tipo permanente. Les atraen en particular los lugares donde ellos u otros gatos los han rociado en el pasado, añadiendo su propio nuevo olor a todas las marcas de los antiguos que ya se habían depositado allí. Algunas autoridades han alegado que la orina esparcida actúa como una señal amenazadora para los gatos rivales. Sin embargo, faltan pruebas de peso, y muchas horas de pacientes investigaciones de campo nunca han revelado ninguna reacción que apoye ese punto de vista. Si el olor dejado en los mojones fuese verdaderamente amenazador para otros gatos, debería intimidarlos cuando lo oliesen. Deberían retroceder muertos de miedo y de pánico, y luego alejarse. Pero su respuesta es exactamente la contraria. En vez de retirarse, se sienten atraídos por las marcas, y las olisquean con el mayor interés. Así, pues, si no son amenazadoras, ¿qué significan las marcas territoriales? ¿Qué señales conllevan? La respuesta es que funcionan como los periódicos respecto de nosotros. Cada mañana leemos el diario y nos mantenemos informados de cómo van las cosas en el mundo de los humanos. Los gatos deambulan por sus territorios y, al olisquear las marcas de olor, se enteran de todas las novedades acerca de las ¡das y venidas de la población felina. Comprueban cuánto tiempo ha pasado desde su última visita (por el grado de debilitamiento de su última micción) y leen por el olor quién más ha pasado por allí y ha efectuado su rociadura, y cuánto tiempo hace de ello. Cada rociado lleva también consigo una considerable información del estado emocional y la identidad del individuo. Cuando un gato decide dejar otra rociada realiza el equivalente felino de escribir una carta al The Times, publicar un poema o dejar una tarjeta de visita, compendiado en un chorro de orina. ¿Por qué los gatos maúllan para que les dejen salir y vuelven hacerlo para que les dejen entrar? Los gatos odian las puertas. Simplemente, las puertas no están registradas en la historia de la evolución de la familia gatuna. Les bloquean constantemente las actividades de merodeo y les impiden explorar el radio de acción de su hogar, y regresar cuando quieran a su base segura y central. Las personas a menudo no comprenden que un gato necesita realizar sólo una breve inspección de su territorio antes de regresar con toda la información necesaria acerca de las actividades de los otros gatos de la vecindad. Le gusta realizar esas pequeñas inspecciones a intervalos frecuentes, pero no desea quedarse fuera demasiado tiempo, a menos que se produzca un cambio sustancial e inesperado en las condiciones de la población felina local.
¿Por qué los gatos maúllan para que les dejen salir y vuelven hacerlo para que les dejen entrar? ???? que buena no sabia esta, gatos malditos webean caleta, por eso les dejo un su hoyo para que salgan
Yo tenia un gato que abria la puerta de la cocina solo, metia la manito por debajo y la tiraba hacia él xd Se agradece la info
mi "bacilón" hacia lo mismo... 5 años que se murió y aun lo extraño... aparte tengo una prima que le deja la ventana abierta al gato para que entre, pero el gato rq maulla igual xq le gusta que le abran la puerta para entrar xDDDDD... sean las 4 de la tarde o las 4 de la madrugada
¿Por qué los gatos maúllan para que les dejen salir y vuelven hacerlo para que les dejen entrar? Los gatos odian las puertas. Simplemente, las puertas no están registradas en la historia de la evolución de la familia gatuna. Les bloquean constantemente las actividades de merodeo y les impiden explorar el radio de acción de su hogar, y regresar cuando quieran a su base segura y central. Las personas a menudo no comprenden que un gato necesita realizar sólo una breve inspección de su territorio antes de regresar con toda la información necesaria acerca de las actividades de los otros gatos de la vecindad. Le gusta realizar esas pequeñas inspecciones a intervalos frecuentes, pero no desea quedarse fuera demasiado tiempo, a menos que se produzca un cambio sustancial e inesperado en las condiciones de la población felina local. SISI MI GATO ODIA QUE LE CIERRE LA PUERTA Y SALTA Y ME LA ABRE...TAN LINDO SON
Amo los gatos, tengo dos.. pero en casa de mi mamá... por esa razón ni me pelan algún día tendré en mi cas uno y se pondrá a dormir sobre mi cara Gracias por la info.