Este es el relato de Carla Ochoa y su relación con Felipe Camiroaga que estremece a la farándula

el romance que empezó tras el Festival de Viña 2010, cuando el animador estaba pololeando con Fernanda Hansen.


“Sí, es y será (el gran amor de mi vida).









“Fue un hombre maravilloso, fue una persona que me llenó de cariño, de amor, tuve una hermosa relación un año y medio. Efectivamente fue una relación secreta, pero aparte de ser un hombre público, esa relación secreta la guardamos con mucho cariño, para mantenerla con amor, para que nada lo manchara, para que nada lo ensuciara y para vivir nuestro amor. Fui muy feliz con esa persona, me hizo tremendamente feliz, y yo también lo hice feliz.

“Esa persona, ese gran amor, que yo perdí el año 2011, que fue un año tremendamente desgastador, doloroso, impactante, fue un año que me quitó… Y ese gran amor que fue y será siempre es Felipe, Felipe Camiroaga.

“Nuestra historia de amor, la relación que yo tuve un año y medio con Felipe, de común acuerdo quisimos mantener nuestra relación en el ámbito más privado, más secreto, y siempre fue de común acuerdo… Eso no quería decir que pudiéramos tener relaciones paralelas, pero nuestro secreto, nuestra relación, era para cuidarla, disfrutarla, conocernos, vivir, lo lindo que empezó el año 2010, después del trágico terremoto del año 2010.

“En ese momento yo estaba soltera. El 2010 yo estaba soltera, de hecho, cuando me fui a hacer mi campaña a Viña del Mar yo me fui soltera. Yo tuve una linda amistad saliendo del reality Pelotón, pero esa linda amistad duró muy poco, y esa linda amistad la terminé antes de irme a Viña del Mar…

“Fue en Viña… Así son los mensajes… Llegan cuando uno más los necesita quizá, también, un cariñito… Los primeros mensajes en Viña… Hubo algunas oportunidades bien especiales. El era especial.

“El era muy especial. Es muy bonito. El era coqueto, me encontraba muy linda. ¿Sabes qué? Era un coqueteo, era sólo un coqueteo. De hecho, cuando perdí el reinado por un voto, él fue muy amoroso y me manda un mensaje y dice que no importa, porque yo siempre voy a ser su reina, en ese entonces en que yo era solamente la candidata. Era muy galán.

“La primera vez que estuvimos solos él y yo, él fue muy sincero conmigo y fue muy bonito, porque me dijo que mi participación en Pelotón a él le había sorprendido mucho, porque él en más de alguna oportunidad vio el reality y él lo tenía que comentar en el matinal. El nunca se imaginó lo tierna que era yo, lo amorosa, y le llamó la atención, como quizá le llamó la atención a muchas personas, mi actuar. Y me dijo que ‘desde ahí que yo te quise conocer’. ¡Mira lo sincero que fue! Me dijo ‘para mí antes no existías, eras una linda modelo más’. Pero agradecí tanto su honestidad. Y que por haber ingresado a un reality, y por haber demostrado como soy… Es raro, es bonito.

“Cuando ingresé al reality… Yo soy igual, acá y en la quebrada del ají siempre. Mi entorno familiar, la gente que me conoce, amistades, saben cómo es la Carla, la Carla es divertida, tiene todas las facetas. Pero, de repente, la gente siempre me había visto sobre una pasarela, muy distante, o muy fría, frívola.

“Cuando empiezan los encuentros, a compartir juntos, a conocernos, a que yo le contara mi historia, a que él también contara historias suyas, fue en marzo de 2010, a mitad de mes. Las expectativas eran ‘veamos qué pasa’.

“Yo me adecué a su vida, a su entorno, a sus tiempos, porque, para qué te voy a decir una cosa por otra, era una persona mucho más… Que los tiempos eran complicados, y era muy trabajador. Sí (le pedía más tiempo), que nos viéramos más seguido, decía yo. Igual lo entendía, él amaba lo que hacía.

“El 2011 estaba con mi academia de modelos, tenía contrato en Zona Latina, tenía un programa de música, y dejé mi academia de modelos, terminé el contrato, me alejé de muchos trabajos, me distancié de la televisión, es que fue tremendo.

“No estaba en condiciones de seguir entregando lo que tenía que entregar en mi academia de modelos, después del 2 de septiembre. Me paralicé, pero sí tuve que cumplir con otros compromisos de trabajo que me permitieron no tener tanta exposición. Sí me distancié de la televisión, pero un par de mese después, cuando finalizó mi contrato en Zona Latina, que eso fue en noviembre o diciembre, lo que pasa es que caí en una pena tremenda, un doloroso inmenso, una depresión que fue inmensamente grande.

“Está acá, para mí él está en todos lados, no hay día que ya pasado hasta el día de hoy que no esté en mi mente, ni en mi corazón. Nosotros mantuvimos nuestra relación secreta cuando él estaba en vida, pero ¿sabes qué?, yo mantuve, ¡no sabes cómo cuidé! y él también cuidó en vida. Por eso siento que la relación permaneció durante tanto tiempo, durante un año y medio, no lo veía todos los días, porque él amaba su trabajo, tenía muchos compromisos, pero las veces que nosotros nos encontrábamos era él y yo, confiamos mutuamente, nos entregábamos cariño, él confiaba mucho en mí, nos entregábamos cariño.

“Desde el primer momento quise conectarme con él (tras el accidente en Juan Fernández). Caí en la clínica… ¡Ya, lo voy a decir! El 22 de noviembre de noviembre de 2011, en la Clínica Las Condes, en la UTI coronaria. Era tanto mi dolor, mi desconsuelo, que caí en la clínica por un dolor al pecho. Me estaba enfermando, estaba mal. Pasé la noche en la unidad coronaria, llegué esa noche con un dolor muy grande en el pecho, cerca del corazón, era una angustia, una pena tremenda, le dije al médico que yo sabía lo que era.

“Si yo hubiese sabido que, de un día para otro, él no iba a estar, no te puedo negar, quizá me hubiese gustado haberle dicho mucho más cosas, pero cuando nos veíamos era tan lindo. Recuerdo sus abrazos, las conversaciones.

“Yo necesito cerrar un capítulo en mi vida y abrir otro, y yo no sé si es la mejor manera, pero yo siento que sí, es parte de mi historia, es lo que yo viví, es una historia linda, de amor, y ¿por qué no compartirla contigo? (a Alvaro Escobar), ¿con la gente que realmente quiso de corazón a Felipe?, esas personas querrán saber todo lo relacionado con él, con el tiempo. No quiero dañar a nadie ni seguir dañándome a mí. He buscado muchas respuestas, sí. Yo creo que es algo liberador no solamente para mí, si no para él también”.

“Día a día nos enteramos de noticias negativas, y que hoy yo cuente una linda historia de amor es bueno, y es bonito, a veces es necesario nutrirse de historias lindas. ¿Necesitas pruebas, testigos?".





















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